Pala de jardinería con sartén vieja
El título de este artículo no podría ser más descriptivo, pero quizás te estés preguntando como se puede hacer una pala con una simple sartén. Pues no solo es posible, sino que el resultado puede ser de muy buena calidad.
Lo veremos después de hablar acerca de la obsolescencia de las sartenes. Sí, no es cosa solo de los aparatos electrónicos, parece que estos utensilios de cocina también los fabrican para que duren poco y haya que cambiarlos demasiado pronto.
Las sartenes tienen una vida muy corta
Hace muchos años que existen las sartenes, pero nunca han sido tan poco duraderas como ahora. La industria sabe que las cosas duraderas se venden solo una vez, y las que duran poco se venden, y venden, y venden...Todo un ejemplo de actitud respetuosa con el medio ambiente.
Pero a lo que vamos, la mayoría de las sartenes consisten en un cuenco de acero o aluminio que está revestido interiormente con una capa de teflón, porcelana u otros materiales. A este cuenco se une un mango, que puede ir soldado o atornillado.
Podrían durar más
Las que son enteramente de acero inoxidable o incluso de hierro fundido son para toda la vida, pero claro, tienen el inconveniente de que no son antiadherentes, y se quedan pegados los alimentos si no se maneja adecuadamente.
Antiguamente eran de hierro fundido ―más tarde de porcelana―, y duraban muchos años. Sobre todo las primeras, se podían heredar de padres o abuelos perfectamente. Claro, esto a la industria no le interesa, aunque hoy en día se vuelven a fabricar y a vender. Se habrán quedado sin ideas y han vuelto a lo que funcionaba. Sin duda es motivo de celebración.
Segunda vida
Lo cierto es que no puedo contar exactamente cuantas sartenes de teflón he desechado en los últimos 10 años, pero más de 5 con toda seguridad.
Un día me di cuenta de que el acero de las sartenes es de buena calidad, muy resistente, así que comencé a guardarlas por si se me ocurría algo que hacer con ellas. Y así fue.
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La pala-sartén
Esa lámina plana de hierro se puede cortar fácilmente con una amoladora y golpearla si se desea moldear para darle otra forma. Y tiene un mango acoplado ―si se ha roto no sirve―, así que es muy sencillo convertirla en una pala, rasqueta, espátula o similar.
Para convertir una sartén vieja en una pala de mano ―de esas pequeñas para trabajar con las plantas― solo hay que saber cortar con amoladora (radial) y utilizar un martillo para curvar ligeramente la chapa.
Estos serían los pasos:
➊ Dibujar la forma de la pala en la sartén, conservando el mango de esta como futuro mango de la pala.
Se debe dibujar la pala un poco más ancha, ya que luego se reducirá un poco al curvarla.
El extremo de la pala se puede hacer en punta o recto, según para lo que se vaya a usar.
➋ Cortar con la amoladora por la línea dibujada.
Esto puede ser peligroso así que no lo hagas si no estás seguro. Mejor pedírselo a alguien que tenga experiencia con la herramienta.
Si quedan rebabas en los bordes de la chapa hay que eliminarlas para no cortarse con ellas. Se puede hacer con una lima o con la misma amoladora, pasando rápidamente el disco por el borde con rebabas.
➌ Golpear con un martillo la lámina de metal sobre una superficie dura hasta curvarla longitudinalmente.
Esto es necesario ya que si no se hace la pala se puede doblar al hacer presión con ella, y además no servirá para cargar tierra, ya que se caerá por los lados.
Otra alternativa más sencilla consiste en cortar solo la parte de la sartén opuesta al mango, es decir, hacer un corte perpendicular al mango, lo que dejará una pala tan ancha como la sartén y con la punta recta. Esta puede ser muy buena como recogedor.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.