Cómo cuidar gallinas
A la hora de criar gallinas existen varias opciones. Todas ellas son válidas como métodos de cría, pero a menos que se trate de una explotación profesional, hay que intentar que vivan lo más parecido posible a como lo harían en la naturaleza. Por su bien, y por la mejor calidad de los huevos o la carne.
Lo que diferencia unas formas de cría de las otras, es principalmente lo siguiente:
- Espacio en el que se mantienen.
- Alimentación.
En este artículo se verá como se pueden ir cambiando estos dos aspectos para cuidar a las gallinas de muy diferentes maneras, según sea la filosofía que quiera seguir el cuidador.
Pero, como ya se dijo más arriba, este no es un manual técnico para la producción de carne o huevos de gallina de una forma profesional, comercial o intensiva. Lo que aquí se contará es lo que aprendimos a lo largo de varios años criando gallinas en nuestra finca, así que esto no es un copia y pega.
En casa o sueltas en el campo
La gallina es una animal pequeño, que ocupa poco espacio y que, aunque no es lo ideal, se puede mantener dentro de casa, en patios, garajes, jardines, etc.
Cualquier persona que viva en un pueblo o en una casa de campo puede tener gallinas, pero ¿y si se vive en una ciudad, urbanización, etc?
El cuidado de las gallinas en un corral al aire libre, es más sencillo que en un gallinero o local cerrado, y además su bienestar y la calidad de los huevos suelen ser mejores.
Dicho de otra manera, ¿es legal tener gallinas en casa? En cada país, región, ciudad o incluso comunidad de propietarios, pueden existir leyes o normas que lo permitan, lo impidan o lo limiten.
Hay que tener en cuenta que las gallinas hacen bastante ruido, y casi seguro que molestarán a los vecinos que vivan en el mismo edificio o en viviendas cercanas. Esto verdaderamente es un problema, y en ocasiones ha ocasionado conflictos legales entre propietario y vecinos, incluso en ámbitos rurales.
Además, estas aves producen bastante excrementos a lo largo del día, que aunque no desprenden un olor muy desagradable, sí contienen ciertos patógenos que pueden suponer un riesgo para la salud.
Por otro lado, en muchas comunidades de propietarios no se permite la tenencia de animales de compañía, y mucho menos de granja, como es el caso de las gallinas.
Por tanto, lo que hay que hacer antes de meter gallinas en casa, especialmente si hay vecinos cerca, es:
- Acudir a las autoridades locales y preguntar sobre el tema.
- Ir también a una oficina de extensión agraria, servicio de naturaleza o equivalente y pedir información.
Si no hay inconveniente al respecto, recomendamos comenzar con pocas gallinas (3 por ejemplo) para acumular experiencia y aprender sobre su cuidado.
Normalmente, cada gallina adulta pondrá un huevo al día, pero en ciertos momentos pueden dejar de hacerlo, es decir, sufren paradas de puesta. Esto es normal, y ocurre en todas las razas. Por tanto, una gallina siempre pondrá menos de 365 huevos al año, normalmente cerca de 200.
El espacio elegido
Si se van a criar gallinas en casa, hay que tener en cuenta que deben estar en un lugar que reciban luz natural, y que el sitio sea agradable para la vida, ni muy frío ni muy cálido. Descartados trasteros, garajes sin ventanas, terrazas muy venteadas o sin sombra, etc. El bienestar animal es fundamental.
Cuanto más amplio sea el espacio a gallinero mucho mejor. Si eso no es posible, tendrán que estar en jaulas, pero esa no es una vida sana para una gallina ni para cualquier animal.
Si se les puede ofrecer un trozo de tierra para que se muevan y escarben en el suelo, estarán mucho más sanas y felices, y necesitarán menos cuidados.
Si se tiene un jardín, aprovechar un rincón para poner el gallinero con un pequeño corral. Esto será la atracción principal del jardín, sobre todo para los niños, pero tampoco los adultos se podrán resistir y tendrán que acercarse a ver estas aves.
Gallo ¿sí o no?
