Qué son los tubérculos
El diccionario de la lengua española ofrece la siguiente definición de tubérculo:
1. m. Bot. Parte de un tallo subterráneo, o de una raíz, que engruesa considerablemente, en cuyas células se acumula una gran cantidad de sustancias de reserva, como en la patata y el boniato.
Aunque la definición anterior esté avalada por la Real Academia Española, es posible que no sea del todo precisa, puesto que en botánica una raíz ―o parte de esta― engrosada non se considera un tubérculo, sino una raíz tuberosa.
Más abajo veremos la diferencia entre ambos.
Quizás una forma más correcta de definir qué es un tubérculo es la siguiente:
☛ Tallo subterráneo modificado que se engrosa para almacenar sustancias de reserva.
Con esta última definición ―mucho más sencilla―, esencialmente estamos expresando lo mismo pero sin hacer referencia a las raíces engrosadas, que no son tubérculos.
Diferencia con raíz tuberosa
Como su nombre indica, la raíz tuberosa no es un tallo subterráneo ―a diferencia de tubérculo―, sino una raíz que se engrosa para almacenar sustancias de reserva.
La función de reserva es la misma, pero no así su naturaleza, por lo que no se deben confundir.
Una planta que posee estas estructuras es la batata ―también conocida como boniato o camote―, cuya parte comestible se asemeja mucho a un tubérculo pero no lo es.
Tampoco se deben confundir los tubérculos con los bulbos, ya que su naturaleza no tiene nada que ver, aunque su aspecto redondeado pueda parece en ocasiones similar.
Funciones de los tubérculos
Casi siempre son dos, y una de ellas ya la vimos: servir como almacén de reservas para que la planta pueda subsistir.
La otra función ―relacionada con la anterior― es que los tubérculos permiten la reproducción asexual de la planta, es decir, tienen la capacidad de emitir brotes que dan lugar a una nueva planta separada de la original.
Esto es posible porque los tubérculos contienen yemas capaces de brotar, que normalmente se pueden distinguir como pequeños hoyuelos en su superficie.
Casi siempre, la planta almacena las reservas en el tubérculo para pasar bajo tierra la época desfavorable y poder rebrotar cuando las condiciones exteriores vuelvan a ser propicias.
Esta característica es muy interesante, pues permite a los agricultores reproducir las plantas fácil y fielmente.
Ejemplos de tubérculos
El ejemplo más típico de tubérculo es la patata, que consumimos casi a diario, y que se ha establecido como un alimento básico en nuestra dieta.
Pero otras plantas también los producen, como en el caso de la begonia ―flor muy popular―, la chufa (con la que se elabora la horchata), el ñame, la oca, el olluco, tupinambo, etc.
Estos otros no son tubérculos, aunque muchas personas los confundan: batata o camote, jengibre, zanahoria, chirivía, salsifí, colinabo, cúrcuma, ginseng, wasabi, etc.
Para terminar, aclarar que el ajo no es un tubérculo, sino un bulbo (base de las hojas ensanchadas), ya que algunas personas suelen confundirlo con frecuencia.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.