Influencia de las fases de la luna en la agricultura
Alrededor de todo el mundo, desde tiempos remotos las distintas culturas han observado la Luna , desarrollando calendarios precisos para predecir las distintas fases y contar el tiempo. Sin duda era importante para ellos hacerlo.
Este interés tan manifiesto es comprensible puesto que a Luna es el astro más cercano a a Tierra. Se puede apreciar bien a simple vista y alumbra con su luz la oscuridad de la noche, especialmente en luna llena y, aunque con menos frecuencia, cuando ocurre el fenómeno conocido como superluna llena.
Muchas culturas le otorgaron un papel religioso relevante, celebrando ritos en su nombre, pero también tuvo desde siempre un rol en la agricultura, basado en la observación de los efectos que las distintas fases de la Luna tenían en las plantas.
Efectos de la Luna en las plantas
Algunas personas suelen pensar que la Luna no puede influir en el desarrollo de las plantas puesto que solo es una imagen en los cielos y nada más. Es una opinión válida pero sin base científica.
La Luna puede afectar a las plantas de éstas dos formas conocidas.
La atracción gravitatoria
En efecto, la Luna, en conjunción con el Sol, ejerce una atracción gravitatoria importante sobre la Tierra, la cuál se manifiesta en mayor medida sobre las sustancias líquidas y gaseosas de nuestro planeta. Las mareas son la mejor prueba de ello. Pero a una escala menor, en el interior de las plantas, también puede darse este fenómeno. La savia, compuesta principalmente por agua, se vería atraída en mayor o menor medida hacia arriba según la posición que la Luna y el Sol tengan respecto de la la Tierra.
Este efecto comenzaría a manifestarse en la parte más elevada de la planta e iría descendiendo por el tallo hasta llegar a las raíces.
Algunos estudios indican que esta influencia se produce más claramente en plantas de tallo elevado, que tienen pocos vasos conductores de savia en éste y que están poco intercomunicados. En plantas de gran porte y troncos leñosos, como los árboles, el efecto es mucho menor.
La luz que refleja
Multitud de estudios sugieren que las plantas son capaces de percibir la luz reflejada por la Luna y no solo eso, sino que ésta sería de vital importancia para su desarrollo.
Se ha demostrado que la fotosíntesis es más intensa entre la luna creciente y la luna llena, especialmente en el intervalo de tiempo comprendido entre tres días después de la luna creciente hasta tres días después de la luna llena.
Otras referencias concluyen que la luz de la Luna interviene en la formación de los azúcares y en la calidad de éstos, favoreciendo la maduración de frutos y granos y mejorando su sabor y propiedades nutricionales.
La luz proveniente de la luna penetraría a más profundidad en la tierra que la luz solar directa, estimulando la germinación de las semillas.
También parece producirse un poderoso efecto sobre las plantas cuando las lluvias (o riegos) se producen justo antes o durante la luna llena.
Por otro lado, existen informaciones que indican que la actividad de muchos insectos, plagas o enemigos naturales de éstas, podría verse modificada por la luz de la Luna. Conociendo la influencia en cada especie concreta se podría mejorar la planificación de los cultivos para reducir los efectos de la plaga.
La actividad de las lombrices también parece verse influenciada por la Luna, hecho importante para los productores de humus de lombriz.
Fases lunares
Según los conocimientos actuales y las experiencias de agricultores de todo el mundo, y los preceptos de la agricultura biodinámica, se podría realizar una clasificación de actividades para hacer en el huerto en cada una de las fases lunares, según sea más o menos favorable.
Luna nueva
La Luna se encuentra entre la Tierra y el Sol y, por tanto, no será visible ya que es la cara oculta la que está siendo iluminada.
- Podar árboles jóvenes o poco vigorosos en esta fase, hasta los 3 primeros días de la luna creciente. Esto parece estimular el desarrollo vegetativo de éstos. Su copas crecerán más rápido y se formarán en menos tiempo.
- Trasplantar las plantas desde esta fase hasta el cuarto menguante.
Cuarto creciente
Está iluminada la mitad de la Luna formando una "D" en el hemisferio Norte y una "C" en el Sur. Se encuentra en cuadratura, formando un angulo de 90° con la Tierra y el Sol.
- Cortar madera para leña hasta los tres últimos días de la Luna llena.
- Sembrar semillas hasta la fase de Luna llena.
- Desde esta fase hasta la Luna llena es más probable que las plagas y enfermedades ataquen las plantas, ya que la savia está más concentrada.
Al inicio de este artículo hay un enlace hacia otra página en la que se habla de la influencia de la luna en las siembras, y de dos estudios científicos que la han podido probar.
Luna llena
En esta fase, la Tierra se encuentra entre la Luna y el Sol. Forma un círculo iluminado por completo.
- Hasta los primeros días del cuarto menguante, podar árboles muy vigorosos para que lo sean menos y produzcan más frutos o entren antes en producción.
- Desde el cuarto creciente hasta la luna llena, realizar acodos, esquejes e injertos.
- Desde el cuarto creciente, cosechar frutos y hojas ya que tendrán más sabor y elementos nutritivos.
Cuarto menguante
Se encuentra de nuevo en cuadratura pero en la posición opuesta al cuarto creciente. Aparece iluminada la mitad de la Luna formando una "C" en el hemisferio Norte y una "D" en el Sur.
- Cosechar hortalizas de raíz hasta la Luna nueva.
- Retirar malas hierbas, cortar césped y todo aquello que queremos que tarde más en volver a crecer.
- Hasta la Luna nueva realizar podas y limpiezas de árboles enfermos.
- Podar los estolones de las fresas.
- Cortar madera para que sea fuerte y duradera.
- Sembrar plantas de hoja con tendencia a subir a flor con facilidad (lechuga, espinaca, acelga, col, etc)
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.