Cómo identificar cuando el compost está maduro

El compostaje es una práctica ambientalmente amigable que transforma los desechos orgánicos en un valioso recurso para enriquecer el suelo de jardines, huertos y macetas, pero siempre y cuando esté maduro.

Un compost aún en descomposición puede dañar las plantas y algunos microorganismos importantes del suelo, así que es muy importante saber identificar cuándo el compost está listo para su uso, es decir, cuando ha completado su proceso de maduración.

A continuación se enumeran y explican los aspectos en los que hay que fijarse para determinar si está maduro o aún necesita más tiempo.

Aspecto y textura

Una de las formas más simples de verificar la madurez del compost es observar su aspecto y textura.

El compost maduro suele tener un aspecto oscuro, similar al suelo, con una textura suave y homogénea.

Las partes no compostadas deben ser apenas visibles en el compost terminado. Si el compost aún tiene fragmentos blandos visibles, es una señal de que necesita más tiempo para descomponerse.

Es normal que queden trozos de materiales duros, como la madera, cáscaras de frutos secos o incluso conchas de moluscos, si es que se han añadido, pero el material blando tiene que ser completamente irreconocible.

Olor

El compost terminado debe tener un olor agradable, similar al de la tierra fresca o al del suelo de un bosque.

Si emana un olor desagradable, agrio o fétido, es probable que no esté completamente descompuesto y, por tanto, no esté listo para utilizar como abono o como sustrato.

El olor desagradable suele ser indicativo de una descomposición anaeróbica, lo que significa que no ha tenido suficiente oxígeno durante el proceso. Esto se remedia removiendo con frecuencia la pila de compost para que se airee, y también añadiendo suficientes restos voluminosos, como la paja.

Temperatura

Durante el proceso de compostaje, el montón de compost pasa por una serie de fases, y la temperatura es un indicador clave de su progreso.

Si el compost está caliente, es una señal de que la descomposición está activa. Cuando la temperatura del compost disminuye y se estabiliza a temperatura ambiente, es un indicio de que el proceso de compostaje ha finalizado.

Conviene comprobar de vez en cuando la temperatura del compost con un termómetro de compostaje, y cuando se haya enfriado, estará listo para su uso. Si no se tiene termómetro, se puede comprobar con la mano, pero esto no es ni seguro ni agradable.

Prueba de germinación

Si una vez comprobados los aspectos anteriores, aún se tiene dudas sobre si el compost está listo o no, se puede realizar una prueba de germinación.

Consiste en sembrar algunas semillas de rábano o lechuga en una pequeña maceta rellenada compost. Si las semillas germinan y crecen sin problemas, el compost está listo para ser utilizado. En cambio, si las plántulas presentan problemas o no germinan en absoluto, es posible que aún no esté maduro del todo.

Un problema muy frecuente cuando se hacen semilleros con compost casero, es el conocido como damping off. Las semillas germinan, pero cuando las plantas comienzan a crecer, de repente su tallo se pudre al nivel del suelo y mueren. Esto lo provocan los hongos patógenos que aún tiene ese compost, porque no está maduro o porque el proceso de compostaje no ha sido el adecuado.

Duración del proceso

Por lo general, el compostaje toma de 2 a 6 meses en condiciones óptimas, dependiendo de factores como el tamaño del montón, la proporción de materiales mojados y secos, y las condiciones ambientales.

Si ha realizado una adecuada gestión del compost, y se ha esperado el tiempo necesario, es probable que esté listo para su uso.

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Tamizado

Si se quiere comprobar si el compost esté libre de fragmentos no descompuestos, y cuál es naturaleza de estos, se puede tamizarlo antes de su aplicación. Si en el tamiz para compost se distinguen restos vegetales blandos, remover la pila y dejarla otras dos semanas (en verano) o cuatro (en invierno), para que el material termine de descomponerse.

Hay que aclarar que si se añadieron recientemente restos frescos a la pila y luego se removió, no sirve de nada esta prueba de tamizado. Hay que hacerla antes de remover y en la parte baja de la pila, o bien en cualquier lugar pero solo si hace tiempo que no se añadieron nuevos materiales al montón.

Para finalizar, recordamos que siempre es muy recomendable tamizar el compost antes de su uso, porque así separarán los restos no descompuestos, si es que queda alguno, que son los que pueden perjudicar a las plantas.

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