Cómo quitar el cloro del agua para regar las plantas
Como ya sabrás, el agua de la red pública de abastecimiento se trata con cloro para eliminar microorganismos patógenos que pudiera contener en origen, e impedir que pueda contaminarse en el depósito o a lo largo del trayecto hasta los hogares.
Esto está muy bien para tener un agua segura que no cause un problema médico en nuestros cuerpos, pero a la hora de regar las plantas de casa, de un huerto o jardín con ella, la cosa cambia.
Aunque por regar una sola vez no pasa nada, lo cierto es que si se usa siempre agua clorada, se altera gravemente la química del suelo o del sustrato y eso repercute directamente en las plantas. Se irán poniendo amarillas hasta que finalmente se marchiten. Esto pasará antes en unas que en otras según sea su resistencia al cloro.
Pues bien, está claro que esto es un problema y que seguramente has llegado a este artículo con la intención de solucionarlo. Veamos varios métodos para hacerlo. Es fácil.
Por evaporación
Este método es el más sencillo y consiste en hacer que el cloro libre pase del agua a la atmósfera.
Hablamos de cloro libre porque existe una fracción del cloro total que se aplicó al agua que ya no está libre sino combinado con materia orgánica, y que no se puede eliminar con este método.
En un agua que contenga poca materia orgánica, la mayor parte del cloro será libre. Si tiene mucha, la cosa estará más igualada.
Natural
Tan simple como llenar un recipiente de agua, por ejemplo un bidón o una garrafa, y dejarla reposar durante algún tiempo.
Normalmente bastaría con dejarla alrededor de una hora, pero si se puede, mejor toda la noche o incluso varios días.
El recipiente tiene que estar abierto, y cuanto más grande sea la abertura mejor. Un bidón sin tapa es ideal.
Además, si se remueve de vez en cuando, el proceso será aún más rápido. También si se pasa de un recipiente a otro varias veces y dejándola caer desde altura para que forme burbujas.
Por otro lado, a medida que la temperatura es más alta, la evaporación se acelera.
El límite en este método lo pone el volumen de agua que se pueda almacenar. Tanto más cantidad, mayor cantidad de plantas se podrán regar.
Forzada
Básicamente se basa en lo mismo que la anterior, es decir, hacer que el cloro libre pase del agua al aire, pero en este caso poniendo el agua a calentar.
Aunque muchas personas piensan que es necesario hervir el agua para eliminar el cloro que pueda contener, en realidad no hace falta, basta con calentarla como si se fuera a utilizar para un baño, es decir, a unos 40 grados aproximadamente.
Cómo esta tampoco es una temperatura tan alta, en zonas soleadas se puede conseguir dejando el depósito al sol, especialmente si es de color oscuro. En invierno o en zonas poco soleadas, habrá que calentar el agua en una olla.
Si se puede evitar calentar el agua de forma artificial, mucho mejor y más ecológico. En caso de tener que calentarla de manera artificial resultaría muy caro e innecesario.
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Por filtración
Como vimos, los métodos anteriores son buenos para eliminar el cloro libre, pero no el combinado, ni tampoco las cloraminas que cada vez se emplean más para potabilizar agua de consumo humano.
Para esto hay que recurrir a un proceso de filtración, es decir, hacer pasar el agua por un material que tiene la propiedad de permitir el paso del agua pero no el cloro libre y combinado, ni las cloraminas, y tampoco otras sustancias que pudiera contener el agua, como grasas, pesticidas, etc.
Existen muchos tipos de filtros, pero los de carbón activo funcionan muy bien y son baratos, aunque si el agua viene con cloraminas, son mejores los de carbón catalítico.
La ventaja principal de la filtración es que una vez instalado el filtro en la toma de agua, se podrá regar directamente con ella, sin necesidad de esperar y con el único límite de la duración del filtro.
A medida que va pasando el agua por el filtro, este va perdiendo su capacidad de filtración. Cuanto más cargada venga, más litros pasen a través de él y menos cantidad de material activo tenga, menor será su duración.
Aquí puedes ver un filtro que se conecta al grifo del jardín para regar directamente con la manguera o llenar la regadera.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.