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Fundamentos

Tipos de huertos según sus características

Infinidad de tipos según los elementos que los diferencia, pero todos ellos pueden ser incluidos en solo tres categorías principales muy claras
Publicado: (última modificación 27 Nov 2018) Por Foto del autor Sígueme

Los huertos, conucos o canteros, se pueden clasificar siguiendo infinidad de criterios diferentes: huertos según se cultiven en el suelo o en recipientes, según sea el sustrato, el tipo de prácticas agrícolas empleadas, si están en la ciudad o en el campo, por el tipo de riego...y podríamos estar un buen rato enumerando variopintas clasificaciones de tipos de huertos.

Huerto en bancales

Algunas de estas clasificaciones pueden ser tan absurdas que lleguen a incluir como un tipo de huerto algo que no lo es, pero ¿qué es un huerto? Esto dice la Real Academia Española, la máxima autoridad en lo referente en asuntos del idioma español.

1. m. Terreno de corta extensión, generalmente cercado, en que se cultivan verduras, legumbres y árboles frutales.

Considerando que un huerto moderno sea esto que se acaba de definir, entonces un terreno o unas macetas con solo plantas ornamentales no lo son.

Te vamos a proponer algo mucho más sencillo y fácil de entender, porque por más que se utilicen distintos nombres, se está hablando siempre de lo mismo: un conjunto de plantas comestibles cultivadas en un espacio concreto y sobre un soporte determinado.

Si vamos al fondo de la cuestión y analizamos la realidad, vemos que estrictamente solo existen los siguientes 3 modelos de huertos: huertos en la tierra, en contenedores o hidropónicos.


Huerto en la tierra

Parcelas huerto

Es el de toda la vida. Las plantas se siembran o trasplantan directamente a la tierra, en la que se desarrollarán hasta el final de su vida, o hasta que el horticultor las retire.


Sustrato

En esta clase de huertas, el sustrato siempre es tierra, o mejor dicho, suelo que se ha formando por la acumulación de rocas erosionadas, con distintos tamaños de partícula y materia orgánica procedente de la vida (plantas, animales, microorganismos) que vivió y murió en ese suelo.

Por tanto, la tierra de este tipo de huertas depende de la geología del lugar. Si las rocas son ácidas (granitos, cuarzo, basalto, etc), el suelo será ligeramente ácido, mientras que si son básicas (calizas, dolomitas, margas, etc), será alcalino. Si está muy cerca del mar o en el pasado hubo en el lugar un gran lago, laguna o marisma salinos, es muy probable que el suelo sea bastante salino.

Es habitual que el agricultor trate de mejorar las características del suelo añadiendo nutrientes, materia orgánica y otras enmiendas como cal, ceniza de madera, etc.

Tamaño

Pueden ser inmensos, puesto que se encuentran al aire libre y la limitación de espacio suele ajustarse a las necesidades del horticultor o al límite de su propiedad.

Una huerta familiar que pretenda abastecer de alimentos a una familia durante todo el año, ha de ser de esta clase.

Los más grandes son los que cultivan los agricultores profesionales para abastecimiento de los mercados de frutas y verduras. En algunos casos llegan hasta donde alcanza la vista.


Ejemplos

Aquí podemos incluir casi la totalidad de los huertos que existen en los pueblos —la huerta del abuelo—, pero también aquellos que están en la ciudad —por ejemplo en un descampado o en un parque—, los huertos escolares (de los que hablaremos más abajo), etc.

Como ya comentamos más arriba, los campos de la agricultura profesional son de este tipo, aunque en realidad no sean huertos sino otra cosa distinta y poco tengan que ver con un huerto familiar, tanto en la forma de hacer el trabajo como en las sustancias químicas que en ellos se emplean.

Puede estar al aire libre o protegido bajo un invernadero, organizado en bancales de distintos tipos o no, tener riego automático o manual —incluso ser de secano—, etc.

Huerto en contenedores

Huerto en bancalesFoto 2. Huerto en bancales

Aquellos huertos donde las plantas se cultivan en recipientes y cuyas raíces no pueden continuar creciendo a través del suelo.

Los contenedores pueden ser pequeñas macetas, jardineras, mesas de cultivo, bancales, recipientes reciclados, etc.


Sustrato

No importa el tipo de sustrato que empleemos —aunque sea tierra del jardín—, una vez que la introducimos en un recipiente ya estaríamos hablando de este tipo de huerto y no del anterior.

Lo habitual —si se que quiere tener éxito con este tipo de huertos— es emplear sustratos compuestos que contengan un material poroso, capaz de retener mucha agua pero que al mismo tiempo mantenga el suelo aireado y esponjoso. Además, ha de tener nutrientes, por lo que suele contener compost, humus de lombriz u otros abonos orgánicos o minerales.

