Cultivos de clima frío
Las hortalizas que mencionamos a continuación resisten bien el frío y pueden cultivarse desde el otoño hasta la primavera en aquellos lugares cuyo clima no es extremo, es decir, en las zonas templadas. Algunas de ellas pueden resistir temperaturas negativas y nieve durante algunos días.
En zonas frías habrá que cultivarlos desde bien entrada la primavera y hasta comienzos de otoño, justo antes de que las primeras nieves cubran el paisaje de blanco.
Ajo
El ajo es una excelente hortaliza, que se hace imprescindible a la hora de cocinar. Aporta un intenso y agradable sabor a muchas salsas, sopas, caldos, guisos, etc., siendo también el ingrediente principal de la popular salsa ali-oli.
Ocupa poco espacio, casi no necesita riegos y es capaz de crecer en tierras poco fértiles o abonadas, de hecho las prefiere así.
En cuanto al frío, al principio necesita de un periodo de bajas temperaturas para desarrollarse con vigor y producir más tarde, ya con clima más cálido, grandes cabezas o bulbos.
Resiste bien el frío pero habrá que armarse de paciencia puesto que tarda mucho en nacer si la tierra está demasiado fría. Es por esto que en zonas frías es mejor sembrarlo en otoño, antes de que el suelo se enfríe demasiado, o bien en primavera, una vez que el sol lo ha calentado un poco.
Como curiosidad, parece ser que en climas fríos los ajos desarrollan un sabor más intenso y picante.
☛ En esta guía tienes mucha información sobre cómo cultivar ajos.
Brócoli, bróculi o brécol
Es una planta de fácil cultivo que no requiere demasiados cuidados.
En climas fríos se debe plantar después de la última helada de primavera o a principios del verano, para cosechar en otoño.
Cosechando solo la flor, la parte aprovechable, y dejando que siga creciendo el resto de la planta, puede ofrecer más de una cosecha, aunque en forma de varias pellas de menor tamaño.
Muy buena como guarnición o acompañamiento de carnes o pescados. También en menestras, cremas, verduras cocidas, etc. Sin duda no puede faltar en una dieta saludable basada en frutas y verduras principalmente.
☛ Aquí más información sobre el cultivo del brócoli.
Col repollo
Esta popular hortaliza es pariente del brócoli, la coliflor y otras coles.
Su característica más destacable es que forma un cogollo de hojas tiernas ,más o menos apretado según la variedad. Es la parte que se suele recolectar para consumir cuando alcanza un buen tamaño y peso.
Se puede sembrar en verano para cosechar en otoño-invierno o bien sembrar en invierno-primavera para cosechar en verano. Es muy adaptable, y aunque con el frío crece más despacio, una vez que alcanza el punto de recolección aguanta mucho más tiempo sin estropearse.
Al igual que el resto de coles es muy rica en nutrientes, especialmente fibra, minerales y vitaminas.
Col berza
Una auténtica joya nutricional, especialmente si se trata de la variedad conocida como col o berza rizada, o Kale.
Se siembra en primavera-verano para cosechar desde el otoño hasta comienzos de la primera, cuando suele florecer coincidiendo con el aumento de las temperaturas.
Algunas variedades locales de regiones frías pueden permanecer varios años en producción sin subir a flor. Es frecuente que estas súper-berzas lleguen a alcanzar hasta de 3 metros de altura. A medida que se recolectan las hojas de más abajo, la planta va desarrollando otras por encima quedando por debajo el tronco liso como el de una palmera.
Es una planta rica en vitaminas, minerales y fibra. Suele consumirse cocida, tanto escurrida como formando parte de cremas o caldos, como en el caso del conocido "caldo gallego". También es muy apreciada como forraje para animales de granja como gallinas, pavos, cerdos, etc.
Zanahoria
Otra hortaliza muy consumida que resiste muy bien el frío es la zanahoria, pero no en cualquier momento. Al inicio del cultivo requiere de temperaturas agradables. Si pasa frío en este delicado momento, luego subirá a flor prematuramente y apenas se podrá aprovechar par consumo.
Con la planificación y precauciones adecuadas, y haciendo siembras escalonadas, se puede disponer de zanahorias frescas durante la mayor parte del año. Según la variedad escogida y el momento de la última siembra del año, pueden mantenerse en el huerto hasta bien entrado el invierno.
En zonas de inviernos suaves y veranos frescos, se puede cultivar todo el año, eligiendo bien la variedad. En cambio, en climas fríos es mejor sembrarla de forma escalonada desde mediados o finales de la primavera, hasta mediados del verano, siendo esta última siembra la que permitirá tener zanahorias durante el otoño y el invierno, siempre que no se las coman las plagas o se pudran por exceso de humedad.
Como ya se ha mencionado más arriba, no conviene sembrarla cuando hace o va a hacer frío ya que, además de demorarse mucho la germinación y las primeras fases del cultivo, cuando las temperaturas se recuperen, se subirá a flor rápidamente.
Ideal para consumir cruda en ensaladas, ya sea recién cosechada o tras conservarla en vinagre, cocida como acompañamiento de carnes o pescados y en cremas o purés.
