Trasplantar acebo
A raíz desnuda
Cuando el acebo está creciendo en el suelo y se quiere llevar a otro lugar, es necesario cavar para extraer sus raíces y poder separarlo de la tierra.
Durante esta operación ―realizada en el vivero o uno mismo en el jardín pero nunca con una planta silvestre―, las raíces del acebo quedan sin tierra a su alrededor, lo que se conoce como raíz desnuda.
Como el árbol pierde el contacto con la tierra, y por tanto con la humedad del suelo, dejará de absorber líquido, pero sin embargo sus hojas continuarán evaporando agua, por lo que es de vital importancia realizar el trasplante cuanto antes o conservarlo en un ambiente fresco y húmedo mientras tanto.
Cuándo trasplantar
Puesto que el acebo va a perder el contacto con la tierra y buena parte de sus raíces más finas y absorbentes, este tipo de trasplante debe hacerse cuando el árbol está en reposo, es decir, desde finales del otoño hasta principios de la primavera ―siempre antes de que brote―.
Consejos importantes
• Cavar una zanja circular a una distancia del tronco del acebo proporcional al perímetro de la copa del árbol, y cortar en ese punto las raíces con un palote, azada, hacha. etc.
• Retirar la tierra poco a poco, cavando con cuidado desde el borde del círculo hacia el tronco del acebo, moviendo de vez en cuando el tronco para comprobar si las raíces se han liberado por completo del suelo.
• Una vez extraída la planta, observar la extensión de las raíces y podar la copa de forma que quede de un tamaño proporcional a las mismas.
• Realizar un hoyo tal que el extremo de las raíces quede a unos 20 cm del borde del agujero, y de una profundidad suficiente para que queden tapadas con otros 20 cm de tierra, pero con la precaución de haber soltado la tierra del fondo del hoyo.
• Introducir las raíces en el agujero y comenzar a tapar con tierra, con la que se puede mezclar previamente una pequeña cantidad de abono orgánico muy maduro. Pisar ligeramente la tierra y terminar con un riego muy abundante.
Con cepellón
El cepellón es el cúmulo de sustrato que rodea las raíces en una planta que ha estado creciendo en un recipiente durante al menos algunos meses, y su existencia supone una gran diferencia en cuanto al trasplante se refiere, puesto que el vegetal nunca deja de estar arraigado durante todo el proceso.
Época de trasplante
Por lo explicado anteriormente, un acebo con cepellón en teoría se puede trasplantar en cualquier momento del año, pero en la práctica hay que tener en cuenta las condiciones ambientales para que no sufra un shock para el cuál puede que no esté preparado.
Siempre que se vaya a cambiar de lugar aprovechando el trasplante, habrá que ver si la nueva ubicación va a suponer un estrés para él, por ejemplo por elevada insolación, temperaturas muy altas o muy bajas. Por este motivo, los veranos muy cálidos y los inviernos muy fríos no son buenas épocas para el trasplante, aunque el acebo posea cepellón.
Consideraciones
• Cuidado con la disposición de las raíces en el cepellón, ya que si están muy enrolladas habría que cortarlas o soltarlas para evitar que continúen dando vueltas una vez trasplantado.
• No añadir abonos minerales ―u orgánicos muy concentrados― cerca de las raíces, puesto que podrían ocasionar toxicidad.
El resto de pasos son los mismos que explicamos en el artículo cuyo enlace has podido ver más arriba.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.