Nuestro huerto
Se trata de un huerto familiar situado en Galicia (noroeste de España), concretamente en la costa atlántica de ésta.
La altitud sobre el nivel del mar es de unos 200 metros y la exposición solar es completa, con sol directo ―siempre que las nubes lo permiten― desde el amanecer hasta el anochecer.
Antes de que lo utilizáramos como huerto, era una tierra de cultivo en la que se sembraba maíz o heno, a veces patatas.
Tenemos constancia de que se ha usado para la agricultura desde tiempos remotos.
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Condiciones climáticas
Clima templado y húmedo, con precipitaciones bien repartidas durante todo el año, en forma de lluvia casi siempre y muy raramente granizo. Vientos fuertes en determinados momentos del año, especialmente durante los meses de invierno y primavera.
Las temperaturas son suaves debido al efecto amortiguador del océano. Las heladas son muy poco frecuentes y cuando ocurren, las temperaturas no suelen bajar de 0 ó -1°C. Los veranos son templados y con precipitaciones repartidas aunque de poca intensidad.
La humedad relativa suele ser alta, especialmente en días con nieblas —bastante frecuentes— o durante y después de las lluvias, sobre todo desde finales de primavera a principios de otoño, cuando las temperaturas son más altas y la evaporación es mayor.
El suelo
Contamos con un suelo bastante arenoso, ya que algunas de las rocas que afloran en el lugar son granitos, cuya erosión produce arena. Pero también hay partículas finas en el suelo, provenientes de la actividad biológica y de la meteorización de esquistos que dan lugar a limos y arcillas. La textura sería arenosa o franco-arenosa. Es un suelo suelto y ligero que drena muy bien el agua. A los dos o tres días de haber dejado de llover, ya se alcanza un buen tempero para plantar.
Superficie cultivada
Para hortalizas destinamos una superficie rectangular de 180 m2 (10x18 metros). Este es el huerto propiamente dicho, ya que luego tenemos otros espacios más amplios para árboles frutales, entre ellos limoneros, naranjos, mandarinos, madroñeras, manzanos, perales, ciruelos, higueras, caquis, melocotoneros, nectarinos, nashi, cerezos, kiwis, almendros, avellanos, nogal, castaños, granado, aguacate y algunos más.
Concretamente, tenemos 1280 m2 destinados a frutales de hueso y pepita.
En otros 470 m2 tenemos plantados castaños que han sido injertados con variedades autóctonas de la provincia de Lugo. Aún no entraron en producción.
Alrededor del huerto en que plantamos las hortalizas, tenemos un corral para gallinas que suma otros 235 m2, y que actúa como zona de seguridad para impedir la entrada de plagas como caracoles o babosas, ratones, etc. desde la zona de frutales —que tiene hierba— y dónde éstos se ocultan.
Filosofía de trabajo
En nuestro huerto familiar, y por extensión en toda nuestra finca, tratamos de optimizar los recursos, incluido el tiempo, el espacio y la energía que se requieren para lograr nuestros objetivos.
Nos encantan las soluciones integrales, es decir, aquellas que son beneficiosas para el mayor número de aspectos posibles y no sólo para el problema principal. Un ejemplo de solución integral es el acolchado orgánico, puesto que además de impedir que salgan malas hierbas (función principal), aporta materia orgánica, retiene la humedad, mejora la actividad biológica del suelo, ayuda a regular la temperatura, permite aprovechar el excedente de hierba cortada, etc.
Estamos entre la agricultura ecológica y la natural. No utilizamos productos químicos de síntesis sino que empleamos sustancias naturales como la ceniza, el jabón y extractos o macerados de algunas plantas.
Recogida y almacenamiento de agua de lluvia
Tratamos de optimizar el uso de todos los recursos, sobre todo el agua, y obtenerlos de fuentes renovables, como la lluvia.
Rehabilitamos una antigua fosa que recogía la orina del ganado y ahora la llenamos con el agua que recogen todos los tejados de nuestra casa y algunas zonas del pavimento exterior.
Mínimo trabajo
El trabajo tratamos de hacerlo siempre de forma manual, sin utilizar máquinas que consuman combustibles fósiles o electricidad, e intentando siempre hacer lo menos posible.
Dejamos que sea la naturaleza la que realice la mayor parte del trabajo.
Hortalizas cultivadas
En nuestro huerto de 180 m2 cultivamos todas estas hortalizas
- 1 - Guisante (mata baja y medio enrame)
- 2 - Judía verde (mata baja y enrame)
- 3 - Haba
- 4 - Calabaza (diferentes variedades)
- 5 - Calabacín
- 6 - Pepino
- 7 - Remolacha o betarraga
- 8 - Acelga
- 9 - Tetragonia
- 10 - Lechuga
- 11 - Cebolla
- 12 - Chalota
- 13 - Ajo
- 14 - Puerro
- 15 - Tomate (variedades)
- 16 - Pimiento, ají o chile
- 17 - Berenjena
- 18 - Patata
- 19 - Espárrago
- 20 - Col repollo
- 21 - Berza
- 22 - Coliflor
- 23 - Brócoli
- 24 - Apio
- 25 - Perejil
- 26 - Zanahoria
Tenemos todos estos frutales
En una superficie de unos 1280 m2, hemos plantado todos estos frutales que aparecen en la lista de más abajo.
Muchos de ellos son jóvenes y todavía no han entrado en producción. Algunos, como los kiwis, nos dieron problemas y tuvimos que replantarlos.
- 1 - Frambueso
- 2 - Grosellero
- 3 - Arándano
- 4 - Madroño
- 5 - Manzano
- 6 - Peral
- 7 - Cerezo
- 8 - Ciruelo
- 9 - Melocotonero
- 10 - Almendro
- 11 - Avellano
- 12 - Nogal
- 13 - Castaño
- 14 - Higuera
- 15 - Kiwi
- 16 - Feijoas
- 17 - Limonero
- 18 - Naranjo
- 19 - Mandarino
- 20 - Kumquat
- 21 - Caqui
- 22 - Membrillero
- 23 - Nispero japonés
- 24 - Granado
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.