Cómo y cuándo podar el castaño: formación, fructificación
En el cultivo del castaño, ya sea para fruto, para madera o para ambos, la poda es una labor muy necesaria. Ayuda a maximizar los beneficios y minimizar los perjuicios a lo largo de la vida del árbol.
Por otro lado, debido a la facilidad con la que los castaños pueden enfermar gravemente a través de las heridas, la poda es una actividad muy delicada, que hay que realizar con mucho cuidado, higiene y concimiento.
Pero como decía, te hablaré primero de la época de poda, porque dependiendo en qué lugar y momento del año estés, podrás aplicar estos consejos ya mismo o más adelante.
Época de poda
Te lo adelantaba unas líneas más arriba. Como el castaño es muy sensible a la infección por chancro, las podas deben realizarse cuando el árbol tiene capacidad de cicatrizar las heridas rápidamente, pero también cuando el tiempo es más seco y frío, condiciones que reducen la transmisión de enfermedades.
Justo cuando el castaño comienza a despertar del letargo invernal, es el momento idóneo para realizar las podas, es decir, cuando la savia comienza a moverse pero antes de que se acumule en la copa, ya que entonces se estaría debilitando innecesariamente al árbol.
En ocasiones no basta con una única poda a finales del invierno o comienzos de la primavera, especialmente en árboles jóvenes que se están formando. En esos casos, habrá que recurrir a la poda en verde, en algún momento de la primavera o el verano.
Tipos de poda en el castaño
Aunque puedes tener un castaño y no practicarle ninguna poda, es mejor que lo hagas, si sabes lo que haces.
Si tu castaño ya es adulto, entonces puedes olvidarte de la poda de formación. Debes centrarte en la de fructificación, limpieza, y si el árbol está muy envejecido, la de renovación. Pero pensemos que tu castaño es joven y que la necesita, como el de la siguiente imagen.
Poda de formación
Muy importante para obtener un árbol equilibrado y productivo, como ya te expliqué en el artículo sobre la poda de formación.
Se puede hacer de dos maneras: en forma de vaso o en eje central. Cada una tiene sus cosas buenas y malas.
En vaso
La más ventajosa cuándo el destino del árbol es exclusivamente la producción de castaña, porque con ella se logra que la copa se cargue más de frutos.
Para formarlo de esta manera, se despunta el joven castaño a una altura de unos 2 metros, obligándole a emitir ramas laterales vigorosas. De entre todas ellas, se eligen las tres mejor orientadas y se eliminan el resto. Aquellas menos verticales (tampoco horizontales) y repartidas alrededor del tronco son las mejores.
En los años sucesivos se va guiando el crecimiento del árbol a través de esas tres ramas principales, tratando de conducirlas hacia el exterior de la copa y en un ángulo poco inclinado. Las ramas verticales o que crecen en el interior del vaso deben ser eliminadas cuanto antes para que no roben vigor a las demás.
En eje central
Este es un sistema más natural porque es como crece el castaño si no se hace ninguna intervención. Es más apropiado en castaños para producción de madera, o madera/castaña, y consiste en dejar que el árbol crezca verticalmente y que las ramas laterales que parten del tronco sean casi horizontales.
Para obtener fustes de calidad, suele ser necesaria la poda de ramas laterales en sentido ascendente y antes de que alcancen diámetros importantes.
Los castaños formados en eje central solo producen frutos en la parte exterior de la copa, es decir, en las puntas de las ramas laterales. Esto reduce la producción de castañas por árbol, pero si se trata de una plantación, abre la posibilidad de rentabilizarla con la corta y venta de la madera. El turno de corta suele se de no menos de 35 años.
Poda de fructificación
A realizar en árboles adultos, cuyo periodo de formación ya ha terminado, y cuyo destino es la producción de castaña.
Su principal objetivo es mantener una buena producción, en cantidad y calidad de la castaña.
Para ello se podan anualmente los chupones, y otros brotes vigorosos, que consumen muchos recursos pero que no son productivos. Además, cada 3 ó 4 años se eliminan ramas secas, enfermas, rotas, mal situadas o aquellas que crecen muy verticalmente.
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Muy importante para mantener castaños sanos. Los trabajos de poda sanitaria se pueden realizar justo antes de los de fructificación o producción, de manera que primero se eliminan las ramas secas, rotas o enfermas, siendo entonces más fácil (al despejar la copa) la poda de producción.
Esta es muy importante para evitar la propagación de enfermedades, tanto a lo largo de un mismo árbol como entre árboles diferentes.
En caso de se vean árboles enfermas de chancro (o se tenga sospechas), habrá que dejarlos para el final, para evitar infectar las herramientas con el patógeno. Además, habrá que llevar las ramas a otro lugar para ser quemadas. Las herramientas de poda deben ser desinfectadas después de cortar una rama infectada.
Poda de renovación
A medida que la copa del castaño se va extendiendo, las ramas y las estructuras productivas se van volviendo más viejas. Esto hace que el vigor del árbol y su producción se reduzcan mucho.
La poda de renovación consiste en cortar todas o parte de las ramas principales para permitir que otras nuevas las sustituyan. Si se hace de una vez se conoce también con el nombre de desmochado.
En castaños injertados, la poda de renovación se realizar por encima del punto de injerto, para que el rebrote siga perteneciendo a la variedad, y no al patrón que se encuentra por debajo.
José A. AmigoSoy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.