Abonos caseros para el aguacate

Los aguacates son árboles codiciados por su belleza, pero especialmente por su fruto, y cada vez son más cultivados en huertos y jardines familiares, incluso germinándolos a partir de un simple hueso obtenido de un aguacate del supermercado.

Para que uno de estos majestuosos árboles crezca sano y produzca frutos de alta calidad, es esencial proporcionarle los nutrientes adecuados. Los abonos caseros son una opción económica y sostenible para lograrlo.

Los árboles de aguacate consumen muchos nutrientes, y si no se les proporciona una fuente adecuada de alimentación, su crecimiento puede ser lento, y la calidad de los frutos puede verse comprometida. Los nutrientes esenciales que necesita un aguacate son: nitrógeno, fósforo, potasio y oligoelementos como el hierro, manganeso y zinc, entre otros. Los abonos caseros pueden ser una excelente manera de proporcionar estos nutrientes sin recurrir a productos químicos cuya producción no es respetuosa con el medio ambiente, o costosas soluciones comerciales.

En este artículo se hablará de varios de estos abonos caseros que se pueden utilizar para fertilizar la tierra en la que está plantado el aguacate.

Compost

El compost es uno de los mejores abonos caseros para el aguacate, pero siempre que esté bien preparado y completamente maduro.

Hacer compost es sencillo, a partir restos vegetales, ya sean desperdicios de alimentos no cocinados, recortes de césped, hojas y otros desechos orgánicos. El compost es rico en nutrientes y mejora la estructura del suelo, lo que es beneficioso para el aguacate.

Para utilizar el compost, simplemente hay que esparcir una capa de aproximadamente 5 cm alrededor de la base del árbol, evitando que el compost toque el tronco directamente. Un buen momento para aplicarlo es cada año a principios de la primavera.

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Cáscara de plátano

Las cáscaras de plátano son una gran fuente de potasio, el segundo nutriente vegetal en importancia, y esencial para el desarrollo de los frutos.

Para hacer fertilizante de cáscara de plátano, simplemente hay que cortar las cáscaras en pedazos pequeños y enterrarlas superficialmente alrededor de la base del árbol. A medida que las cáscaras se descomponen, liberan lentamente el potasio en el suelo. Este método es una forma sencilla y económica de aumentar el contenido de potasio en el suelo.

También se pueden hervir en agua para hacer té de cáscara de plátano, que una vez frío, se puede mezclar con el agua de riego. De esta manera el potasio llega a las raíces de forma inmediata, pero es menos duradero.

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Purín de ortiga

Las ortigas son una planta común en climas templados y frescos, que puede convertirse fácilmente en un valioso abono líquido.

Para preparar este purín, hay que recolectar un manojo de ortigas y dejarlas en agua durante unos días, removiendo la mezcla diariamente hasta que deje de producir espuma. Luego, se filtra y se mezcla con el agua de riego. Es muy rico en nitrógeno y tiene casi todos los nutrientes esenciales. Además, también actúa como un repelente natural de plagas, si se fumiga el árbol con purín diluído.

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Cáscara de huevo y cochas trituradas

Las cáscaras de huevo y las cochas de moluscos (mejillones, almejas, berberechos, caracoles, etc), son una excelente fuente de calcio, un mineral esencial para el crecimiento de las raíces y la prevención de enfermedades del aguacate, como la podredumbre apical.

Para utilizar estos materiales como abono, simplemente hay que molerlos hasta obtener un polvo fino, que habrá que esparcir en una capa fina alrededor de la base del árbol. A medida que las cáscaras se descomponen, liberarán calcio lentamente en el suelo.

Además de los anteriores, existen otros que se pueden utilizar para fertilizar el aguacate, pero conviene decantarse siempre por los que sean sostenibles, y que no solo beneficien al árbol sino también al medio ambiente. Estos abonos naturales son económicos, fáciles de preparar y beneficiosos para la salud de los árboles. Sin embargo, no se deben aplicar en grandes cantidades, ya que un exceso puede ser perjudicial. Siempre es recomendable vigilar la salud de la planta y ajustar la cantidad de abono según sea necesario.