Cómo plantar una piña de pino
Existen muchas especies de pino, pero quizás una de las más populares en los jardines particulares es el pino piñonero (Pinus pinea). Se trata de un árbol de hoja perenne que produce piñones comestibles y muy sabrosos, pero además es de crecimiento lento y porte contenido y globoso, formando una bonita copa redondeada que proporciona muy buena sombra.
Aunque en este artículo girará en torno a este singular pino, lo cierto es que se puede aplicar a cualquier otra especie, que tendrán semillas más pequeñas.
Antes de pasar a explicar cómo sembrar las semillas de pino, hay que aclarar que aunque se puede plantar la piña entera, es mejor sacar primero las semillas y sembrarlas por separado. Germinarán antes y será más sencillo todo el proceso.
Obtención de las piñas
El primer paso en la siembra de pinos es obtener una o varias piñas madura de la especie que se desee.
Lo más fácil y económico es acudir a una zona dónde crezca pinos de la especie buscada, y comprobar si tienen piñas. Si son muy jóvenes no las tendrán, y habrá que buscar otro lugar con árboles más viejos.
Las piñas inmaduras son estrechas, pesadas y compactas, mientras que las que se han abierto por el calor, son ligeras y mucho más voluminosas. Las primeras no sirven porque en su interior las semillas seguramente estén sin formar, mientras que las segundas, es muy posible que ya hayan perdido las semillas. Si se golpean se puede comprobar si aún queda alguna en el interior de la piña, entre las escamas.
Lo ideal es buscar en el suelo piñas que están cerradas pero maduras, es decir, de color gris o marrón. Es importante que las escamas no estén abiertas.
Preparación de la piña
Antes de plantar la piña, es importante prepararla adecuadamente. Se comienza por colocarla en un lugar cálido y seco, por ejemplo al sol, durante algunos días para permitir que se seque y se abra naturalmente. Durante este período, las escamas se abrirán y liberarán las semillas.
Es importante colocar las piñas en un lugar limpio, para que se puedan recoger fácilmente las semillas desprendidas. Puede ser buena idea ponerlas en una caja plana o bandeja, así las semillas quedarán ya recogidas en esta.
Una vez que la piña se haya abierto por completo, es hora de recoger las semillas. Si son piñones tienen forma de una pequeña almendra, mientras que las del la mayoría de las otras especies de pino son del tamaño de lentejas y presentan un ala membranosa.
Preparación del suelo
En el caso de que las semillas de pino se vayan a sembrar directamente en el suelo, primero es importante prepararlo adecuadamente. El pino piñonero, y casi todas las demás especies, prefieren suelos bien drenados y ligeramente ácidos. Si es posible, se puede realizar un análisis del suelo para obtener información específica sobre su pH y nutrientes, aunque si en la zona abundan rocas ácidas, como los granitos, será ácido, mientas que si las rocas son básicas, como las calizas, será alcalino.
Si el suelo es arcilloso o compacto, se puede mejorarlo agregando arena o perlita para mejorar el drenaje. También es beneficioso agregar materia orgánica, como compost o humus de lombriz, para enriquecer el suelo y proporcionar nutrientes, pero tienen estar completamente descompuesta.
En caso de que se quieran sembrar en maceta, esta tiene que ser de buen tamaño, especialmente en cuanto a altura. Los pinos tienen una potente raíz pivotante que rápidamente llegará a fondo de la maceta y comenzará a dar vueltas.
Un sustrato universal sirve perfectamente para que las semillas de pino germinen y las plantas comiencen a crecer.
Siembra de las semillas de pino
Una vez que se haya preparado el suelo o sustrato, se pueden plantar las semillas. Hay que realizar pequeños agujeros de aproximadamente 2 centímetros de profundidad y colocar una semilla en cada uno, o dos si se sospecha que pueden germinar mal. Seguidamente se cubren las semillas con tierra suelta y se compacta ligeramente apretando con la mano o pisando con cuidado.
Si se trata de piñones, la germinación es más rápida si se realiza una escarificación de las semillas, por ejemplo con un pequeño golpe de martillo que logre agrietar la cáscara sin dañar la semilla.
Tras la siembra, si el suelo o sustrato no están húmedos en superficie, es necesario regar y mantener una humedad moderada hasta el nacimiento de las plantas.
Cuidados de las plántulas de pino
Después de la siembra, y si todo ha ido bien, nacerán jóvenes plantas de pino que necesitan unos cuidados adecuados para asegurar su crecimiento saludable. A continuación se explican los más importantes
Riego
Es necesario regar las plántulas regularmente para mantener el suelo ligeramente húmedo. Hay que evitar el exceso de riego, ya que el encharcamiento puede dañar las raíces. Es importante mantener un equilibrio adecuado de humedad.
Luz solar
Casi todos los pinos requieren luz solar directa y en abundancia para un crecimiento saludable. Es importante ubicar las plántulas en lugar más soleado del jardín.
Protección contra el viento
Las plantas jóvenes de pino son sensibles al viento fuerte. En zonas ventosa, hay que considerar proporcionar protección mediante la colocación de cercas o mallas cortavientos alrededor de las plántulas.
Control de malezas
Mantener el área alrededor de las plántulas libre de malezas y hierbas competidoras, es un cuidado básico de casi cualquier árbol. Estas plantas pueden robar nutrientes y agua de las plántulas de pino piñonero.
Se puede acolchar el terreno alrededor de las plantas con corteza o agujas de pino, imitando las condiciones del suelo en un bosque de pinos.
Crecimiento del pino
El pino piñonero es un árbol de crecimiento lento, por lo que se requiere paciencia para ver resultados significativos. Durante los primeros años, las plántulas de pino piñonero se concentrarán en el desarrollo de un sistema de raíces fuerte y un crecimiento estable. Aunque pueda parecer que no crecen, lo están haciendo bajo tierra. Por eso es importante plantarlos en un suelo en el que puedan profundizar, o en su defecto, en un gran macetón.
A medida que las plántulas crecen, comenzarán a desarrollar un tronco más fuerte y ramas. Pueden tardar varios años, incluso décadas, antes de que el árbol madure lo suficiente para producir piñones, aunque sombra dará mucho antes.
Otras especies de pino tienen un crecimiento más rápido, aunque en los primeros años es también lento, pero no tanto como en el caso del piñonero.
Cosecha de los piñones
La recompensa final de plantar un pino piñonero es la cosecha de los deliciosos y caros piñones. Como ya se mencionó más arriba, los pinos piñoneros tardan entre 10 y 15 años en alcanzar la madurez y comenzar a producir piñones en cantidades significativas.
Cuando los piñones estén maduros, las piñas del árbol comenzarán a abrirse y liberarán los piñones. Pueden recolectarse directamente de las piñas caídas o sacudir las ramas para liberarlos. Hay que asegurarse de recolectar los piñones cuando estén completamente maduros y secarlos adecuadamente antes de su consumo.
En resumen, el cultivo de un pino a partir de una piña requiere tiempo, paciencia y cuidado adecuado. Sin embargo, si se tienen en cuenta estos consejos, es perfectamente posible conseguir un bonito pino, de casi cualquier especie, a partir de sus semillas.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.