Ideas de gallineros

La idea que muchas personas tienen cuando piensan en un gallinero, es la de una jaula más bien reducida y acompañada por una casita donde se encuentra el ponedero.

Este tipo de gallineros reducidos, aunque muy bonito, no son más que jaulas como las que se utilizan para otros pájaros.

En ellos pueden vivir las gallinas, y seguro que pondrán huevos, pero no tendrán el espacio suficiente para estar cómodas, es decir, para gozar de un bienestar adecuado y respetuoso con el animal.

Características de un gallinero ideal

Antes ver las distintas ideas de gallineros, y diferentes diseños, toca hablar de las condiciones que debe cumplir un gallinero ideal.

Los tres pilares de un auténtico gallinero

Los tres siguientes requisitos son, desde nuestra experiencia como criadores, los principales que tiene que cumplir cualquier gallinero en el que las gallinas puedan vivir cómoda y plenamente.

Bienestar animal

Este es el concepto estrella que cualquier criador de gallinas debe tener claro y perseguir, desde nuestro punto de vista. Un buen gallinero es aquel que permite que las gallinas estén cómodas, tengan una dieta adecuada, dispongan de agua limpia y fresca, no sufran estrés y puedan manifestar los comportamientos propios de la especie, como escarbar en el suelo, correr, realizar vuelos cortos, subirse a atalayas, etc.

Los aspectos mencionados en el párrafo anterior son, sin demasiadas concreciones, los que recogen la mayoría de las leyes modernas de bienestar animal y que fueron estudiados durante años por centros de investigación especializados en la materia.

Huevos de calidad

En la cría de gallinas a nivel doméstico, o como afición, la puesta de huevos suele ser algo muy deseado, o incluso el principal objetivo de tener estas aves en casa. Pero no todos los huevos son iguales.

Si se quiere que las gallinas pongan huevos de una gran calidad, reconocibles a simple vista por tener una yema de un fuerte color anaranjado, además de alimentarlas con cereales y verduras, hay que asegurarse de que puedan encontrar en el corral pequeños invertebrados como lombrices, gusanos, escarabajos, polillas, caracoles, etc.

Además, deberán poder comer pequeñas piedras que acumularán en la molleja y que utilizarán para triturar los alimentos.

Para un buen nivel de bienestar y calidad de los huevos, es imprescindible que dispongan al menos de un corral a campo o, mejor aún, dos en alternancia.

Gallineros jaula

La siguiente fotografía es de un gallinero de los más comunes entre los que se inician en la cría de gallinas. Se trata de la mínima expresión de un gallinero, con todo lo necesario pero a una escala muy pequeña.

Ahora conviene tratar de contestar las siguientes cuestiones, referidas al gallinero de la foto anterior:

¿Pueden estar cómodas las gallinas en un gallinero así?

Dos o tres gallinas podrían tener suficiente espacio en toda la jaula para estar tranquilas, pero si hace mucho calor apenas disponen de sombra para todas, y si se tienen que juntar, sufrirán más calor todavía.

¿Permite que puedan tener una dieta adecuada?

El propietario del gallinero podría alimentar a las gallinas con cereales de distintos tipos, incluso echarles coles y otros vegetales, pero ¿y los invertebrados que suelen comer cuando están al aire libre? Con tan poco espacio de patio es muy difícil que puedan encontrar lombrices y otros invertebrados en el suelo, a menos que se cambie muy a menudo la ubicación del gallinero.

¿Garantiza que el agua se mantenga limpia y fresca?

A menos que se cambie el agua varias veces al día, es muy probable que permanezca la mayor parte del tiempo sucia. Al haber poco espacio las gallinas tropezarán con el bebedero, pasarán por encima, defecarán en él o lo llenarán de tierra al escarbar en el suelo.

¿Evita que las gallinas padezcan estrés?

Para que no se sintieran estresadas dentro de ese mini-gallinero, debería contener muy pocas gallinas (2 o 3) y dejarlas tranquilas, sin mascotas o personas que se acerquen al gallinero constantemente, de lo contrario, al no tener hacia donde huir, entrarán en pánico con mucha facilidad. Esto depende de cada raza y de cómo hayan sido criadas desde que eran pollitos, porque unas son más asustadizas que otras.

¿Pueden manifestar comportamientos propios de la especie en ese gallinero?

Quizás este sea el requisito más difícil de lograr en un gallinero de reducidas dimensiones ya que las gallinas a penas podrán correr, volar, escarbar o subirse a puntos elevados.

Como se ha dicho, si solo hay dos o tres, por ejemplo dos gallinas y un gallo, y si se dejan tranquilas, es posible que sí se comporten como es natural en la especie.

Bajo coste

A la hora de barajar diferentes ideas de gallineros, hay que tener en cuenta el coste de los materiales y el tiempo (o mano de obra) que habrá que invertir en cada una de ellas.

Lo ideal siempre será, en la medida de lo posible¸ reutilizar espacios y materiales que se tengan a mano. Por ejemplo, se podría reconvertir una caseta de herramientas o adaptar parte de ella para convertirla en un gallinero y realizar un vallado en el exterior para hacer el patio o corral.

Los somieres viejos o los palés, entre otros, son perfectos para cerrar espacios permitiendo el paso del aire y la luz, y de una forma muy económica.

