Cómo plantar rosas

La verdad es que las rosas ―o mejor dicho rosales― se plantan prácticamente igual que otras plantas de similar porte, como por ejemplo las frambuesas, arbustos aromáticos y de flor, etc.

Sin embargo, esta planta prefiere unas determinadas condiciones, bajo las cuales se desarrollará y florecerá mejor. Lo veremos a continuación.

ⓘ Más abajo tienes un VIDEO paso a paso sobre la plantación del rosal, pero justo ahora vamos a explicar detalles importantes que no se dicen en el vídeo.

Elección del lugar

A veces no queda más remedio que plantar el rosal en el único espacio disponible para ello, sea más o menos idóneo, pero siempre que se pueda elegir, la zona debería cumplir estas condiciones:

Soleado

Aunque la planta también puede vivir en un lugar algo sombreado, la floración será mucho mejor si recibe toda la luz solar disponible.

Si el jardín tiene muchas zonas de sombra, habrá que estudiar en un día soleado de primavera u otoño, qué ubicación permanece más tiempo soleada. Ese será el mejor lugar para el rosal.

En cambio, en climas muy soleados, conviene que el rosal tenga un poco de protección del sol de mediodía.

En climas muy fríos agradecen que los planten al lado de un muro soleado, aunque tampoco suele ser necesario si se protegen adecuadamente.

Buen drenaje

Es importante que la tierra donde se plante no permanezca encharcada, ya que esto le resulta muy perjudicial.

Hay que evitar suelos muy húmedos, arcillosos o zonas bajas del terreno. También aquellos lugares del jardín que reciben el agua de zonas pavimentadas o tejados, donde se pueden acumular muchos litros en días lluviosos.

En caso de que el terreno drene mal, elegir una ubicación algo elevada o realizarla de forma artificial si no existe.

Sin viento

En regiones con vientos fuertes y frecuentes, conviene plantar las rosas al resguardo de estos.

Aunque en invierno los vientos le afectan poco, una vez que las plantas tienen hojas, y sobre todo flores, pueden estropearlas bastante...y llenar todo del jardín de pétalos.

Tierra suelta

Para que las raíces de la rosa se puedan desarrollar bien, necesitan que la tierra no esté apelmazada o endurecida en la zona dónde se va a plantar.

Además de los anteriores, la planta requiere de un suelo ni ácido ni básico, es decir, de un pH cercano a 7 (neutro), aunque en realidad se puede adaptar bastante bien a distintos tipos de suelo.

Formato de la planta

Los rosales se pueden comprar en viveros, almacenes y comercios de jardinería, etc. en tres formatos diferentes: a raíz desnuda (cada vez menos frecuente), en cepellón con red, o en maceta.

Cualquiera de los tres formatos es válido, pero antes de comprar hay que fijarse siempre en el estado general de la planta. Si los tallos están verdes y brillantes, seguramente esté sana.

Hay que tener en cuenta que en invierno los rosales no tienen hojas, así que es totalmente normal ―e incluso deseable― que la planta tenga solo unos cuantos tallos llenos de espinas.

Todos se plantan igual salvo por esta diferencia: los rosales en maceta se deben meter en un cubo con agua ―maceta incluida― durante 15 minutos mientras que los otros dos no.

Época

No es igual plantar el rosal en pleno invierno que a mitad del verano o en primavera, pero como esto ya lo tratamos en otro artículo, lo puedes consultar justo aquí debajo.

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Proceso de plantación

Como ya se dijo al inicio, no es muy diferente al de cualquier otro arbusto o incluso arbolito, pero lo vamos a explicar paso a paso para que no haya dudas.

➊ Tareas previas

Antes de comenzar a cavar, conviene llevar todo lo necesario al lugar, es decir, las siguientes cosas:

• ✔ Pala (palote) o azada para cavar
• ✔ Cubo lleno de agua
• ✔ Abono orgánico
• ✔ El rosal

Si el rosal está plantado en una maceta, hay que introducirla dentro del cubo de agua para que la tierra se hidrate por completo. Se dejará unos 15 minutos o el tiempo que se tarde en cavar el agujero. Luego ese mismo agua se aprovechará para regar, así que no debe tirarse.

➋ Cavar el hoyo

Lo más importante a saber aquí es que no hay que escatimar con el tamaño del agujero.

Un buen hoyo siempre es mejor que otro más pequeño. El motivo es muy simple: cuanto más grande sea, más volumen de tierra "blanda y nutrida" encontrará el rosal, más rápido podrá extender sus raíces y, por tanto, crecer y florecer con fuerza.

