Injerto inglés: sencillo, normal y a caballo
Esta modalidad pertenece a los denominados injertos de púa, y se emplea mucho en árboles frutales y ornamentales, pero siempre que el grosor ―diámetro― de la púa y del patrón sean muy similares.
Diámetro de púa y patrón tienen que ser prácticamente idénticos. Cuanto más similares mejor.
Haciendo una sencilla comparación, se trata de unir la púa con el patrón como si fueran dos tuberías, por eso tienen que tener un grosor parecido, sino no tendría sentido intentarlo.
Es un injerto muy fácil de realizar ―quizás no tanto como el de hendidura― y, si se hace bien, suele ofrecer buenos resultados.
Dentro del injerto inglés se pueden distinguir las tres modalidades que veremos a continuación, aunque poco tienen que ver entre ellas, ya que se realizan cortes diferentes y unas son mucho más seguros que otras.
Sencillo
Es el que requiere menos trabajo con la navaja, pero sin embargo es más complicado de asegurar porque se mueven mucho las dos partes implicadas.
Como punto favorable, y siempre que resulte exitoso, la cicatriz que queda entre la púa y el patrón apenas se puede distinguir. Después de un tiempo hay que fijarse mucho para detectar el punto del tronco en el que se realizó el injerto.
La ejecución no tiene ninguna complicación. Se cortan la púa y el patrón en un bisel igual de largo y se hacen coincidir ambos cortes.
Si no son exactamente coincidentes, se ha de intentar que la corteza de púa y la del patrón queden enrasadas al menos en uno de los laterales.
Para terminar se ata con cinta de injertar o rafía, de forma que quede bien apretado. Este es el paso más complicado, porque como ya explicamos, se mueve la púa respecto del patrón con mucha facilidad.
Normal
Este es tipo más utilizado dentro del injerto inglés, ya que ofrece una unión muy sólida, que permite una atadura segura, sin movimientos de las partes.
Para realizarlo, se comienza realizando los cortes en bisel, al igual que el tipo anterior.
La diferencia radica en que se hacen otros dos nuevos cortes, uno en la púa y otro en el patrón.
Se hiende la madera como si se fuera a hacer un injerto en hendidura, pero con la diferencia de que el corte se hace curvado.
En la púa, la curvatura se realiza hacia un lado y en el patrón hacia el otro, de forma que sean coincidentes al enfrentarlos.
Luego se superponen las zonas y se encajan las solapas que se forman en uno y en otro lado.
Una vez encajado, este injerto casi no necesita ser atado, aunque sigue siendo recomendable hacerlo.
A caballo
Por último, veamos el injerto inglés a caballo, que es de una dificultad intermedia entre el sencillo y el normal.
Es más seguro que el sencillo, pero menos que el normal, ya que el encaje no aprisiona la madera una contra otra.
En la imagen se capta perfectamente la idea maestra para su realización.
Como se puede ver, hay que realizar un encaje en forma de "A" y en el patrón, y otro en forma de "V" en la púa.
Los encajes se realizan haciendo dos biseles con la navaja. En el patrón es más sencillo, pues es similar a sacarle punta a un palo. En cambio, en la púa los cortes han de ser hacia dentro, por lo que hay que tener más paciendo e ir poco a poco.
Cuando el encaje realizado en la púa coincida con el del patrón, se puede proceder a ensamblar el injerto y atarlo.
Cuándo realizarlos
Todos estas modalidades de injerto inglés deben realizarse a principios de la primavera, cuando comienza a moverse la savia del patrón.
En cuanto a las púas, es preferible que hayan sido cortadas en invierno y conservadas en un ambiente fresco y húmedo ―frigorífico o enterradas― hasta el momento de realizar el injerto. Esto permite que las púas estén completamente en reposo, lo que favorece que arraiguen mejor.
No obstante, se puede probar igualmente con púas cortadas en el mismo momento de realizar el injerto, ya que en muchas ocasiones ―si todo se hace bien― prenderán de todas formas. En este caso es preferible adelantar un poco el injerto, para que la savia tenga menos actividad.
TIPOS DE INJERTOS
Aquí tienes muchos más tipos y algunos son muy interesantes por su gran efectividad.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.