El sustrato es la pieza más importante de este grupo, puesto que la planta no puede extender sus raíces más allá del espacio reducido del contenedor. Depende totalmente de que ese pequeño trozo de sustrato contenga todo lo que necesita asimilar a través de las raíces.


Tamaño

Pueden ser minúsculos, tanto como una lechuga en una pequeña maceta que ponemos en el alféizar de una ventana, o un poco más grandes, con quizá unas cuantas mesas de cultivo y jardineras grandes ocupando, por ejemplo, una azotea de un edificio de una gran ciudad.

A mayor espacio disponible, se pueden utilizar contenedores más grandes o incluso bancales en el suelo.

En todo caso, se trata siempre de huertos compactos, que se pueden organizar muy bien en formas geométricas, con amplios pasillos entre los contenedores.

Para alimentar una familia de 4 personas con uno de estos es complicado puesto que se prestan mejor para el cultivo de plantas de ensalada como tomates, pimientos, lechugas y otras verduras típicas de guarniciones. Cultivar alimentos principales como patatas, maíz, trigo, leguminosas...en una cantidad significativa como para disponer de ellos a lo largo del año, no es muy factible, aunque tampoco imposible.


Ejemplos

Este tipo engloba a los mal llamados huertos urbanos (a un tipo de ellos), que en realidad son huertos en casa, ya sea dentro de esta o en terrazas, patios, balcones, etc. Los otros huertos urbanos, los que se cultivan en el suelo de la ciudad, forman parte del tipo "huertos en la tierra".

Unas lechugas en macetas, una tomatera o, incluso, unas cuantas plantas aromáticas constituirían un huerto en contenedores.


Huerto hidropónico

Huerto hidropónicoFoto 3. Tomateras en hidroponía

Se trata de aquellos en los que las plantas crecen sin suelo. Sus raíces se encuentran inmersas en una corriente de agua o en un soporte poroso e inerte que se moja con agua. Este agua contiene en disolución los elementos nutritivos que la planta necesita tomar a través de las raíces.

Una variante son los huertos acuapónicos, que básicamente son como los hidropónicos con la diferencia de que en el agua viven peces —u otros animales acuáticos— que contribuyen fertilizando el agua con sus resíduos.

Aún siguen siendo huertos experimentales que a nivel doméstico no están muy extendidos, pero que pueden tener importancia en el futuro.


Sustrato

No hay sustrato como tal. Pueden tener un soporte inerte para sostener a la planta y conducir el agua enriquecida hasta las raíces.


Tamaño

A menos que se trate de huertos profesionales, suelen ser de pequeño tamaño, tanto por el coste de los materiales y mano de obra necesarios para la instalación, como por el espacio que ocupan los tubos y estanques de que disponen.


Ejemplos

Como ya comentamos, se trata más bien de sistemas experimentales que son frecuentes en centros de investigación agraria y en empresas especializadas en este cultivo.

Algunos aficionados han instalado sus propios huertos hidropónicos en casa, aunque consideramos que es más una forma de experimentar que de obtener hortalizas para consumo diario.


Huertos escolares

Aunque en sí los huertos escolares no son ningún tipo especial de huertos, les dedicaremos este apartado por su gran importancia a la hora de inculcar a los niños valores y enseñar los conocimientos básicos sobre la producción de alimentos de origen vegetal.


En todas los centros de enseñanza y a todas las edades se puede iniciar a los escolares en el cultivo de plantas, es una tarea muy sencilla y motivadora para los alumnos.


Se puede comenzar con algo tan básico como unos cuantos vasos de yogur que se llenan con tierra del patio (importante que no se compre el sustrato), se siembran con diferentes hortalizas y se ponen en el alféizar de una de las ventanas de la clase.

De esta forma los niños aprenderán que la tierra que pisan es valiosa y que está al alcance de cualquiera cultivarla, pero también contaminarla.

Como seguro que la tierra contendrá semillas de plantas silvestres, verán como nace más de un tipo de planta, además de la sembrada, y aprenderán a distinguirlas. Se les podrá explicar la competencia entre cultivos y "malas hierbas", dejando en una de las macetas las hierbas y eliminándolas en las demás.

También aprenderán que un residuo que en casa tiran a la basura (el vaso de yogur) puede tener una segunda vida como pequeña maceta.

Macetas con botellas

Lo mismo para las botellas de refresco o de agua, que cortadas se transforman en funcionales macetas a coste cero y evitando que terminen abandonadas en el medio ambiente.

