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Injerto

Injertar kiwi hembra en macho

O viceversa, con explicación paso a paso, desde la recolección de las varetas, épocas adecuadas, realización del injerto, cuidados y revisiones posteriores
Publicado: (última modificación 11 Feb 2024) Por Foto del autor Sígueme

Tiene mucha utilidad cambiar el sexo de una planta de kiwi, o de cualquier otro frutal que sea dioico, es decir, que tenga flores macho y hembra en plantas diferentes.

Flor kiwi

Tanto si tienes un macho y quieres que dé frutos, como si tienes una o más hembras pero, por lo que sea, falta el macho productor de polen, el injerto puede ser la solución. Con esta delicada técnica, es posible cambiar de sexo o, incluso, combinar los dos sexos en la misma planta.

Como habrás adivinado, necesitarás tener al menos una planta de kiwi a la que le vas a cambiar el sexo, y púas (trozos de ramas con yemas) de otra planta de sexo diferente y, ojo con esto, de una variedad compatible, porque no todas lo son.

Flor kiwi

Injerto del kiwi

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Procedimiento paso a paso

Paso 1 : En el mes de enero o febrero (julio o agosto en el hemisferio Sur) recoge una o varias varetas jóvenes procedentes de la planta con el género que quieres obtener. "Joven" quier decir de las ramas que crecieron el último año. Las distinguirás porque tienen una corteza más colorida y lisa, y unas yemas abultadas. Asegúrate de que cada vareta tenga más de dos yemas.

Paso 2 : Conserva la vareta hasta el mes de marzo. Puedes hacerlo de las siguientes formas:

- Opción 1: Entiérrala en arena fina al pié de un muro, del lado que no dé el sol. En el suelo o en una maceta grande con drenaje. Por encima de la capa de arena pon turba o fibra de coco, para conservar mejor la humedad. Riega siempre que veas que la superficie empieza a secarse. La arena que rodea las púas o varetas tiene que estar siempre húmeda pero no encharcada.

- Opción 2: Envuelve l en un paño húmedo, dentro de una bolsa plástica bien cerrada y en el frigorífico.

El paso 2 se puede suprimir —aunque no es recomendable— si cortas la vareta justo cuando se vaya a realizar el injerto.

Paso 3 : En marzo realiza el injerto. Con un paño húmedo, limpia el tronco del macho para eliminar restos de tierra y suciedad.

Paso 4 : Corta el macho a unos 20 cm del suelo con un serrucho y repasa el corte con una navaja bien afilada, con el objetivo de dejar la superficie lo más lisa posible.

Injerto de hendidura simple

Paso 5 : Con la navaja, haz un corte vertical de unos 4 cm, centrado en la parte del tronco que acabas de limpiar. El tronco quedará divido en dos mitades y en la abertura es donde introducirás la púa o vareta.

Paso 6 : Toma la vareta y la córtala a unos 3 cm por debajo de una yema de forma que te queden al menos 2 o 3 yemas por encima del corte. Por debajo de la primera yema, realiza un corte en bisel por ambos lados. Tiene que ser un corte limpio, que forme una especie de cuña más estrecha en un lado y con más corteza en el otro.

Paso 7 : Introduce la púa en la hendidura ayudándote de la navaja para separar la madera del tronco. La cuña formada en la púa tiene que quedar alineada con la corteza del tronco, de forma que las capas de uno y de otra coincidan. La primera yema quedará próxima a la inserción de la púa con el tronco.

Paso 8 : Con rafia, o mejor cinta para injertar, ata por debajo del injerto y ve rodeando el tronco hacía arriba, apretando la cinta de forma que tapes completamente el corte y la púa quede firme. Aplica mástic par injertos sobre las zonas expuestas del corte y en la parte alta de la púa para evitar la entrada de agua y proteger de la desecación.

Cuando la planta de kiwi brote, sabrás si el injerto ha prendido. Si aprecias un crecimiento en las yemas de la púa, significa que está recibiendo savia pero hasta pasados un par de meses, cuando la herida se cierre completamente, no sabrás si el injerto ha arraigado completamente o no.

De 20 días a 1 mes después de haber practicado el injerto, puedes retirar levemente la atadura para apreciar en qué estado se encuentra la herida. Si ves que se está cerrando bien y que la púa se ha unido firmemente al tronco, retira completamente la cinta para evitar un estrangulamiento de la planta que impida el paso de la savia.


Autor José A. Amigo

Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.