Cómo cultivar repollo
Cultivo a partir de semillas
Es interesante si ya se dispone de las semillas o aún teniendo que comprarlas, si se desea plantar muchos repollos, regalarlos, etc.
Supone un mes extra con respecto del cultivo a partir de plantel, justo el tiempo que las plantas estarán en el semillero.
Época de siembra
El repollo es una hortaliza que prefiere el clima fresco y templado, desarrollándose mejor entre los 15 y 20ºC aproximadamente.
A partir de 0ºC la planta ya crece, aunque lentamente, por lo que el invierno no suele ser un problema para ella en muchas regiones.
Si el clima es seco durante una parte del año, conviene planificar la siembra de tal forma que el cultivo se desarrolle durante el periodo húmedo, ya que es una planta que demanda agua de forma constante.
En la mayoría de las variedades, la siembra suele abarcar desde mediados de invierno hasta mediados del verano.
Dado que la duración del cultivo suele ser de unos 150 días (5 meses), hay que planificar la siembra en función del clima de cada lugar, y conociendo los requerimientos de temperatura mencionados más arriba.
Un ejemplo
Si la última helada suele darse en marzo, y la primera en noviembre, no tiene sentido sembrar antes de febrero ni más tarde de mayo. Sembrando como muy pronto en febrero, las plantas estarán listas para trasplantar en marzo, y haciéndolo en mayo, se podrán trasplantar en junio, disponiendo aún de 5 meses (hasta noviembre) para desarrollarse en ausencia de heladas.
Preparar la tierra para sembrar
✔ Explicamos por qué, cuándo y cómo se debe acondicionar la tierra para la siembra de las hortalizas, incluido el repollo
Cómo sembrar el repollo
No es nada raro que algunos principiantes se pregunten si se puede sembrar el repollo sin semillas. La respuesta es un rotundo no.
Toda siembra necesita de una semilla, y la del repollo no iba a ser menos. En cambio, es posible que esas personas quisieran saber si el repollo se puede reproducir de alguna otra manera, como por ejemplo mediante esquejes. Tampoco es lo habitual, aunque puede hacerse en algunos casos.
Existen en el mercado semillas de muchas variedades de repollo para que cada cual elija la que mejor se adapte a sus necesidades.
El repollo se puede sembrar directamente sobre el terreno o bien en un semillero, ya sea en un recipiente ―por ejemplo bandeja de alvéolos―, o en un trozo de tierra habilitada para ello.
En semillero
La siembra en semillero se puede hacer, en aveolos individuales, a voleo o en líneas.
En alveolos o pequeñas macetas individuales se deposita una o dos semillas por hueco. Si nacen dos plantas se elimina la menos fuerte y sana.
Cuando se hace a voleo, hay que tener cuidado de que las semillas queden suficientemente separadas, ya que es fácil pasarse con la densidad de estas.
A continuación se tapan removiendo la tierra superficialmente con un cultivador o rastrillo, o bien añadiendo una pequeña capa de sustrato sobre ellas.
La siembra a voleo suele requerir una aclareo posterior de plantas para retirar aquellas que crecen muy juntas. Conviene que cada joven repollo esté separado al menos 3 cm de sus vecinos.
En cambio, para la siembra en líneas, es necesario trazar primero unos pequeños surcos separados al menos 10 cm, y seguidamente ir depositando a lo largo de cada surco una semilla cada 3 cm aproximadamente.
En ambos casos se termina la siembra dando un riego de lluvia fina y protegiendo el semillero de las inclemencias del tiempo, de pájaros, etc.
Siembra de asiento
Aunque no es práctica para pequeñas superficies, el repollo se puede sembrar directamente en el terreno.
Esto es complicado hacerlo bien sin emplear sembradoras, ya sean manuales o mecánicas, por lo que solo es aconsejable para cultivos profesionales.
En cualquier caso, las semillas de repollo han de quedar enterradas no más de medio centímetro.
Cultivo mediante plantel
Cuando se va a cultivar en pequeñas cantidades, muchas veces no compensa realizar una siembra, a menos que se desee disponer de plantas extra para regalar.
En estos casos en los que se desea plantar una decena de repollos ―o incluso menos―, es muy práctico acudir a un comercio de jardinería o agrícola y comprar el plantel listo para el trasplante.
Esta opción resulta muy barata y ahorra bastante tiempo. Incluso se puede gastar menos que en un simple sobre de semillas de repollo.
Calidad de la planta
A la hora de adquirir las plantas de repollo, hay que fijarse en su aspecto, en busca de síntomas sospechosos.