☛ Para saber más acerca de cómo cultivar la zanahoria consulta esta guía.
Rábanos y rabanitos
Son las hortalizas que más pronto entregan su cosecha. Al poco tiempo de sembrarlos, tanto como a los 30 días en algunas variedades, ya están listos para comenzar a recolectarlos.
Se pueden sembrar durante todo el año, siempre que el frío no sea extremo y el suelo no esté cubierto de nieve.
Al igual que en el caso de la zanahoria, si se siembran antes de la llegada de los meses más fríos, luego se conservarán durante mucho en buen estado en la tierra, pudiendo ser cosechados cuando sean necesarios.
Ideales para añadir a ensaladas ya que les dan un original toque picante.
☛ Más información sobre las mejores épocas para la siembra del rábano y rabanito.
Cebollino
También conocido como cebolla de hoja, cebolleta, cebolla china, cebollina, cebollín o ciboulette, es una planta de la familia de los ajos y cebollas, puerros, y como todos estos, sus hojas crecen bien con temperaturas frescas.
Resiste bien el frío pero no las nevadas, que aplastarían sus delicadas y tiernas hojas. Si se coloca sobre él un techo, entonces se puede disfrutar de esta planta durante el resto del invierno y la primavera.
Se suele sembrar desde finales del invierno hasta finales de la primavera para recolectar a los 3 meses aproximadamente.
Planta excepcional para añadir a ensaladas y revueltos.
Guisante
Es una planta que resiste bien el frío, hasta unos -6°C, aunque crece mejor a partir de los 14°C. Es más sensible cuando está en floración y cuando están apareciendo los frutos.
Se siembra directamente en la tierra desde finales del invierno hasta finales de la primavera.
Los vientos fuertes y las lluvias abundantes le son bastante perjudiciales, especialmente cuando las plantas son jóvenes y aún no han podido sujetarse con sus zarcillos.
Es muy rico en energía y proteínas vegetales, entre otros. Excepcional como acompañamiento de carnes y pescados, arroz y en platos en los que el guisantes es el ingrediente principal, como los conocidos guisantes con jamón.
☛ Consulta aquí cómo cultivar guisantes o arvejas, es un cultivo muy sencillo.
Lechuga
Esta es otra de esas verduras, tan consumidas, que se puede cultivar de forma escalonada para disponer de ella durante casi todo el año, eligiendo bien la variedad más adecuada a cada clima y época.
A excepción de los meses más fríos, en los que habría que cultivarla en invernadero, puede sembrase durante todo el año.
Puede mantenerse en interior mientras se desarrollan las primeras hojas y, posteriormente, trasladarla al exterior para que termine de crecer ya en el lugar definitivo.
La lechuga es la base de muchos tipos de ensaladas, y aporta mucha fibra, minerales y bitaminas.
☛ Aquí tienes más información sobre cómo cultivar lechuga.
Acelga
Resisten muy bien el frío, si bien, cuando las temperaturas ascienden suele subirse a flor rápidamente.
Puede sembrarse durante todo el año, siempre que las temperaturas no sean muy extremas, pero el mejor momento es a finales de verano y otoño.
Desde que las plantas son jóvenes ya pueden comenzar a consumirse sus hojas.
Se suele consumir cocida al vapor, en revueltos y cremas.
☛ Más información sobre la época de siembra de las acelgas.
Espinaca
Otra de las clásicas verduras de hoja, junto a la acelga, a las coles y a la lechuga, y como estas, prefiere temperaturas frescas, o dicho de otra forma, no le gusta nada el calor. Es un cultivo ideal para finales de verano, otoño y primavera.
Aunque resiste el frío, la nieve y las heladas intensas no las tolera.
Igual que en el caso de la acelga, suelen consumirse cocidas al vapor, en cremas y revueltos. Sus hojas tiernas también pueden añadirse crudas a ensaladas.
☛ Aquí tienes un video-tutorial sobre el cultivo de la espinaca.
Los cultivos y el frío
Los climas fríos se dan en lugares próximos a los círculos polares pero también en zonas elevadas de todo el mundo y regiones desérticas.
Las temperaturas suelen ser bajas durante buena parte del año —el invierno—, las heladas se prolongan bien entrada la primavera y llegan muy pronto en otoño.
Muchas hortalizas comunes como el tomate, el pimiento o la berenjena mueren cuando las temperaturas se acercan a 0°C. En cambio, otras resisten bien los fríos, e incluso se desarrollan mejor con temperaturas frescas que si éstas son muy cálidas.
No obstante, muy pocas hortalizas son capaces de resistir fríos intensos, temperaturas bajo cero durante varios días seguidos. Esto se debe a que los tejidos de las plantas contienen agua y si ésta se congela, los cristales de hielo que se forman rompen las células, haciendo que la planta muera o, en el mejor de los casos, sufra daños de diferente consideración en los tejidos más jóvenes o tiernos.
Los brotes, hojas tiernas y flores son las partes más sensibles al frío.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.