Cómo y cuándo cosechar el calabacín
Inicio de la recolección
Los frutos empezarán a estar listos para recolectar, dependiendo las condiciones de cultivo: climatología, fertilidad, disponibilidad de agua, etc.
Generalmente, si todo ha ido bien, los primeros frutos podrán ser cosechados alrededor de 2 meses después de la siembra, o 1 mes después del trasplante. Estos tiempos pueden ser incluso más reducidos si las condiciones son especialmente buenas para el desarrollo de la planta, especialmente en lo relativo a temperaturas agradables y mucha luminosidad.
Cómo identificar en qué momento cosechar
Los frutos del calabacín deben recolectarse inmaduros, es decir, mucho antes de que completen su desarrollo.
A partir del momento en el que los frutos alcanzan una longitud de unos 15-20 cm, y un diámetro de unos 5 cm, ya se pueden recolectar. Con ese tamaño, pesarán alrededor de 250 gramos cada uno (ver foto)
Si cosechan en estas condiciones, los calabacines son muy tiernos y dulces, sin nada de sabor amargo debido a las cucurbitacinas.
Normalmente, cuando la flor que estaba en el extremo del fruto termina de marchitarse y se cae, esto suele indicar que ya se puede cortar ese fruto.
Pero, ¿que pasa si ya miden 25 o 30 cm? Si es al inicio del cultivo, no pasa nada, se pueden cosechar igualmente. Con ese tamaño aún estarán tiernos y no tendrán semillas en su interior. En cambio, cuando las plantas se acercan al final de su producción, es más probable que esos frutos de más de 25 cm de longitud sean de peor calidad.
Duración de la cosecha
Los calabacines, conocidos también como zucchinis, son plantas muy productivas. Al principio, cuando aparecen los primeros frutos, la planta aún no está bien desarrollada, las condiciones no son las mejores, y la producción es un poco más lenta.
Una vez que la planta desarrolla una buena cantidad de hojas, y especialmente cuando los días son cálidos y luminosos, la producción de frutos se dispara. En este momento, si se tiene más de una planta, se pueden cosechar calabacines casi todos los días y durante bastante tiempo.
Pero entonces, ¿cuánto tiempo está la planta de calabacín dando frutos? Pues nuevamente depende de varias cosas: el clima, la fecha de trasplante, la variedad, la aparición de enfermedades (oidio), etc.
Normalmente, tomando unas fechas de siembra habituales para una región de clima templado, las plantas podrán mantenerse en producción hasta 4 meses, si se cultivan en el exterior, y un poco más si se cultivan en invernadero.
En el exterior, la producción se detendrá cuando las temperaturas bajen de forma importante, lo que suele ocurrir en algún momento entre finales del verano y comienzos del otoño.
Pero incluso aunque las temperaturas se mantengan agradables, las plantas dejarán de producir frutos y morirán si son atacadas por el oidio, cosa casi segura en el cultivo del calabacín y otras cucurbitáceas como la calabaza o el pepino.
Como recolectar el calabacín
Exclusivamente a mano, empleando para ello un cuchillo o navaja, bien afilados y limpios. Unas tijeras de podar o recolectoras también pueden servir, aunque el corte será menos limpio.
El corte se realiza por el pedúnculo que sujeta el fruto a la planta, unos 2 ó 3 cm por encima del fruto. Para una mejor conservación, conviene que el fruto conserve ese trozo de pedúnculo.
Es preferible recolectarlos por la mañana, antes de que caliente el sol, o por la tarde, una vez que han bajado las temperaturas. Si se cosechan al mediodía en un día muy cálido, los frutos estarán muy calientes, afectando a su conservación si no se pueden llevar rápidamente al frigorífico. En caso de que sí se pueda, tampoco es óptimo introducir los calabacines calientes en el refrigerador, lo que supondría un gasto extra de energía.
En la parte baja del frigorífico, los calabacines se conservan bien durante 9 ó 10 días, siempre que se hayan introducido en buen estado y sanos.
Hay que manipular los calabacines con mucho cuidado. Su piel es muy delicada, lesionándose al mínimo roce o golpe. Si esto ocurre, su conservación también se verá comprometida.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.