Por si había alguna duda al respecto, el gallo no pone huevos, pero sí los fecunda, de forma que de ellos puedan salir pollos, siempre que sean incubados correctamente. Si no hay gallo, las gallinas ponen huevos sin fecundar, que como alimento son iguales pero no sirven para la cría de polluelos.
Entonces, ¿qué función tiene el gallo? Pues una función reproductiva y otra defensiva, ya que cada gallo defiende a su grupo de gallinas. Si no hay peligros ni se desea criar polluelos, se puede prescindir del gallo, puesto que come y no pone huevos, pero el grupo está más unido y feliz si hay un gallo. Siempre ha de ser uno solo, como se explica a continuación.
Si se va a contar con un gallo, este puede agrupar a unas 10 gallinas a su alrededor. No conviene tener dos gallos en el mismo gallinero, ya que las peleas serán frecuentes entre ellos, y pueden terminar con la muerte del más débil.
En caso de que haya personas viviendo a menos de 100 metros de distancia, es mejor no tener gallo, ya que emite un sonido mucho más molesto e intenso que las hembras, y además suele cantar al amanecer, despertando a los vecinos.
Agua
Es muy importante que las gallinas tengan siempre agua limpia y, a poder ser, fresca, así que habrá que disponer bebederos adecuados para el número de gallinas que se tenga y renovar el agua al menos una vez al día o cada vez que la gasten.
¿El agua clorada sirve? Sí, no hay problema, aunque puede que les resulte un poco desagradable al principio, pero si las personas pueden beberla, ellas también.
Algunos criadores recomiendan poner de vez en cuando uno o dos dientes ajos partidos en el agua de las gallinas. Esto parece ser que les ayuda con algunos parásitos internos que pueden tener. Nosotros lo hacemos cada cierto tiempo, y mal no les hace, aunque tampoco sabemos si sirve para algo.
Alimento
Las gallinas son omnívoras aunque se suelen alimentar artificialmente a base de piensos elaborados con diversos cereales, vitaminas, minerales y otros aditivos.
En realidad pueden comer casi cualquier cosa, pero si se va a comprar la comida, mejor que sea lo más natural posible.
Desparasitación
Las gallinas también tiene parásitos que, aunque no las suelen matar, les hacen la vida más difícil, las debilitan o enferman y les roban parte de la energía que obtienen del alimento, por lo que si no se hace nada, se estará alimentando piojos, pulgas, nemátodos, etc. además de las gallinas.
Para mantenerlas libres de estos, es importante mantener el gallinero seco y lo más limpio posible, pero además se las puede medicar con productos específicos que se pueden encontrar en establecimientos donde venden artículos para el cuidado de gallinas y otras aves, o en farmacias veterinarias. Pueden necesitar receta del veterinario.
Como se dijo más arriba, introducir unos dientes de ajo o una cebolla pelada en el bebedero, puede ayudar a prevenir o controlar los parásitos internos.
Nidos para puesta
Es importante que dentro del gallinero se instalen nidos para que puedan poner sus huevos, o lo harán en el lugar que crean más apropiado, y quizás no sea el más cómodo para acceder a ellos o puede que terminen cayendo al suelo y rompiéndose.
Se pueden fabricar fácilmente con cajas de madera, cartón, plástico, etc rellenas de hierba seca, aserrín, virutas de madera, papel de la trituradora, etc. Las cajas de la fruta son ideales y se pueden colocar fácilmente.
Es mejor situarlos un poco elevados respecto del suelo, aunque tampoco es estrictamente necesario.
Perchas
Las gallinas prefieren dormir lejos del suelo, por lo que hay que colocar unas estructuras llamadas perchas, que no son otra cosa que palos horizontales sobre los que duermen.
Conviene poner varios niveles, para que puedan saltar fácilmente de unos a otros, pero hay que evitar poner un palo justo encima de otro, para que los excrementos de las gallinas de arriba no caigan sobre las de abajo. Esto es una medida básica de higiene que cualquier puede entender poniéndose en el lugar de las gallinas.
Siempre preferirán las perchas más altas, dejando vacías las que estén muy cerca del suelo. Es lógico, cerca del suelo piensan que están a merced de los depredadores, aunque duerman dentro de un gallinero.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.