La autosuficiencia y el huerto
Remedios naturales y caseros
Casi siempre se puede evitar el uso de productos químicos que provienen de la industria, y que tienen una importante huella ecológica, por otros elaborados de forma artesanal, natural e inocua para el medio ambiente.
Sin duda el purín de ortiga es uno de los remedios más socorridos en cualquier huerto "orgánico", y uno de los más populares, pero es cierto que otros como los que siguen no se quedan atrás.
Útiles para el huerto
En realidad el mantenimiento de un huerto necesita de pocas cosas, aunque algunas de ellas pueden facilitar mucho el trabajo, y ser una importante ayuda a la hora de obtener los resultados deseados.
Son buenas ideas para reutilizar cosas que de otro modo acabarían en la basura o lo que es peor, en el medio ambiente.
Las macetas y los semilleros tienen un gran uso a lo largo de todo el año, y por eso abordamos su construcción casera y amigable con el medio ambiente. Pero, ¿qué dices del siguiente artilugio?
El soporte para la manguera es realmente original, además de muy fácil de hacer. La colmena para abejas quizás no todo el mundo se atreva a construirla y utilizarla, pero la criba no puede faltar en ningún huerto que produzca su propio compost.
Insumos
Los insumos son aquellas cosas necesarias en la producción de otras cosas. Por ejemplo, el agua o el abono, son insumos en un huerto, ya que son necesarios para el crecimiento de las plantas.
Autoproducción
En pleno siglo XXI, inmersos en un mundo cada vez más tecnológico, más interconectado e interdependiente, parece que estamos obligados a trabajar, más de lo que nos gustaría y por menos de lo que quisiéramos, para cubrir las necesidades básicas que todo individuo o familia tiene.
Entre ellas, una de las más importantes es la alimentación. Alimentos que compramos en grandes cadenas de distribución, buscando precios más bajos —que podamos pagar— y renunciando muchas veces a la calidad y, lo que es peor, a la seguridad a largo plazo de los mismos.
Nos alimentamos rápido y mal, no siempre porque nos guste la comida ultraprocesada, si no por que no nos podemos permitir otra cosa. ¿Estamos condenados? No, si queremos.
¿Qué opciones tenemos?
➊ Si disponemos de buenos ingresos o pocos gastos fijos, seguro que podemos llenar nuestro carrito de la compra en una tienda de productos ecológicos.
Es una buena opción. Otros cultivan por nosotros, con las debidas garantías de que sabemos lo que comemos.
➋ Si no podemos permitirnos comprar los productos ecológicos, siempre nos quedará la sana opción cultivarlos nosotros mismos.
Si lo hacemos a modo de recreo, nos puede aportar muy buenos momentos, además de brindarnos alimentos de primera calidad y acercarnos un poco más a la autosuficiencia.
En la ciudad: huerto en casa
Necesitamos luz y un poco de espacio. A más espacio y más luz, mayor variedad y cantidad de hortalizas podremos cultivar.
En el campo: huerto y/o invernadero
Necesitamos lo mismo que para un huerto urbano, luz y espacio. También un suelo y agua adecuados o posibilidad de adecuarlos.
Igual que en el caso anterior, a más luz/calor y a más espacio tengamos, mayor podrá ser la variedad y cantidad de frutas y hortalizas que podremos cultivar.
La mayoría de las personas disponen de lo necesario para poder cultivar una pequeña, o no tan pequeña parte, de los alimentos que consumen.
Por tanto, el clima es un factor limitante. En las zonas ecuatoriales, subtropicales y templadas es posible cultivar casi cualquier hortaliza, en una o en otra época del año y con mejores o peores resultados.
Si crees que tú no puedes cultivar nada, piensa en lo siguiente: Un recipiente, un poco de tierra y una semilla es todo lo que necesitas para empezar. No es aplicable si vives en un sótano.
No te desanimes cuando leas o escuches que no se puede cultivar tal cosa, de tal forma y en tal sitio. Prueba por ti mismo, experimenta, investiga y verás como al final piensas "Esa gente no tenía razón, yo lo conseguí". Pequeños detalles o ajustes pueden marcan una gran diferencia.
Si nunca has cultivado nada, empieza sembrando 3 o 4 lechugas en una maceta o en un bote de tamaño mediano que tengas por casa. Cuando crezcan, podrás cosechar todas las semanas unas cuantas hojas de cada una de ellas para hacer una ensalada.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.