Cuántas sandias da una planta

La sandía es una de esas plantas que puede dar un solo fruto o muchos, dependiendo de lo favorables que sean las condiciones de cultivo y del manejo que haga el agricultor, entre otras cosas que veremos.

Para elaborar este artículo y poder responder con rigor a la cuestión planteada, hemos consultado diferente documentación técnica, alguna derivada de tratados de agronomía y otra de ensayos de campo.

Datos de producción por planta

Como ya se ha mencionado, puede llegar a ser muy variable, pero haciendo una generalización podemos afirmar que cada planta de sandía suele dar entre 2 y 6 frutos.

Estos datos son considerando solo los frutos maduros y de buena calidad, ya que una planta descuidada puede dar muchos frutos pequeños y que la mayoría no alcancen la madurez para ser consumidos.

En raras ocasiones puede que solo se obtenga una sandía por planta y también es poco frecuente lograr más de 6 frutos maduros de buena calidad.

No obstante, vamos a ver algunos factores que pueden influir en el número de frutos, y que hay que tener en cuenta a la hora de hacer una predicción fiable.

Factores que influyen en el número de frutos

Algunos ya se mencionaron de forma amplia al principio del artículo, pero es necesario detallarlos un poco más para entender mejor su influencia.

En el caso de las condiciones ambientales, ya sean climáticas o del suelo, no admiten discusión. Cuanto más favorables sean ―más se acerquen al óptimo de la sandía― más frutos podrá madurar cada planta, sin tener en cuenta otros factores.

La temperatura y la luminosidad juegan un papel fundamental en el desarrollo de la planta y la maduración de los frutos, pero también el agua disponible, aunque eso se puede arreglar con el riego, por lo que pasaría a ser un factor de manejo.

En concreto, parece ser que la sandía necesita entorno a 500 gramos de agua para producir 1 gramo de materia seca, lo que denota un gran consumo de agua. Un riego adecuado se hace imprescindible si el suelo no aporta el agua suficiente, cosa que suele ser lo común, al menos durante una parte de la temporada de cultivo.

Otro punto muy importante es el cuaje de los frutos, que depende de las condiciones ambientales, del estado de la planta y de que se produzca la fecundación. Si los frutos cuajan con dificultad, es de esperar que la cantidad por planta sea menor.

Las plantas injertadas suelen producir más frutos o de mayor calidad.

Y por último ―aunque se podrían mencionar algunos más― está la poda, tanto la que se realiza en los tallos ―para formar la planta― como la eliminación de frutos recién cuajados que sobren o que estén mal formados. Esta operación es fundamental para adecuar la cantidad de frutos al vigor de la planta y a las condiciones ambientales.

Cuantos más frutos se dejen en cada planta madurarán más tarde y alcanzarán un tamaño menor.