Cuándo sembrar girasoles

Los girasoles son plantas que necesitan de temperaturas cálidas para su completo desarrollo, si bien se pueden sembrar cuando el tiempo es aún algo fresco.

Pero dado que las temperaturas pueden ser muy diferentes en distintos lugares, en un mismo momento del año, conviene conocer qué condiciones necesita el girasol.

A continuación veremos algunos datos al respecto, muy útiles para concretar las fechas en cada región específica.

Condiciones favorables

La temperatura del suelo ha de ser superior a 8℃ ―se puede medir con un termómetro de cocina―, para que tenga lugar la germinación de las semillas.

Se puede sembrar con el suelo más frío, pero no es recomendable porque entonces la germinación quedará en pausa durante algún tiempo, y mientras tanto las semillas se pueden pudrir o ser devoradas por roedores, pájaros, etc.

Además, una vez que nazcan las plantas, la temperatura media diaria tendrá que ser de entre 13 y 30℃, de lo contrario no habrá desarrollo.

De nada sirve entonces sembrar demasiado pronto, ya que mientras no se alcancen esos valores, las jóvenes plantas estarán de nuevo en pausa, quedando a merced de los fenómenos meteorológicos y de los depredadores.

Pero aunque con estos datos generales cualquiera puede averiguar en que época es más conveniente sembrar los girasoles, a continuación haremos un pequeño resumen por zonas climáticas.

Por zonas

Las dividiremos en tres categorías, y aunque hay muchas más regiones climáticas, lo cierto es que con esto es suficiente.

Frías

Son aquellas cercanas a los círculos polares y las de gran altitud.

En estas conviene esperar a bien entrada la primavera, una vez que la nieve ha desaparecido, el suelo se ha calentado, las heladas han cesado y la temperatura es agradable.

Templadas

Se trata de las regiones comprendidas en latitudes medias, entre las regiones frías y las cálidas. Gran parte de América, Europa y Asia se encuentran en estas zonas.

En estos lugares, la siembra del girasol se realiza en primavera.

Cálidas

Las que se encuentran entre los trópicos. En estas suele haber una estación seca y otra húmeda, pero en ningún momento ocurren heladas.

En estas condiciones, el girasol se puede sembrar al comienzo de la estación seca o a finales de la húmeda.

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En resumen

Los girasoles se siembran durante la primavera, más pronto o más tarde en función del clima de cada región, siendo habitual hacerlo ―en el hemisferio Norte― entre marzo y mayo.

No obstante, en algunos lugares también puede sembrarse a finales de invierno, con lo que se consigue una mayor producción, pero el riesgo de heladas es más alto.