Cuándo se cosecha el girasol
Como las fechas pueden variar en función del clima, la época de siembra, la variedad elegida, y otros factores, es mucho más práctico saber reconocer en la planta los síntomas de que las pipas están listas para ser recolectadas.
Más abajo se hablará de las fechas aproximadas, pero antes se explicará en qué fijarse para saber si el girasol está listo para ser cosechado.
Síntomas de madurez
Hay que fijarse principalmente en los siguientes 4 signos, que irán apareciendo progresivamente.
Cuando todos ellos se aprecien en la planta, el girasol estará listo para la cosecha.
Caída de pétalos
Los característicos pétalos amarillos, que en realidad no son pétalos verdaderos, se desprenden del capítulo floral una vez que termina la polinización. Ya no son necesarios para atraer a los polinizadores.
En ese momento, las pipas aún no están del todo formadas, así que aún hay que esperar un poco más.
Capítulos miran hacia abajo
Es sabido por todos que el girasol orienta su capítulo hacia el sol, de ahí su nombre. Por la mañana, apunta hacia el amanecer, y una vez que sale el sol, lo va siguiendo durante todo el día.
Pues bien, este curioso movimiento termina una vez que la floración ha llegado a su fin. Los capítulos se quedan orientados hacia el amanecer, y ya no siguen el movimiento del sol.
Algún tiempo después, se inclinan hacia abajo, mirando ligeramente al suelo, como puede apreciarse en la fotografía anterior.
Pipas turgentes y secas
En el momento de la recolección, las pipas del girasol han de estar llenas, señal de que en su interior ha crecido un grano voluminoso.
Las de la zona más externa del capítulo siempre serán de mayor tamaño, mientras que hacia el centro del mismo, van siendo más pequeñas. Si el desarrollo del cultivo ha sido bueno, habrá pipas completamente formadas hasta el centro del capítulo, si no en esa zona habrá pipas abortadas, en cuyo interior no ha crecido un grano.
Es buena idea sacar unas cuantas pipas y abrirlas para ver el grano. Se apreciará su tamaño y el grado de humedad de la cáscara, que estará más seca a medida que se acerca el momento de la cosecha.
Capítulos secos
Por último, la parte posterior de los capítulos del girasol (y en parte el resto de la planta), habrán tomado un color castaño claro o grisáceo, y al tacto se notan secos y quebradizos.
Aunque no es del todo necesario llegar a este punto, al final todas hojas de la planta estarán arrugadas y colgando del tallo. Es definitivamente el aspecto de una planta muerta. Conviene cosechar un poco antes para evitar la caída de las plantas y el desprendimiento de las semillas.
Recolección en otoño
Como se ha mencionado al inicio de este artículo, las fechas de recolección dependen de muchas cosas, así que no se pueden dar unas generales.
Tiendo en cuenta esto, sí se puede afirmar que el girasol necesitará entre unos 90 y 120 días, desde la siembra hasta la recolección.
Con temperaturas cálidas y alta luminosidad, este tiempo se acorta. Sin embargo, se alarga si el tiempo es fresco y poco luminoso.
En los países de clima templado, los girasoles suelen estar listos para cosechar a finales del verano o comienzos del otoño.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.