Orina como abono
Es muy común que si preguntamos a un grupo de personas acerca de la orina nos respondan algo como: "es un desecho", "es desagradable", "agg!! qué asco!"...
Además, seguro que la mayoría no le encuentra ningún uso particular. Simplemente es considerado un desecho que debe llevarse lejos de nuestras casas y lugares de trabajo por que no nos agrada.
Pues bien, la orina, a pesar de ser un residuo de nuestra actividad, es un producto valioso al que se le pueden dar múltiples usos, uno de ellos, la utilización de orina humana ―o animal― como abono o fertilizante para nuestras plantas.
La orina no es sucia
En contra de lo que se suele creer, la orina no es una sustancia peligrosa siempre que proceda de una persona sana. En las manillas de las puertas de lugares públicos suele haber restos de heces humanas y todos las tocamos a diario sin darnos cuenta. Esto sí que da asco!
La orina nos resulta desagradable porque el amoniaco que contiene es muy tóxico para nuestro cuerpo y por eso, instintivamente, queremos mantenerla lejos de nosotros.
Si procede de un individuo sano no contiene bacterias en el momento de ser expulsada, pero sí más tarde cuando comienza a degradarse. No obstante, estas bacterias que se encargan de transformarla no suelen ser patógenas, sino que son microorganismos que se encuentran de forma natural en los suelos, granjas, etc.
En la orina no hay nada que no haya estado dentro de nosotros, así que, como no va a ser segura si lo que contiene circulaba por nuestro cuerpo.
Composición de la orina
A grandes rasgos, la orina está compuesta principalmente por agua, urea, un poco de ácido úrico y sales minerales.
La urea y el ácido úrico son fuente directa de nitrógeno, el principal nutriente que las plantas necesitan tomar del suelo, responsable del vigor y el crecimiento de estas.
Incluidos en las sales minerales se encuentran compuestos de potasio, calcio, fósforo y cobre, entre otros; todos ellos nutrientes muy importantes para las plantas, y especialmente los tres primeros.
Hay estudios científicos que lo avalan
Se han realizado varios estudios en todo el mundo para tratar de evaluar las propiedades de la orina como abono y los resultados fueron positivos, apreciándose en unos casos mayor desarrollo de hojas y tallos y en otros mayor concentración de nutrientes en la planta y en el suelo.
Otras observaciones
Aunque no forma parte de ningún estudio serio, cualquier persona que haya cuidado ganado o haya podido observar detenidamente un campo que está siendo pastoreado por vacas, ovejas, caballos, etc. se habrá dado cuenta de que ocurren dos cosas muy notables:
1. Allí donde orinan los animales, la hierba se queda sin pastar. Evitan comerla por que les huele a su propia orina.
2. En las zonas que orinaron, la hierba crece mucho más rápido y con mayor vigor que en el resto del campo.
Cómo hacer abono con orina
En realidad la orina ya es un abono o fertilizante en sí misma, sin someterla a ningún tratamiento, lo que ocurre es que si la aplicamos directamente al suelo, sin diluir, puede llegar a ser perjudicial para las plantas, y no digamos si se vierte sobre las hojas.
Hay que diluirla
Cuando la orina sale del cuerpo tiene un pH entre ligeramente ácido y ligeramente alcalino, pero sin alejarse demasiado de valores neutros. En cambio, una vez que se deja reposar unos días, el pH sube notablemente, llegando después de un tiempo fácilmente a 10, un valor bastante alcalino.
Por otro lado, la orina sin diluir tiene una alta concentración de sales, demasiada para que podamos aportarla directamente a las plantas sin que provoque los clásicos síntomas de salinidad.
Dosis
✦ Para aplicaciones generales, dilución 1:10 ➟ 1 litro de orina + 9 litros de agua, máximo una vez por semana.
✦ Para aportar a plantas que crecen en maceta, dilución 1:20 ➟ 1litro de orina + 19 litros de agua, como máximo una o dos veces por semana.
✦ Para utilizar la orina como abono foliar, diluir al menos a 1:20 y no aplicar más de una vez por semana.
Nótese que no es necesario preparar 10 o 20 litros de abono líquido a base de orina, podemos preparar más o menos cantidad manteniendo las proporciones. Por ejemplo, con 100 mililitros de orina + 900 mililitros de agua, obtendríamos 1 litro de preparado a la concentración 1:10. Con 100 ml de orina + 1900 ml de agua, tendríamos 2 litros de preparado a la concentración 1:20, para regar plantas en maceta o semilleros.
CENIZA COMO ABONO
Mira aquí todos los beneficios que tiene esta sustancia tan cotidiana.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.