Injerto de hendidura: Media, simple, doble y terminal
Este es quizá el más sencillo de todos los tipos de injertos pero no por ello es menos eficaz. De hecho, en muchos árboles de hoja caduca, como el manzano, el peral o los frutales de hueso, da excelentes resultados.
ⓘ Más abajo: Vídeo explicativo que muestra como realizar esta técnica de injerto.
Se trata de un injerto de púa, es decir, se emplea para ello una o varias varetas o púas de la variedad deseada, que se inserta en el patrón o portainjertos, es decir, el árbol que se va a injertar.
Épocas adecuadas
Normalmente se realiza a finales del invierno o principios de primavera, antes de que aparezcan las flores y las hojas del árbol.
También puede hacerse a finales del verano o principios del otoño, cortando las hojas de la púa para que no se deshidrate.
En caso de que se realice con presencia de hojas y, por tanto haya que cortarlas, conviene dejar un trozo del peciolo (el rabo de la hoja), a fin de no dañar las yemas y que además servirá como indicador del éxito del injerto. Si los peciolos amarillean y se caen unas dos semanas después de haber practicado el injerto, la unión se ha producido. Por el contrario, si se resecan pero continúan unidos a las yemas (incluso al empujarlos con el dedo), el injerto no ha tenido éxito.
Antes de continuar hay que advertir que realizar injertos de púa cuando la corteza se separa de la madera no es lo ideal. Al practicar los biseles o cuñas en las púas y al insertarlas en el patrón, es más probable que la corteza se levante y quede un espacio de aire que resecará la capa de cambium e impedirá la unión del injerto.
Cómo realizar el injerto de hendidura
El injerto en hendidura consta solo de los 6 pasos explicados a continuación y que son muy fáciles de recordar y de aplicar.
Incluso aunque nunca se haya realizado un injerto, siguiendo al pie de la letra los siguientes pasos, es muy probable lograr un resultado satisfactorio al primer intento.
1 Cortar el tronco―o la rama― del árbol que va a ser injertado a la altura deseada.
Cuanto más abajo se haga el corte, a menor altura se podrá luego formar la copa de la nueva variedad.
El tronco no debe ser muy grueso, porque en ese caso sería complicado hendirlo, ni tampoco muy delgado porque se desgajaría. Entre 1.5 y 5 cm está bien.
2 Repasar el corte con una navaja afilada para dejarlo más suave y plano.
Esto es importante cuando en el corte queda fibras de madera que luego pueden dificultar la unión entre injerto y portainjertos o la cicatrización de la herida.
3 Abrir el tronco en dos mitades iguales, presionando con el filo de la navaja hacia abajo.
Si la hoja de la navaja no raja fácilmente el tronco, se puede dar golpes con un palo en la parte contraria al filo. Esto sin duda hará el trabajo mucho más fácil.
La hendidura tiene que tener al menos unos 3 cm de profundidad, aunque depende del grosor del tronco. Cuanto más delgado conviene que la abertura sea menos profunda.
Por otro lado, la longitud y el grosor del bisel o cuña que se va a realizar en la púa, obligan a un determinado tamaño de hendidura que pueda acogerlos.
4 Tomar una púa, cortarle el extremo inferior justo por encima de una yema y hacer con la navaja un doble bisel en esa zona (ver vídeo).
El extremo tiene que quedar con forma de cuña, conservando la corteza de un lado (el más grueso), mientras que del otro se rebaja un poco más la madera.
La yema más cercana al bisel tiene que quedar en el lado en el que este tiene corteza, de forma que cuando se inserte en el patrón mire hacia fuera.
Cortar de nuevo la púa para dejar solo 3 o 4 yemas por encima del bisel.
5 Separar la hendidura e introducir la púa en ella, asegurándose de que la corteza de la púa coincide con la del tronco.
Introduciendo la navaja en un lado de la hendidura y haciendo palanca se consigue abrirla lo suficiente para que la cuña de la púa se deslice fácilmente a través de ella.
Verifica que el contacto en la zona de unión es bueno. No deben quedar huecos ni irregularidades entre los bordes de la púa y los de la hendidura.
Mirar en la parte superior del patrón para comprobar que la zona de contacto entre la madera y la corteza coincide a su vez con la misma de la púa.
6 Atar la hendidura fuertemente con rafia, cinta aislante, o mejor cinta especial para injertos, y cubrir toda la zona de unión con mastic protector.
En el siguiente vídeo se puede ver como un experto realiza este tipo de injerto, en concreto en un árbol cítrico, pero la técnica es la misma para cualquier otro.
No es necesario realizar una atadura tan compleja como se muestra en el vídeo, con cinta bien apretada y mastic es suficiente.
Variantes del injerto de hendidura
Básicamente el procedimiento es el mismo, cambiando solamente el corte realizado en el patrón y el número de púas que se insertan.
Media hendidura
En este caso, en lugar de hendir el tronco del patrón de lado a lado (diametralmente), solo se abre hasta la mitad, y se pone una sola púa en la abertura.
Es una técnica algo más compleja que los demás tipos de hendidura completa, precisamente por el hecho de que el portainjertos no se hiende completamente (solo hasta la mitad del diámetro) y eso hace más difícil abrir el espacio necesario para incrustar la púa en la hendidura.
A pesar de las complicaciones extra de ejecución, es una modalidad que produce una menor herida en el portainjertos, y por eso precisamente es útil para injertar árboles que toleran mal las lesiones, como por ejemplo los frutales de hueso, muy sensibles a padecer gomosis por las heridas grandes.
Hendidura simple
Este es el más sencillo de todos y el que se acaba de describir el el paso a paso de más arriba y en el vídeo anterior.
La hendidura es total y se inserta una sola púa en ella.
Hendidura doble
Al igual que el caso anterior, la abertura es total pero en este caso se insertan en ella dos púas, una a cada lado de la hendidura.
Esto se hace para duplicar la probabilidad de éxito cuando se teme que el injerto pueda fallar. Como hay dos púas, aunque una falle la otra puede agarrar.
Al poner dos púas es conveniente dejar menor número de yemas en cada una de ellas. No más de tres en cada una.
A continuación un ejemplo de esta modalidad en vídeo...
Hendidura terminal
Por último, esta modalidad es la que menos se emplea, aunque es muy usada para injertar plantas resinosas y también el nogal.
En lugar de cortar el tronco del patrón, la hendidura se hace en el extremo de una rama, dividiendo en dos mitades la yema terminal de esta e insertando en la abertura una pequeña púa también provista de su yema terminal.
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Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.