Brócoli

El brócoli o bróculi, es una verdura de la familia de las coles (Crucíferas), al igual que el repollo, la coliflor, la berza, las coles de Bruselas, etc.

Es de fácil cultivo puesto que no requiere grandes cuidados y se suele adaptar bastante bien a climas y suelos variados.

Continúa leyendo para conocer los detalles de su cultivo.

✧ Requerimientos climáticos

El brócoli se desarrolla mejor en climas frescos y húmedos, con temperaturas entre 15 y 20°C y hasta 24 o 25°C como máximo.

✧ Suelos más apropiados

El brócoli, al igual que otras coles, se adapta bien a diversos tipos de suelos, aunque los prefiere sueltos, profundos, de textura franca, ricos en materia orgánica y ligeramente ácidos.

Ante la duda, lo más recomendable es realizar un pequeño cultivo de prueba.

✧ Época de siembra y trasplante

Durante la primavera y el verano, para cosechar en otoño-invierno.

En países en los que no se da la primavera, se debe sembrar cerca del final de la época cálida para cosechar a lo largo de la más fresca.

Las plantas de bróculi suelen estar listas para el trasplante unos 30 días después de la siembra, aunque depende de cómo de favorables sean las condiciones para su crecimiento.

➟ Tienes más información sobre la siembra del brócoli en este calendario.

✧ Puntos clave del cultivo

Sin duda, acertar con la época de siembra más adecuada según las condiciones climáticas de cada región es fundamental, pero existen otros factores que debemos controlar para asegurarnos un cultivo de bróculi exitoso.

✦ Abonado o fertilización

Es muy importante que el suelo —además de contar con las características ya comentadas— tenga una adecuada fertilidad, es decir, cuente con cantidades suficientes de los nutrientes principales de las plantas, pero también de los secundarios.

Si se trata de un suelo que "alimentamos" año tras año con abonos orgánicos y enmiendas minerales como, por ejemplo, ceniza de madera seguramente cuente con todo lo necesario para que el brócoli salga adelante sin problemas.

✦ Competidores y plagas

Este punto es clave puesto que si no se atiende correctamente, puede hacer que el cultivo se eche a perder en cuestión de días o semanas.

Con competidores nos referimos a las hierbas espontáneas que nacen entre el cultivo de bróculi y que, si no hacemos nada, pueden robarle los recursos e impedir que se desarrolle como debería.

➟ Aquí te contamos cómo combatir las malas hierbas para siempre sin químicos y mejorando el suelo al mismo tiempo.

Las plagas son aquellos seres vivos que se alimentan de las distintas partes de la planta de brócoli, ya sean sus raíces, tronco, hojas o la flor —que es lo que nos solemos comer.

Sin duda, los caracoles y las babosas son la plaga que más daños produce en zonas húmedas, en las que suelen desarrollarse muy bien.

También suele sufrir ataques de orugas, pulgones y otros insectos, aunque por lo general, de menor intensidad.

✦ Riego

Debido a la gran superficie foliar de la planta de bróculi, es muy importante que el suelo siempre se mantenga húmedo, ya que de lo contrario se podría marchitar rápidamente en un día seco y soleado, o en varios consecutivos.

Si se esperan lluvias importantes durante la época de cultivo o si se riega por inundación, habrá que plantar el brócoli en caballones, de forma que el cuello de la raíz quede siempre por encima del nivel del agua o de la tierra encharcada.

✧ Cosecha

El bróculi suele cosecharse unos 3 o 4 meses después de la siembra, según haya transcurrido la temporada de cultivo.

Debe recolectarse antes de que la pella se agrande en exceso y las flores individuales se abran.

Cada planta puede dar una o más pellas por temporada en función de la variedad y el manejo del cultivo.

Y hasta aquí este artículo sobre los puntos más importantes para el cultivo del brócoli. Actualizamos la información a diario así que es posible que dentro de poco tengas más contenido a tu disposición sobre este cultivo.