Deben tener al menos 4 hojas verdaderas y la parte baja del tallo no puede estar endurecida. Si lo está, se apreciará también un estrechamiento importante en esa zona del tallo, señales de que esa planta ha estado demasiado tiempo en el semillero y se encuentra envejecida.
Tampoco tiene que presentar hojas amarillentas, con manchas, bordes secos, etc.
Trasplante
Esto habrá que realizarlo tanto si se adquiere el plantel como si se realiza un semillero. En la siembra de asiento no es necesario trasplante, puesto que las plantas ya ocupan el lugar definitivo desde el principio.
El repollo, al igual que el resto de las coles, tolera muy bien el trasplante, tanto que incluso puede arraigar sin ni siquiera regar tras la operación.
Es preferible realizarlo en ausencia de sol, en un día nublado o al atardecer, especialmente si la planta no dispone de cepellón. Esto reduce el estrés que sufrirá el repollo mientras no termina de arraigar.
Cuándo trasplantar las plantas
✔ Explicamos en qué momento hay que realizar el trasplante en función de si se va a hacer a raíz desnuda (semillero en tierra) o con cepellón
En hoyos
En cuanto al proceso, es idéntico al de otras hortalizas similares. Se realiza un hoyo tal que quepa toda la raíz y buena parte del tallo, pero de forma que siempre queden las hojas fuera de la tierra y separadas algunos centímetros de esta.
En surcos
También se puede hacer un surco y colocar las plantas dentro de este cada cierta distancia. Luego se realiza otro surco paralelo para llevar la tierra sobre el anterior, de manera que los repollos queden plantados.
Marco de plantación
Es ligeramente distinto en función de la variedad de repollo cultivada, por lo que habrá que consultarlo para cada una de ellas.
En todo caso, un marco de 50x60 cm (50 cm entre plantas y 60 entre líneas) suele ser adecuado para la mayoría de ellas.
Cuidados del repollo
La verdad es que requiere pocas atenciones, aunque esto depende mucho del clima del lugar y de la época en la que se haya comenzado el cultivo.
Vamos a comentar los cuidados más relevantes.
Riego
Para que el repollo se desarrolle bien, es conveniente que el suelo esté siempre húmedo.
Puede tolerar algo de sequía esporádica pero el agua no puede faltar especialmente en dos momentos críticos: el trasplante y la formación del cogollo o cabeza.
Escarda
Es importante controlar las malas hierbas al inicio del cultivo, mientras las plantas son pequeñas y no cubren completamente el suelo.
Eliminar malas hierbas permanentemente
✔ Explicamos cómo se pueden eliminar las malas hierbas permanentemente, ahorrando mucho tiempo y esfuerzo
Hay que aprovechar los trabajos de escarda para aporcar o arrimar la tierra al pie de las plantas. Esto las beneficia enormemente, especialmente en regiones con vientos fuertes.
Manejo de plagas y enfermedades
Generalmente, en cultivos pequeños y bien mantenidos, no suelen ser un problema.
Las plagas que más afectan a mis repollos son, de lejos, los caracoles y babosas, y algunos tipos de orugas. A veces también pueden presentar algo de pulgón, pero es raro.
Las enfermedades son si cabe menos frecuentes. Alguna pudrición ocasionada por hongos puede ocurrir en épocas lluviosas y cálidas, cuando estas coinciden con las plantas próximas a su cosecha.
Si se plantea bien el cultivo esto se puede evitar. ¿Cómo? Pues por ejemplo traplantando en la segunda mitad del verano, de manera que los repollos maduren en otoño e invierno.
Cosecha
Unos 5 meses después de la siembra ―o 4 después del trasplante―, los repollos ya habrán desarrollado unas pesadas cabezas o cogollos, y es el momento de cortarlos.
La recolección puede hacerse de forma escalonada, a medida que se vayan consumiendo.
Para ello conviene comenzar a recolectar las primeras cabezas antes de que el cultivo alcance su total maduración.
Los repollos se pueden cosecha en cualquier momento, no tienen por qué tener un determinado tamaño o madurez, pero es mejor más pronto que tarde. Si se han dejado crecer demasiado comienzan a perder calidad rápidamente.
Varias cosechas
Realizado el corte del primer cogollo por la base de este, se respeta el resto de la planta, ya que puede seguir produciendo.
Pasados entre 30 y 60 días después del primer corte, se pueden cosechar otras tres o cuatro cabezas más pequeñas, que se hablan formado en el lugar de la anterior. Estas son si cabe más tiernas y jugosas que la primera.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.