Es importante que no asocien que para cultivar hortalizas hay que comprar cosas obligatoriamente: mesas de cultivo o macetas, sustratos, abonos, etc. Eso se puede introducir una vez que comprendan que las plantas realmente no necesitan nada de eso para desarrollarse.

Comprenderán que los vegetales necesitan el agua para germinar y crecer, y que ésta sea de calidad. Se puede regar una de las macetas con agua salada para que observen las consecuencias en la planta.

Verán también como las plantas se orientan hacia la luz. Se pueden girar para que observen como al día siguiente se han movido. Descubrirán también que si se pone una de las macetas en la oscuridad, la planta primero pierde su color verde (la clorofila se acumula en los tejidos iluminados y es retirada de los que están a oscuras) y más tarde muere porque necesita la luz como fuente de energía.

Estas son solo unas pinceladas de todo lo que se puede trabajar con escolares en un huerto, sea del tipo que sea: en tierra, en macetas (lo más cómodo) e incluso hidropónico (para niveles más avanzados)

(FAO) EL HUERTO ESCOLAR como recurso de enseñanza-aprendizaje de las asignaturas del currículo de educación básica


Otras clasificaciones

Como ya dijimos, consideramos que actualmente todos los huertos se pueden incluir en esos tres tipos que mencionamos arriba.

Pero eso no quiere decir que no se puedan clasificar teniendo en cuenta otros aspectos, como por ejemplo la filosofía de trabajo, la forma, la ubicación o el fin mismo del huerto, surgiendo entonces cientos o miles de tipos distintos como estos:


Según su función

  • ✧ Productivos: para producir alimentos.
  • ✧ Educativos: para educar a la población.
  • ✧ Terapéuticos: para curar mediante el trabajo en el huerto.
  • ✧ Recreativos: para divertirse cultivando.
  • ✧ Experimentales: para investigar y obtener datos, nuevas variedades, etc.

Según su filosofía

  • ✧ Ecológicos u orgánicos: cultivo de hortalizas respetando el medio ambiente y sin emplear productos sintéticos como abonos, pesticidas, etc. En realidad, en Europa el término ecológico, al menos de manera oficial, es mucho más estricto que eso.
  • ✧ Convencionales: priman el rendimiento por encima del respeto al medio ambiente y a la salud de las personas.
  • ✧ Automáticos: diseñados de manera que funcionan sin necesidad de atenderlos.

En función de la propiedad

  • ✧ Privados: pertenecen a una o más personas.
  • ✧ Comunitarios: pertenecen a un grupo grande de personas.
  • ✧ Públicos: pertenecen a las autoridades y cualquier puede acceder a ellos son la debida autorización

Según su geometría

  • ✧ Horizontales: el plano de cultivo es horizontal.
  • ✧ Verticales: el plano de cultivo es vertical, por ejemplo unas macetas colgadas de una pared.
  • ✧ Irregulares: de forma indeterminada, normalmente aprovechando líneas del terreno.
  • ✧ Geométricos: de formas sencillas y perímetros bien definidos.

Según su pendiente

  • ✧ Planos: la superficie de cultivo es casi completamente horizontal.
  • ✧ Inclinados: la superficie de cultivo tiene cierta pendiente.
  • ✧ En terrazas: la superficie de cultivo es plana pero entre una y otra se encuentra un escalón, una antigua técnica para lograr parcelas planas en un terreno con pendiente.

Según su ubicación

  • Exteriores: el huerto se encuentra completamente a la intemperie.
  • Interiores: la zona de cultivo está en el interior de una construcción.
  • En invernadero: la huerta está protegida por una lámina transparente que la separa del exterior.
  • ✧ Urbanos: se encuentran en la ciudad o muy cerca de ella.
  • ✧ Rurales: están en pleno campo o cerca de pueblos pequeños.

Como puede verse, no tiene sentido alguno clasificar los tipos de huertas en función de pequeños detalles diferenciadores. No hay dos huertas iguales, y por tanto, podría decirse que existen tantos tipos de huertos como huertas hay en el mundo. Absurdo, ¿verdad?

Por ello, cualquiera de los tres grupos de la clasificación anterior pueden ser huertos ecológicos o no serlo, ser privados o públicos, educativos o con otro uso, pero siempre serán huertos en tierra, en contenedores o hidropónicos.

Y hasta aquí este artículo sobre los tipos básicos de huerto. Como ves, en esos tres tipos caben todos los que te puedas imaginar. Nuestro huerto es del primer tipo, aunque también cultivamos algunas plantas en recipientes con sustrato, y en ocasiones incluso en agua.

Autor José A. Amigo

Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.