En caso de tener que comprar los materiales, es preferible fabricar el gallinero con madera, o si se desea algo más duradero y resistente, el ladrillo o los bloques de hormigón.

Poco mantenimiento

El diseño del gallinero será lo que determine en gran medida cuánto mantenimiento necesitará y con cuanta frecuencia. Lo ideal que solo haya que controlar que a las gallinas no les falte comida ni agua, no de si se oxidan las partes metálicas, si se agrietan los materiales con el sol o las heladas, si aparecen goteras, etc.

Otro punto importante es que un gallinero bien diseñado debe requerir pocos trabajos de limpieza, o ser muy fáciles de realizar. Lo ideal es tener que limpiar exclusivamente la zona donde las gallinas duermen. El resto del gallinero, incluido el patio, no deberían necesitar limpiezas periódicas, a menos que se quiera ir recogiendo la gallinaza para emplearla como abono.

Por tanto, hay que olvidarse de materiales que se deterioren con los agentes atmosféricos, como piezas lacadas, plásticos sensibles al sol, maderas poco resistentes o sin el tratamiento adecuado, etc.

Fácil acceso

Otra característica que ha de tener un buen gallinero es un acceso fácil, tanto a la zona del ponedero o ponederos como a la de alimentación, que serán las que haya que visitar a diario para recoger los huevos, reponer la comida y el agua.

En los gallineros compactos, como el de la foto, el acceso se suele dar a través de una pequeña puerta o ventana por la que solo se puede meter la mano. Esto está bien para 2 ó 3 gallinas, pero si se quieren tener más, por ejemplo 5 ó 6, lo ideal es que se pueda entrar dentro del gallinero. Resultará mucho más cómodo reponer comida y agua, coger huevos, acondicionar nidos, y muy especialmente, las labores de limpieza.

Tipos de gallineros

Según nuestro criterio, existen dos tipos de gallineros: los que llamaremos "compactos" y los gallineros con patio o corral.

Gallineros compactos

Los hay de muchas formas pero todos son de reducido tamaño y consisten en una jaula unida a una casita de madera.

Un ejemplo de este tipo de gallineros es el que mostramos en la fotografía de más arriba.

Como ya mencionamos, no garantizan el bienestar de las gallinas por lo que solo debemos recurrir a ellos cuando no disponemos de espacio para uno más grande.

Corral de gallinas

Estos sí son auténticos gallineros en los que los animales tienen espacio para estar cómodos, pueden buscar alimento y piedrecitas en el suelo, correr e incluso volar.

Al igual que los compactos, están formados por una caseta donde las gallinas se resguardan cuando hace mal tiempo, para dormir y poner los huevos, y por un corral realizado con valla de al menos 1 metro de altura (lo ideal es que sea de 1.5 metros de altura) o cerrado también por el techo.

En la siguiente foto se puede apreciar un gallinero de este tipo, con su corral dividido en dos mitades, una para huerto y la otra para patio de las gallinas.

Datos técnicos para su construcción

Estas son nuestras recomendaciones, pero quizás otras sean igual de buenas.

✦ Superficie de la caseta: mínimo 0.5 m² por cada gallina (para 5 gallinas, 2.5 m²)

✦ Superficie del corral: mínimo 2 m² por gallina (para 5 gallinas, 10 m²)

✦ 1 nido por cada 3 gallinas (para 5 gallinas, 2 nidos)

✦ 1 metro de palo (percha para dormir) por cada 3 gallinas (para 5 gallinas, 1.7 m de perchas)

✦ La caseta ha de tener una puerta por la que quepa una persona, situada preferiblemente en cualquiera de los lados excepto en el que da al corral, para molestar a las gallinas lo menos posible.

Tendrá también una ventana por la que entre la luz y un agujero de paso de las gallinas, a ras de suelo o mejor un poco elevado.

✦ El corral, realizado con valla de plástico o metálica de al menos 1 metro de altura. Puede tener cualquier forma, aunque las cuadradas o rectangulares son las más prácticas, y si se dispone de espacio de sobra, dividido en dos mitades. Tendrá además una puerta de acceso.

Gallinero minimalista

Para aquellos que no se quieren complicar, lo mejor es recurrir a un gallinero de los que llamaremos minimalistas.

La idea es que para construirlos solo necesitaremos un poco de red o malla, unos palos o postes y un cajón con techo que hará las funciones de ponedero.

Proceso de construcción

➊ Clavamos los postes formando un recinto ―con la forma que queramos pero que sea lo más amplio posible.

➋ Instalamos la malla ―de al menos 1 metro de altura― por todo el perímetro clavándola a los postes o atándola con alambre.

➌ Tomamos una o varias cajas ―por ejemplo de fruta― y las colocamos sobre unos troncos cortados o piedras.

➍ Tapamos los ponederos (cajas) con un tejado que podemos improvisar con una lámina de metal, plástico, una puerta vieja, etc.

✧ El tejado deberá sobresalir lo suficiente como para que las gallinas puedan resguardase debajo para dormir o cuando haga mal tiempo.

Y hasta aquí este artículo sobre los distintos conceptos de gallinero, que en realidad son solo dos, como vimos.

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