Cómo diferenciar el acebo macho de la hembra
El acebo es un árbol dioico, es decir, las flores femeninas (productoras de bayas rojas) y las masculinas, siempre aparecen en individuos distintos.
Dicho de otra manera, un acebo cualquiera solo dará flores productoras de polen (masculinas) o flores productoras de frutos (bayas rojas características).
Esto supone que para que un acebo hembra maduro pueda dar bayas, necesitará que cerca haya al menos un individuo macho.
Las bayas rojas son uno de los grandes atractivos de este árbol, y por esto cuando se adquiere uno, interesa saber si es macho o hembra. Si es hembra, habrá que conseguir un macho (si no hay uno cerca ya), y viceversa si es macho.
Hasta aquí está todo claro, pero hay un problema, no se puede diferenciar el uno del otro salvo cuando tienen flores, que normalmente aparecen en verano, aunque en algunos ejemplares jóvenes se pueden ver en invierno también.
Por suerte los acebos no tardan mucho en producir las primeras flores, aunque depende de si proceden de una semilla o han sido obtenidos por esqueje. Estos últimos puede florecer antes si el esqueje se sacó de un ejemplar adulto.
Obviamente, si se ven bayas (reales no de plástico) en un acebo, esa planta será con certeza una hembra, aunque también puede pertenecer a alguna de las variedades monoicas, por lo que sería tanto femenina como masculina.
Diferencias en las flores
Como se ha dicho más arriba, si no se ven bayas, es a través de la observación de las flores cuando se puede identificar si un acebo es macho o hembra.
Flor acebo macho
Como puede verse en la fotografía adjunta, las flores masculinas tienen los estambres (esos bastoncillos con cabeza amarillenta) soldadas a los pétalos, y esa unión se aprecia a simple vista.
A su vez las anteras (cabeza del bastoncillo), las terminaciones abultadas de los estambres, están muy bien definidas, y tienen un color amarillento, debido al polen que poseen.
Otra característica diferenciadora es que en el centro de la flor puede verse un pequeño punto de color verdoso, que en el caso de las femeninas es de mucho mayor tamaño.
Esta última es la característica que mejor permite diferenciar a la flor masculina de la femenina.
Flor acebo hembra
Al igual que en el caso de la flor masculina, la flor hembra también tiene estambres, pero estos no son funcionales (no producen polen). Se puede ver como la antera (la cabeza del bastoncillo) es mucho menos patente y no tiene color amarillento.
Por otro lado, no se aprecia la unión entre los estambres y los pétalos, que parecen surgir de debajo del ovario.
En el centro de la flor, ahora sí se aprecia un gran ovario de color verde. Este es la futura baya, por eso tiene una forma redondeada terminada en un labio, el estigma, por dónde entrará el polen para fecundar la flor. Más tarde, en la baya madura, se puede observar un punto negro que se corresponde con esta zona.
¿Diferencias en las hojas?
Para terminar este artículo, conviene desmentir que observando las hojas del acebo se pueda determinar si es una hembra o un macho. Esto es falso.
En algunos lugares, el saber popular dice que si el acebo tiene hojas con espinas, es macho, y si no las tiene, entonces es hembra. Esto no es verdad.
La confusión puede venir del hecho de que los acebos adultos no suelen tener espinas en las hojas, salvo en las que se encuentran cerca del suelo, mientras que los acebos jóvenes solo tienen hojas espinosas. Si a esto se añade que las bayas solo aparecen en ejemplares adultos (con hojas lisas), es sencillo entender la razón del error.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.