Qué es el damping off de los semilleros

A medida que se va tomando experiencia en el mundo de la horticultura o la jardinería, surge el interés por sembrar uno mismo sus propias plantas. Todo parece bajo control, hasta que de repente aparece un enemigo silencioso y traicionero que puede arruinar semilleros completos en un abrir y cerrar de ojos. Su nombre es "Damping Off", y aunque suena como algo sacado de una película de terror, es un problema muy real que afecta a los semilleros.

Se trata de una enfermedad que ataca a las plántulas en su etapa más temprana, justo cuando están emergiendo del suelo. Se caracteriza por hacer que la parte baja del tallo de las pequeñas plantas se reblandezca y se doble, provocando finalmente el derrumbe y la marchitez de las plantas. Todo parece estar bien, pero es como si una misteriosa fuerza invisible se cebara con ellas.

Cómo reconocerlo

Como se acaba de decir, la principal señal de que las plántulas están siendo víctimas del Damping Off, es la descomposición del tallo en la base de la planta.

Parece que las plántulas simplemente se desmoronan, a menudo adquiriendo un color marrón o negro en la zona afectada. A veces, incluso pueden verse manchas blancas o grisáceas, lo que indica la presencia de hongos.

Causas del Damping Off

La causa principal de esta enfermedad es una combinación de hongos patógenos y condiciones de cultivo desfavorables.

Los hongos del suelo, como el Rhizoctonia, el Fusarium y el Pythium, son los principales culpables. Les encanta la humedad, por lo que si el semillero está demasiado húmedo, es como una invitación abierta para que estos intrusos colonicen las tiernas plantas. También prosperan en sustratos contaminados, como el compost inmaduro, y en ambientes fríos.

Cómo prevenirlo

La prevención es clave cuando se trata de evitar el Damping Off. Aquí hay algunos consejos para mantener a raya a estos villanos fúngicos:

• Sustrato estéril: Utilizar un sustrato para semilleros o una mezcla de tierra de buena calidad, y que no contenga microorganismos patógenos. Si se emplea compost, tiene que estar completamente maduro, para evitar que sea un foco de infección.

• Drenaje: Asegurarse de que el contenedor del semillero tenga un buen drenaje para evitar la acumulación de agua. Esto es crucial, incluso aunque no aparezca el Damping Off, y no todo depende de que haya suficientes agujeros de drenaje, sino que la calidad del sustrato también es importante.

• Riego: Mantener el sustrato húmedo pero nunca empapado. Regar con moderación para evitar la humedad excesiva.

• Ventilación: Proporcionar una buena ventilación a las plántulas, ya sea con un ventilador o colocándolas en un lugar con una suave corriente de aire.

• Luminosidad: Proporcionar suficiente luz para estimular un crecimiento fuerte y saludable. Humedad y oscuridad son las condiciones ideales para el desarrollo de la mayoría de los hongos.

• Higiene: Limpiar y desinfectar las herramientas de jardinería y los contenedores que se vayan a emplear durante la siembra de los semilleros.

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