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➌ Llenar el agujero

Una vez que el agujero se ha terminado, ya se puede comenzar a llenarlo, pero no solo con la misma tierra que se sacó de él. Hay que enriquecerla con abono orgánico.

No sirve cualquier abono. Tiene que estar muy maduro, ya que de lo contrario puede afectar gravemente a las raíces del rosal. Si está suelto, no huele y tiene un color oscuro, casi seguro que está maduro.

Se vierte la mitad del abono en el fondo del hoyo, se añade otra tanta tierra encima y se mezcla bien con la azada.

A continuación se puede repetir lo mismo con el abono sobrante o bien colocar primero el rosal en el centro del hoyo y luego poner alrededor ya ambos mezclados (la tierra con el resto del abono)

Hay que asegurarse de que el punto del injerto quede al nivel de la superficie del suelo, o mejor aún, un poco más alto. Si no logra distinguirse la zona del injerto ―engrosamiento del tallo―, se utiliza en su lugar la superficie de la tierra de la maceta o cepellón. Para que sea más sencillo determinar el nivel, se puede colocar un palo o el mando de la azada de un lado al otro del agujero y tomarlo como referencia.

Un vez colocado el rosal en el hoyo, y a medida que se va llenando, hay que ir pisando un poco la tierra para que se asiente. Si no se hace esto, la tierra y el rosal se hundirán al regar.

➍ Regar

Al terminar de llenar el hoyo hay que tener la precaución de dejar en la tierra un alcorque o pequeña depresión que impida que el agua se escape.

Hecho esto, solo queda llenar el alcorque de agua, esperar a que se infiltre y llenarlo una vez más. Este primer riego es muy importante.

Además, si el tiempo es seco, habrá que regar de vez en cuando el hoyo para mantener la tierra húmeda, especialmente a partir de que el rosal comience a brotar.

➎ Acolchar

En climas fríos y si se planta el rosal cuando aún puede haber heladas, conviene proteger la base de la planta con una capa de paja, hojas secas, corteza de pino o cualquier otro material similar.

Esto además de ofrecer una protección frente al frío, también impide el nacimiento de malas hierbas que robarán los nutrientes del abono para crecer abundantemente.

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Vídeo paso a paso

Aquí tienes un tutorial en vídeo muy bien explicado y que básicamente dice lo mismo que acabamos de describir.

Cómo plantar rosas de un ramo

En algunas ocasiones, resulta que vemos una rosa en un ramo o composición floral, es decir rosa cortada, y nos gusta tanto que pensamos cómo podríamos hacer para "plantarla" y que de ella surja un rosal.

Parece tan idílico como poco creíble, pero lo cierto es que sí se puede hacer, y además de al menos dos maneras diferentes. Veamos cuales son.

Mediante esquejado

Consiste en aprovechar el tallo de la rosa, siempre y cuando tenga alguna hoja, y plantarlo en tierra adecuada para que eche raíces.

Es cierto que este tallo no es el ideal para intentar el esquejado, pero siempre que tenga yemas o nudos y alguna hoja, puede enraizar.

El proceso ya lo explicamos en el enlace que aparece justo debajo, así que puedes consultarlo ahí, pero recuerda que antes de nada debes cortar la flor y quedarte solo con el tallo.

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En realidad el esquejado equivale a plantar una rosa sin raíz para que después de algunas semanas la desarrolle y se convierta en una nueva planta, un rosal completo.

Mediante injerto

Como ya se ha dicho, los tallos de rosa que se pueden encontrar en un ramo no son los mejores para esquejar, pudiendo fracasar con más facilidad el proceso de enraizado. Por ello hablaremos de esta otra opción: el injerto.

Consiste en utilizar un trozo del tallo de la rosa que contenga al menos una yema e implantarlo en otro rosal ―que ya esté plantado―, de manera que si se hace bien y logra brotar, a partir de él saldrán flores iguales a la original.

Aunque es cierto que el injertado es una operación delicada, cualquier persona lo puede realizar con éxito si primero se informa bien de los pasos a seguir.

En mi caso, había realizado otros injertos pero nunca en rosal, y precisamente lo puse en práctica utilizando un trozo de tallo de una rosa procedente de un ramo. Creí que no saldría bien, pero me equivocaba. ¿Qué técnica utilicé? Bueno, el injerto de yema.