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Topillo

Cómo eliminar los topillos

Explicamos varios métodos respetuosos con el medio ambiente para ahuyentar o eliminar los topillos, evitando que se conviertan en una plaga dentro de la parcela
Publicado: (última modificación 13 Nov 2020) Por Foto del autor Sígueme

Los topos y topillos pueden ser una auténtica pesadilla para el horticultor y para el jardinero, removiendo la tierra, rompiendo las raíces de las plantas y consumiendo distintas partes de estas, pero no son invencibles.

Topillo tachado

En este artículo veremos distintos métodos para prevenir su presencia y para obligarlos a retirarse de terreno cultivado.


Ultrasonidos y otras vibraciones

Los topillos, al igual que los topos, tratan de evitar los suelos en los que se producen vibraciones extrañas.

Este comportamiento quizás sea debido a que en la naturaleza, cuando en suelo hay vibraciones, casi siempre significa que un depredador ―u otro animal grande― está excavando por alguna razón.

Algunos depredadores del topillo hacen eso, cavar en el suelo hasta llegar al nido o una zona de las galerías en las que queda atrapado un animal.

La maquinaria agrícola también produce vibraciones, y es un gran peligro para los topillos cuando, por ejemplo, se ara, grada o fresa el terreno.

Pues bien, para lógico que los topillos huyan de una zona en la que la tierra desprende vibraciones extrañas. Este comportamiento lo podemos aprovechar para mantenerlos alejados del huero o jardín.


Ahuyentadores electrónicos

Topillo tachado

Dispositivos que funcionan alimentados con baterías o mediante paneles solares, y que emiten ultrasonidos supuestamente eficaces para ahuyentar topos, topillos, ratas, etc.

Aquí puedes ver un montón de diferentes precios y características.


Ahuyentadores mecánicos

Estos también emiten vibraciones pero al rozar las partes del aparato entre sí.

Un ejemplo típico son las botellas de plástico a las que se le cortan unas aspas ―para que el viento las haga girar― y se colocan boca abajo en una varilla clavada en el suelo.

Al girar, el roce de la botella contra la varilla hace bastante ruido y vibraciones, que se transmiten y propagan por el suelo.

Este sistema casero es muy empleado en lugares en los que siempre suele hacer algo de viento, como por ejemplo en zonas elevadas o cerca de la costa.


Enemigos naturales

Los topillos no son una plaga siempre y cuando su tasa de reproducción no sobrepase demasiado su tasa de muertes, sea estas naturales o debidas a la depredación, enfermedades, clima, etc.

Al igual que la mayoría de los roedores de pequeño tamaño, en un ecosistema diverso, los topillos son el almuerzo de muchos de otros animales: mamíferos más grandes ―carnívoros―, aves y reptiles como las serpientes.

Los mamíferos y las aves son sus mayores depredadores. El zorro, la comadreja, el visón, el urón, el gato, la lechuza, el cernícalo y otras aves rapaces, la cigüeña, etc.

Por todo esto, cuando se ven demasiados topillos en un lugar, se puede suponer que sus depredadores no están presentes o lo están solo de forma simbólica. Esto es muy grave y ocurre con muchas otras plagas.


Plantas repelentes

Parece ser que algunas plantas son capaces de evitar que los topillos se establezcan en el mismo suelo en el que ellas están, o al menos cuando estos no son demasiado numerosos.

Se trata de plantas tóxicas, cuyas raíces quizás sean evitadas de forma instintiva por los topillos, ya que quizás morder una puede matarlos. La ruda y el estramonio son dos de ellas, pero quizás funcione que cualquier planta venenosa que sea autóctona.

Plantando estos vegetales muy densos ―a modo de barrera― en el borde de la parcela, pueden ser de mucha ayuda para mantener los topillos fuera, o para al menos retrasar su llegada.


Laboreo

Al trabajar la tierra ocurren dos cosas:

➊ Se destruyen las galerías, los nidos y la vegetación que necesita el topillo para vivir, por lo que no puede asentarse en ese terreno.

➋ La tierra muy suelta, aunque pueda parecer lo contrario, dificulta la formación de galerías, ya que las paredes de estas no se sostienen, derrumbándose constantemente y obligando al animal a sacar tierra y más tierra pero sin lograr avanzar.

Esto puede ser útil en suelos de textura franca a arenosa, pero no en los arcillosos, ya que la tierra en estos últimos rápidamente se vuelve a compactar.

Pero si el suelo se mantiene suelto un tiempo después de labrarlo, dejar una franja de terreno trabajado alrededor del cultivo es una buena forma de frenar el avance del topillo.

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Inundación

Esta es otra técnica muy efectiva para acabar con los topillos, topos y ratones que viven en un suelo, pero no tienen por qué morir todos, solo los que no logren escapar a tiempo.

Consiste introducir una manguera en los orificios por los que entran y salen los topillos, y echar agua durante unos minutos. El líquido avanzará por las galerías asustando a los topillos que si pueden huirán despavoridos. Los que no lo logren se ahogarán, y algunos quizás sobrevivan si el el volumen de agua inyectada no es suficiente o se filtra en el suelo.

Esto es útil en suelos poco porosos o que hace algún tiempo que no se trabajan. En los demás el agua será absorbida por la tierra antes de llenar cualquier galería.

Autor José A. Amigo

Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.