Cómo hacer que un árbol dé frutos más rápido
Uno de los principales objetivos de todo aquel que posee árboles frutales, es lograr que sus den frutos más pronto, lo cual puede ser un desafío.
Lograr que el tiempo transcurrido entre la plantación y la entrada en producción sea el menor posible, puede lograrse con conociendo las condiciones óptimas y realizando las prácticas más adecuadas en cada caso.
En este artículo se explicarán algunos métodos para hacer que un árbol dé frutos lo antes posible.
Selección de la variedad adecuada
La elección de la variedad correcta de árbol es el primer paso para obtener una cosecha temprana.
Cada tipo de árbol tiene una época de fructificación específica, por lo que es importante elegir una variedad que tenga una fructificación temprana. Por ejemplo, el melocotonero es un árbol que comienza a dar frutos muy pronto, tanto como al segundo año después de haberlo plantado. Además, la variedad Early Elberta es una buena opción si se busca una cosecha temprana.
Por otro lado, algunos árboles requieren de la polinización cruzada para producir frutos, por lo que es importante disponer de las variedades adecuadas y de asegurarse de que haya suficientes polinizadores compatibles cerca.
Injerto
Aunque pueden darse algunas excepciones, generalmente los árboles jóvenes que han sido injertados con material de una planta adulta, pueden entrar en producción mucho antes. De hecho, podrían producir fruta en el mismo año en el que se realiza el injerto, si es que se injerta una o varias yemas fructíferas, aunque esto no es lo ideal.
Siempre es mejor utilizar para el injerto púas o yemas de ramas jóvenes que no vayan a fructificar ese año. Tienen más vigor y no perderán energía produciendo flores y frutos que luego habrá que eliminar.
Suelo adecuado y preparación del suelo
El suelo es un factor importante para el crecimiento de cualquier árbol. Es necesario elegir un lugar con un suelo adecuado para el árbol seleccionado y preparar el terreno adecuadamente antes de plantar.
El suelo debe tener suficiente profundidad y humedad, una buena estructura, suficiente materia orgánica, buen drenaje y un pH adecuado.
Además, se debe realizar una adecuada preparación del suelo antes de plantar para asegurarse de que las raíces tengan suficiente espacio para crecer y absorber los nutrientes, y para que el agua pueda penetrar con más facilidad en la tierra.
Riego y nutrición adecuados
El riego y la nutrición son fundamentales para el crecimiento y la fructificación de cualquier árbol.
Es necesario asegurarse de que la planta reciba la cantidad adecuada de agua y nutrientes para crecer y producir frutos. La cantidad que necesita el árbol dependerá del tipo de árbol y del suelo en el que se encuentra. Por ejemplo, un manzano necesita una buena disponibilidad de nitrógeno para crecer y producir frutos, mientras que un melocotonero es más exigente en potasio a la hora de fructificar.
Poda
La poda bien realizada es esencial para lograr que un frutal produzca frutos cuanto antes.
Es muy necesaria para eliminar las ramas muertas o enfermas, garantizando la salud de la planta, así como para guiar la forma al árbol de manera que se logre una copa robusta y bien expuesta a la luz y al aire. Mientras no se logra formar la copa, se suelen eliminar los frutos que produce el árbol para que no consuman los recursos que este necesitará para producir las ramas deseadas.
Una buena poda de formación será breve, a fin de lograr la copa deseada en el menor tiempo posible, para poder estimular la fructificación temprana cuanto antes.
La poda es una operación delicada que debe realizarse en el momento óptimo y de manera adecuada, para no dañar el árbol.
Control de plagas y enfermedades
Este es otro aspecto fundamental para el crecimiento y la fructificación de cualquier árbol. Las plagas y enfermedades pueden debilitar al árbol, reducir su capacidad de crecer y producir frutos.
Es necesario tomar medidas antes de que se conviertan en un problema grave. Se pueden utilizar diferentes métodos de control, desde el uso de productos químicos hasta métodos orgánicos como la introducción de insectos benéficos.
Estimulación del crecimiento
Además del riego, la nutrición y la poda, que son fundamentales, se pueden utilizar diferentes productos para estimular el crecimiento del árbol, como el ácido giberélico, que se utiliza para acelerar la fructificación.
También es importante eliminar la competencia que otras plantas pueden ejercer sobre el frutal, como por ejemplo la hierba que se encuentra debajo de la copa u otros árboles que estén cerca, y que extiendan sus raíces hasta él o que su copa no deje pasar suficiente luz.
Polinización adecuada
La polinización adecuada es fundamental para la fructificación de cualquier árbol. Algunos árboles requieren de la polinización cruzada para producir frutos, es decir, necesitan del polen de otros árboles de su misma especie, por lo que es importante asegurarse de que haya suficientes polinizadores en el área.
Se pueden utilizar diferentes métodos para asegurarse de que los árboles sean polinizados correctamente, como la introducción de abejas y otros insectos polinizadores, así como la colocación de diferentes variedades de polen compatible para asegurarse de que haya suficientes polinizadores disponibles.
Para terminar este artículo, es importante recordar que cada árbol es único y que las necesidades de cada uno pueden ser diferentes, por lo que es importante tener en cuenta las necesidades específicas de cada árbol para obtener los mejores resultados. Con la atención adecuada y la dedicación necesaria, se puede lograr una cosecha temprana y abundante de cualquier árbol.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.