El topo: un problema en el huerto y el jardín
El topo es un pequeño animal de aspecto similar a un ratón, aunque cuando se mira más de cerca, es en realidad muy diferente.
Su color es negro o pardo brillantes, salvo el hocico y los extremos de sus patas que tienen un color rosado pálido.
Aparentemente carece de ojos y orejas, pero realmente sí los tiene, aunque ocultos o internos.
Sus patas delanteras son cortas y fuertes, con grandes garras y adaptadas a la labor de excavar.
Existen varias especies, entre ellas Talpa europaea, presente en la mayor parte del continente Europeo, y Talpa occidentalis, endémica ―exclusiva― de la Península Ibérica (España y Portugal)
Hábitat
Vive siempre bajo tierra, salvo algunas salidas a la superficie para ponerse a salvo o cambiar de ubicación.
Requiere suelos de cierta profundidad, húmedos pero no encharcados y ricos en pequeños invertebrados.
Tierras muy duras o muy sueltas (arenosas) le impiden excavar sus galerías y por tanto sobrevivir.
Se encuentra generalmente en prados, tierras de cultivo, bosques y jardines.
Alimentación
Consume pequeños invertebrados que se encuentran en el suelo, tales como: lombrices y gusanos, larvas y pupas de diferentes especies, moluscos, cienpiés, cochinillas, etc.
En suelos donde abundan, su principal alimento son las lombrices, que despavoridas salen a la superficie cuando sienten vibraciones bajo tierra, ya sea porque un topo se aproxima excavando o porque el horticultor trabaja cerca el terreno.
Comportamiento
Excava en el suelo gran cantidad de galerías comunicadas entre ellas ―un auténtico sistema de túneles―, en las que permanece la mayor parte del tiempo, buscando alimento o descansando.
Cada sistema de galerías pertenece a un individuo, que es territorial y se vuelve agresivo frente a los intrusos.
¿Plaga o aliado?
Esta cuestión no tiene fácil respuesta. Depende de a quien se pregunte.
Para los agricultores, el topo es una plaga que conviene eliminar, no porque se alimente de sus cultivos ―como si hacen la mayoría de las plagas―, si no porque su actividad bajo tierra puede perjudicar a las plantas y entorpecer la labor agrícola.
Plaga
Quizás el daño más visible y recurrente sea la aparición de montones de tierra sobre el suelo. Estos pueden sepultar pequeñas plantas cultivadas, mover o impedir la germinación de semillas, dificultar el trabajo de máquinas cosechadoras, segadoras de pasto, etc.
Por otro lado, las galerías que excava bajo tierra pueden cortar las raíces de las plantas, causándoles un perjuicio en el mejor de los casos, y su marchitez y muerte en el peor. Las plantas jóvenes son las más sensibles, puesto que su raíz es de corto alcance y está muy localizada en una zona. Si pasa el topo por esa zona la dañará gravemente.
En los jardines sí es un enemigo feroz del jardinero, especialmente en las superficies de césped, dónde la aparición constante de montones de tierra tiene un importante daño ornamental, además de dificultar el trabajo de corta.
Aprovechar una desventaja
Hablaré aquí en primera persona, ya que se trata de una práctica que yo realizo y que me permite convertir el fastidio de las toperas en una ventaja.
A veces necesito un poco de tierra para rellenar algún rincón nuevo del jardín, como base para preparar sustrato para macetas, esquejes, para mezclar con semillas de césped y así facilitar la siembra manual, etc.
Lo que hago es recoger la tierra de las toperas cada vez que aparecen y la guardo para esos usos, así no tengo que ir a buscarla cuando la necesito.
Si no quiero almacenar más, la recojo y la siembro de nuevo sobre el césped como si estuviera esparciendo abono o semillas, aportando nutrientes y contribuyendo a renovar la base de la hierba. Al terminar no se aprecia nada a simple vista.
Aliado
Pero la labor del topo en el suelo tiene otra cara: consume muchos invertebrados que atacan a los cultivos, ya sea bajo tierra ―gusanos cortadores, gusanos de alambre, gallinitas ciegas, etc― o una vez las larvas o pupas emergen del suelo.
Además, el movimiento de tierra en realización de galerías permite homogeneizar el suelo, airearlo, descompactarlo, redistribuir nutrientes, etc.
Las galerías facilitan la entrada de aire en el suelo, indispensable para procesos biológicos implicados en la descomposición de la materia orgánica y, por tanto, relacionados con la fertilidad de la tierra.
Topillo✔ A diferencia del topo, este roedor herbívoro que también excava galerías, sí puede arrasar cultivos enteros...
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.