Cómo injertar un olivo
Aunque los olivos se puede multiplicar muy fácilmente a partir de estacas, algo que suele hacerse con mucha frecuencia para realizar nuevas plantaciones o para producir patrones en los viveros, el injerto de este árbol tiene también su espacio.
Se recurre a él especialmente cuando se desea cambiar de variedad en olivos adultos, pero también si se quiere emplear un portainjertos con determinadas cualidades ventajosas, que tiene que ser injertado con la variedad productora.
Los olivos responden bien al injerto, pudiendo emplear diferentes técnicas para ramas de todos los grosores, aunque como en casi todos los árboles, las ramas jóvenes y vigorosas siempre serán las más idóneas.
Mejores épocas de injerto
Dependiendo del clima del lugar y del tipo de injerto empleado (más información abajo), desde comienzos de la primavera hasta finales del verano, es posible injertar el olivo con ciertas garantías de éxito.
El clima es importante porque en regiones con inviernos más fríos, es la savia comenzará a moverse un poco más tarde en primavera, mientras que en zonas más cálidas lo hará antes. Que haya movimiento de savia es crucial para que el injerto agarre.
Patrones compatibles
Existen en todo el mundo más de una treintena de especies reconocidas del género Olea, que por parentesco podrían ser compatibles para el injerto de variedades cultivadas de olivo, aunque de ellas solo 2 ó 3 son las más utilizadas como patrones.
Olivo franco o de otra variedad
Puede ser un olivo obtenido a partir de la siembra de semillas, mediante esquejado o plantación de estacas, o bien en uno que era de otra variedad y se desea cambiarla.
De entre todas las variedades cultivadas, algunas tienen mejores características que otras como portainjertos, transfiriendo, por ejemplo, resistencia a verticillium o menor porte. Algunas de esas variedades más interesantes como patrones pueden no serlo como productoras.
Acebuche
Se trata del olivo silvestre, de nombre científico Olea oleaster, y considerado tanto una especie como una subespecie del olivo cultivado.
Como portainjertos de variedades de olivo cultivadas, se sabe que proporciona cierta resistencia a enfermedades y a condicionantes del clima y del suelo, en comparación con el injerto en patrón de olivo.
Otra especie de olivo silvestre es el conocido como acebuche de Canarias (Olea cerasiformis), que también fue utilizado tradicionalmente como patrón para el injerto de variedades cultivadas de olivo.
Técnicas de injerto más recomendables
La mayor parte de las técnicas de injerto disponibles pueden dar buenos resultados para el caso concreto del olivo, siempre que se ejecuten en el momento idóneo y en ramas de edad y corteza apropiadas.
De todas las modalidades, las siguientes son algunas de las más empleadas en viveros, plantaciones profesionales e incluso en el ámbito de la jardinería, para injertar olivos.
Injerto de escudete
Un clásico en el mundo de los injertos, que tiene que hacerse en ramas vigorosas y con corteza joven, del año anterior o de dos años, por ejemplo, y cuando la savia fluye lo suficiente como para que la corteza se separe con facilidad de la madera.
Se explica detenidamente en el siguiente enlace.
Injerto de corona
Este se reserva para aquellas situaciones en las que es necesario injertar una rama gruesa, de varios años de edad y con corteza envejecida.
Hay que realizarlo en primavera, cuando el árbol comienza a activarse de nuevo. La explicación paso a paso en el enlace.
Si el injerto de corona falla, o si se prefiere, se puede cortar la rama o tronco, dejar que aparezca un brote vigoroso, y más tarde injertarlo mediante escudete, chapa o hendidura, en función de la época y disponibilidad de material.
Injerto de hendidura
Adecuada cuando el grosor del tronco a injertar permite hendirlo a la mitad sin que se quiebre o sin que sea muy costoso. Con ramas de entre 2 y 5 cm de diámetro se puede intentar esta técnica, que será de tipo simple, es decir, colocando solo una púa en la hendidura.
En cuanto a la época, a comienzos de la primavera es un buen momento, preferiblemente utilizando púas recolectadas en invierno, deshojadas y mantenidas dentro del frigorífico (o enterradas), y envueltas un paño húmedo que a su vez de coloca dentro de una bolsa con algunos pequeños agujeros.
Cuidados del injerto
En los de púa conviene colocar un arco protector para evitar que los pájaros se posen y las muevan o rompan. Es tan simple como doblar una rama delgada por la mitad y atarla al extremo del tocón, de manera que sobresalga más que la púa, formando un arco sobre ella.
Como en todos los injertos, hay que asegurarse de que el olivo no padece estrés, tanto antes como después del injerto, especialmente en lo referente a falta de agua y nutrientes.
A las 3 ó 4 semanas de haber realizado el injerto, si ha sido exitoso, habrá comenzado a crecer un brote vigoroso (salvo si el injerto es a ojo durmiendo). Es el momento de retirar las ataduras para evitar que bloqueen el paso de savia y el desarrollo del nuevo brote.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.