¿Qué puede matar a tu romero en maceta?

Mal drenaje y exceso de humedad

Esto es quizá lo que más a menudo está detrás de la muerte ―o casi― de un romero plantado en una maceta, jardinera o recipiente cerrado en general.

Este arbusto está adaptado a vivir en suelos secos, en los que se desarrolla sin ninguna dificultad, pero el jardinero aficionado con frecuencia tiende a pensar que a sus plantas les falta agua, riega en exceso y entonces el romero se vuelve de color marrón y se seca.

Y el problema no viene solo por regar en exceso o con demasiada frecuencia, esto solo es la punta del iceberg. El problema de base es un mal drenaje, es decir, que el exceso de agua no puede salir rápidamente de la maceta, acumulándose durante un tiempo en el sustrato y asfixiando las raíces del romero.

Es muy importante plantar el romero en un sustrato ligero, con muy buen drenaje, en una maceta con buenos agujeros en la base, colocar piedras o grava en el fondo y no mantener el exceso de agua de riego en el plato.

Aunque en la mayoría de las ocasiones se puede salvar el romero, simplemente eliminando el agua sobrante y dejando que el sustrato se seque, si el encharcamiento persiste, morirá sin remedio.

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Demasiado abono

Un exceso de abono puede ser muy tóxico para el romero, tanto que puede verse muy afectado, perdiendo gran parte de las hojas y acabar muriendo.

El abono es tóxico para las plantas ―no solo para el romero―, cuando se encuentra en grandes concentraciones o su composición es demasiado agresiva.

Hay que utilizar siempre abonos orgánicos muy maduros o minerales, pero en muy pequeña cantidad, ya que este arbusto se las apaña muy bien en suelos pobres, y sin embargo, puede pasarlo muy mal si el sustrato está sobre-abonado.

Aplicar abonos orgánicos sin madurar (estiércoles, purines, etc) en cantidad suficiente, puede acabar con un romero en poco tiempo. Comenzarán apareciendo manchas marrones en los extremos de algunas hojas, y rápidamente esta coloración se extenderá por casi toda la planta, quedando despoblada y finalmente muriendo.

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Falta de luz

El romero es una planta de clima cálido y soleado, el mediterráneo, y esas condiciones son las que necesita cuando se cultiva en una maceta.

El romero mantenido siempre a la sombra morirá después de algún tiempo, pero antes de eso se pondrá muy feo, perdiendo casi todas las hojas de la parte inferior y del interior de la planta.

Hay que poner el romero en maceta en un lugar que reciba todo el sol posible, especialmente desde la primavera hasta el otoño. En invierno se puede llevar al interior de casa o ubicarlo en una zona menos soleada.