El madroño y sus cuidados
Características
Se trata de la especie Arbutus unedo L., normalmente un arbusto de menos de 3 metros de altura, aunque en ocasiones también puede formarse como arbolito de hasta 7 metros o incluso más.
Crece de forma natural en los territorios que rodean el mar Mediterráneo, pero no exclusivamente en zonas de clima del mismo nombre, sino que también lo hace en climas atlánticos, como en el norte de la Península Ibérica y el oeste de Francia o Irlanda.
Hojas
Es una planta perennifolia, provista de hojas durante todo el año, que recuerdan a las del laurel, pero de punta redondeada y de color ligeramente más claro.
Flores
Las flores forman racimos colgantes. Parece minúsculas vasijas de color blanco colgadas con la boca hacia abajo. No aportan mucho valor estético puesto que solo se aprecian desde distancias cortas.
Frutos
La floración ocurre entre el otoño y la primera parte del invierno, y a partir de ella se forman los frutos, unas bayas esféricas que van aumentando de tamaño a lo largo de la primavera y el verano, para madurar completamente en el otoño, alcanzando normalmente entre 1.5 y 2 cm de diámetro, aunque en condiciones especiales pueden llegar incluso hasta los 3 cm de diámetro.
Interés
Además del evidente interés ecológico y botánico, este árbol o arbusto se puede emplear con multitud de finalidades, algunas de las cuales mencionamos a continuación.
Ornamental
El madroño ofrece un gran valor ornamental o paisajístico, fundamentalmente por estos motivos:
- Siempre tiene hojas, por lo que contribuye a mantener la estética de un jardín o paisaje.
- En otoño los frutos se colorean de tonos amarillos, anaranjados y rojos, ofreciendo una vista muy bella.
- Si se forma como arbolito, la corteza del madroño es muy decorativa, tanto por su textura áspera como por su color rojizo.
- Responde bien a las podas, pudiendo darle forma o mantener su tamaño controlado.
- Es apto para formar setos ―aunque no es muy común su uso―, especialmente indicado para terrenos áridos.
Quizás la única desventaja que presenta es que si se permite que sus frutos se caigan al suelo y se pudran, lo ensuciarán bastante, y aparecerá un cierto olor a alcohol y más tarde a vinagre.
Comestible
Los frutos del madroño no solo se pueden comer, sino que tienen un excelente sabor cuando alcanzan su completa madurez.
En ese estado pierden su dureza natural y el color pasa de anaranjado a rojo intenso.
Su sabor recuerda al de algunos tipos de peras, aunque la textura es diferente, más cremosa.
La capa externa del fruto resulta algo áspera, especialmente si se consume cuando aún no está completamente maduro.
Se puede consumir fresco o en forma de mermeladas o compotas.
Bebidas alcohólicas
El fruto maduro del madroño es muy rico en azúcares, de hecho en el pasado se empleaban para obtener ese universal edulcorante.
Esos mismos azúcares son los que a través de una fermentación alcohólica dan lugar a licores, un tipo de vino de cuya destilación se puede obtener aguardiente.
Otros
En algunas regiones aún se emplean sus raíces para producir tintes rojos.
Su corteza parece tener diversas propiedades medicinales, por lo que fue utilizada en la medicina natural.
Cuidados del madroño
Antes de entrar a comentar los cuidados de este arbusto, hay que decir que al tratarse de una especie silvestre, es de suponer que sea muy rústica y poco exigente, como veremos que es el caso.
Veamos antes cuales son sus requerimientos en cuanto a clima, suelo, etc.
Preferencias
Se trata de una especie perfectamente adaptada al calor y a la sequía propios de la región mediterránea, pero también a la diferencia de temperaturas entre día y noche y entre verano e invierno.
Prefiere crecer a pleno sol aunque también pueden vivir bajo sombra parcial.
En cuanto a los suelos, puede desarrollarse bien en casi todos excepto en los encharcados o con mal drenaje, aunque en condiciones naturales suele aparecer en terrenos secos, ácidos y poco fértiles.
Mantenimiento básico
Como ya se ha dicho, su rusticidad hace que requiera de muy pocos cuidados, aunque esto no quiere decir que se plante y vaya a prosperar en cualquier condición, ni mucho menos.
En concreto, hay que prestar mucha atención a las condiciones del lugar en el que se va a plantar:
✔ Tiene que ser un emplazamiento soleado, al menos durante unas horas al día.
✔ El suelo no se puede encharcar en ningún momento. En zonas llanas o depresiones habrá que plantarlo elevado.
Y a los trabajos de preparación, plantación y mantenimiento:
✔ No hay que abonarlo en exceso. No es un cítrico, se desarrollará bien en un suelo de fertilidad media o baja, incluso sin aportar nutrientes extra ―a menos que falte alguno―. Dicho esto, he podido comprobar que un ligero abonado orgánico aumenta considerablemente el diámetro de los frutos. No poner abono en el hoyo de plantación.
✔ Regar poco o nada. Siempre que el suelo tenga algo de humedad en la zona de las raíces del madroño, será suficiente. Si se riega tampoco pasa nada siempre y cuando el suelo drene bien, pero es mejor guardar el agua para otras plantas que sí la necesitan, como los cítricos.
✔ En cuanto a las podas, dependerá de lo que se quiera de él. Si se poda poco o nada, su forma será más natural, tenderá a emitir varios tallos y tomar forma de arbusto. En cambio, si constituye un seto tupido o es un arbolito de tamaño controlado, habrá que podarlo con frecuencia. Hacerlo siempre cuando las temperaturas no sean ni muy altas ni muy bajas.
En este artículo damos una serie de claves fáciles para entender en qué época se deben podar los distintos tipos de árboles, incluido el madroño.
Con los de hoja perenne, como el madroño, hay que tener especial cuidado, como podrás descubrir si lees este contenido.
Reproducción o multiplicación
Parece extendida la creencia de que el madroño enraíza muy mal, y que por tanto los trasplantes suelen fracasar con frecuencia.
Aportando mi experiencia a esto:
● De tres trasplantes de madroños a raíz desnuda, el 100% han arraigado y tras 4 años siguen vivos, en buen estado y con excelente vigor. Desde mi punto de vista es un mito que arraigue mal en los trasplantes.
Si plantas ―o trasplantas― el madroño siguiendo los consejos que se dan en este artículo, seguramente no tengas problemas de arraigue.
Recuerda que al ser un arbusto de hoja perenne hay que tener mucho más cuidado.
● Tras un intento de esquejado de brotes semileñosos, debo decir que no salió bien. De unos 10 ninguno logró enraizar, aunque no utilicé hormonas y quizás la época no era la mejor.
● Aún no he probado la siembra de semillas, aunque veo que bajo los árboles no nacen de forma natural pequeños madroños, como si ocurre con otras especies, como el acebo o el laurel por ejemplo.
Aunque aún no lo he probado, he visto que los madroños tienen tendencia a emitir sierpes o nuevos tallos que surgen de la tierra justo al lado del tronco principal. Seguramente dejando que pase algún tiempo y luego desenterrando la base de estos tallos, se encontrará que poseen algunas raíces. Solo restaría cortar el tallo de manera que conserve el mayor número de raíces posible y trasplantar a otro lugar.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.