Cómo sembrar espinacas
Como decimos, hay que calcular muy bien en qué momento debe sembrarse ―más abajo hablamos de esto―, puesto que, como veremos, se trata de una hortaliza que tiene mucha tendencia a florecer de forma prematura si no se ha sembrado cuando correspondía o se ha elegido mal la variedad.
☛ Más abajo verás un enlace hacia otro artículo donde encontrarás un vídeo paso a paso muy ilustrativo.
Preparación del terreno
La espinaca requiere de un terreno bien preparado, suelto y fértil, así que habrá que empezar por este punto.
Es importante que el suelo sea húmedo y fresco pero que no esté encharcado y que no vaya a estarlo durante el cultivo.
Se pueden realizar caballones ―surcos elevados― y sembrar las espinacas en lo alto de estos si se prevé que pueda acumularse mucha agua a ras de suelo. Esto es desaconsejable ne terrenos con tendencia a secarse rápidamente.
Si el suelo es muy ácido o alcalino, habrá que corregirlo añadiendo cal ―o ceniza de madera― o materia orgánica respectivamente.
Hay que aprovechar el laboreo para añadir las enmiendas o abonos que sean necesarios para lograr un suelo equilibrado y fértil.
Si en la parcela ―o maceta― se ha cultivado previamente hortalizas de fruto, como pimientos, tomates, judías, pepinos, calabacines, etc, entonces no será necesario abonar, pero siempre que ya se haya hecho antes del cultivo precedente.
Siembra
Se puede sembrar a voleo o en líneas, y con una densidad mayor cuanto más jóvenes se vayan a cosechar las hojas. Si se va a dejar que alcancen su máximo tamaño, es preferible realizar la siembra en líneas separadas unos 50 cm.
Por cierto, si aún no has conseguido las semillas aquí tienes una gran variedad.
Aquí aprenderás cómo elegir el mejor momento en función del clima de tu región.
Hay que tener la precaución de que las semillas no queden enterradas en exceso, por lo que se puede hacer lo siguiente:
➊ Hacer un surco poco profundo en el terreno arrastrando un objeto sobre la tierra ―por ejemplo el mango de una herramienta―, como cuando se dibuja con un palo en la arena.
➋ Depositar las semillas a lo largo del surco, tratando de que queden distribuidas de forma uniforme.
➌ Empujar la tierra de los lados del surco para taparlo.
➍ Presionar ligeramente con un objeto plano sobre la línea sembrada para mejorar el contacto de las semillas con la tierra.
Completados los pasos anteriores, conviene realizar un riego copioso en forma de lluvia fina ―para que no sean arrastradas las semillas―, empleando una regadera, aspersor o pistola para manguera adecuados.
Es necesario mantener el suelo húmedo hasta la germinación, y con eso será suficiente para lograr una siembra exitosa.
Aquí tienes un VIDEOTUTORIAL muy interesante y más información básica sobre el cultivo de esta hortaliza.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.