Qué flores sembrar y plantar en invierno

Pensamientos (Viola tricolor)

Perfectos para sembrar en macetas o directamente en el suelo. Sembrar en el interior en bandejas de semillas y luego trasplantar al exterior una vez que hayan desarrollado cierta fortaleza.

Aunque es conocida como "pensamiento", también se le llama comúnmente "trinitaria" debido a sus tres colores distintivos en cada flor: morado, amarillo y blanco. Este patrón de tres colores llevó a asociaciones simbólicas, a menudo relacionadas con la Trinidad en la iconografía cristiana.

Esta flor tiene una larga historia en la cultura popular. En la mitología griega, se asociaba con la diosa del amor, Afrodita. Durante la Edad Media, se creía que el pensamiento tenía propiedades mágicas y curativas, y se usaba en pociones y ungüentos.

A lo largo de la historia, el pensamiento ha sido utilizado con fines medicinales. Tradicionalmente, se ha considerado un remedio para problemas cutáneos, tos y resfriados. Además, se cree que tiene propiedades antiinflamatorias y expectorantes.

Caléndulas (Calendula officinalis)

Puedes sembrar las semillas directamente en el suelo al final del otoño. También es posible sembrar en el interior y trasplantar las plántulas al aire libre cuando las condiciones lo permitan.

Es una planta resistente y fácil de cultivar que puede prosperar en una variedad de condiciones y suele auto-sembrarse, lo que significa que puede regresar año tras año sin necesidad de replantarse.

En la antigua Roma y Grecia, la caléndula era apreciada no solo por sus beneficios medicinales sino también por su uso en ceremonias y eventos festivos. Sus brillantes flores amarillas y anaranjadas la convirtieron en un elemento decorativo popular.

La caléndula ha sido utilizada durante siglos con propósitos medicinales. Se cree que tiene propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y antisépticas. Los extractos de caléndula se han utilizado tradicionalmente para tratar afecciones de la piel, quemaduras leves y cortaduras.

Ciclámenes (Cyclamen spp.)

Ideal para plantar bulbos en el suelo o en macetas. También puedes trasplantar ciclámenes ya establecidos en macetas más grandes para una exhibición floral impresionante.

Son plantas perennes que en su hábitat natural, a menudo crecen en lugares sombreados y frescos. Tienen un periodo de crecimiento activo durante el otoño e invierno, mientras que en la primavera y verano pueden entrar en un estado de latencia, retirando sus hojas y reduciendo la actividad.

Requieren cuidados específicos, como un sustrato bien drenado y riego moderado. También es importante evitar el exceso de agua en la base de la planta para prevenir problemas de hongos.

Estas flores son conocidas por su capacidad para adaptarse a diferentes entornos, creciendo tanto en interiores como en exteriores. Se pueden cultivar en macetas, jardines rocosos o en el suelo del jardín.

Helleborus spp

Estas perennes se plantan mejor en el suelo en otoño-invierno, pero también puedes trasplantar plantas en macetas más grandes para darles espacio para prosperar.

Una de las características más destacadas de estas flores es su capacidad para florecer en invierno y principios de primavera, cuando muchas otras plantas están en reposo. Esto los convierte en valiosos activos para agregar color a los jardines durante las estaciones más frías.

Son perennes, lo que significa que regresan año tras año. Algunas especies pueden vivir décadas, desarrollando extensas colonias a lo largo del tiempo.

Las flores de los heleboros tienen una sorprendente longevidad. En lugar de caerse rápidamente, las flores a menudo persisten en la planta durante varias semanas o incluso meses, brindando un espectáculo duradero.

Es importante tener en cuenta que todas las partes de los heleboros son tóxicas si se ingieren, debido a la presencia de compuestos como la helleborina. Se deben manejar con cuidado y mantener fuera del alcance de niños y mascotas.

Campanillas de invierno (Galanthus nivalis)

Mejor plantadas desde bulbos en el otoño-invierno. También puedes trasplantar las campanillas de invierno ya en flor para disfrutar de su belleza de inmediato.

Es conocida por ser una de las primeras plantas en florecer después del invierno. Sus pequeñas flores blancas se elevan sobre tallos delgados, creando un contraste hermoso con el entorno invernal.

Para crear un impacto visual más fuerte, se recomienda plantar campanillas de invierno en grupos o "macizos", lo que significa que las flores se agrupan en áreas densas, creando una exhibición llamativa en el jardín de invierno.

Generalmente necesita pocos cuidados y prefiere suelos bien drenados y parcialmente sombreados, pero puede adaptarse a diversas condiciones de suelo y luz.