Cómo aplicar fertilizante granulado en macetas
Antes de nada hay que decir que no cualquier fertilizante granulado es apropiado para aplicar en macetas. Algunos pueden ser demasiado agresivos, causando daños a las plantas incluso en pequeñas dosis.
¿Por qué en la tierra sirve casi cualquiera y en maceta no? Sencillamente por el hecho de que las macetas, por grandes que sean, siempre contendrán un trozo de sustrato confinado. Los fertilizantes granulados están muy concentrados, así que unos pocos granos pueden alterar significativamente las propiedades químicas del sustrato. Cuando esto pasa, se suele decir que el fertilizante ha quemado la planta.
Esto puede agravarse si la aplicación del fertilizante no es adecuada. Salvo que se trate de uno específico, nunca debe quedar en contacto directo con las raíces de la planta.
Mezclado con el sustrato
Siempre que se vaya a plantar o trasplantar, con adición de nuevo sustrato, es un buen momento para aplicar un abono granulado, equilibrado y de liberación lenta.
Hay que emplear la dosis correcta par evitar problemas de toxicidad, siendo siempre mucho mejor echar de menos que de más.
En cuanto a la manera de aplicarlo, es muy sencilla. Se vierte el sustrato en un recipiente grande, se añade el abono granulado sobre el sustrato, y se remueve la mezcla hasta que quede bien homogeneizada, es decir, el fertilizante bien repartido por todo el sustrato.
Hecho esto, se procede normalmente, utilizando el sustrato fertilizado para plantar o trasplantar.
Ventajas
✔ Mejor distribución del fertilizante.
✔ Asimilación más rápida.
Desventajas
✘ Realizable solo cuando es necesario plantar o trasplantar.
✘ Mayor riesgo de toxicidad si se sobrepasa la dosis adecuada o si se emplea un abono inapropiado.
Sobre el sustrato
Es bastante frecuente que una planta en maceta muestre síntomas de escasez de nutrientes, quizás porque el sustrato empleado era pobre, porque con los riegos se perdió fertilidad, porque la planta es muy voraz, etc.
Si la maceta es demasiado pequeña, entonces conviene trasplantar a una de mayor tamaño, aprovechando para renovar el sustrato, y pudiendo aplicar entonces el abono granulado según lo explicado anteriormente.
Pero, ¿qué pasa si el volumen de la maceta no es el problema? En ese caso no habría necesidad de realizar un trasplante, si se pudiera fertilizar de otra manera, y sí se puede.
Tan sencillo como aplicar el abono granulado sobre el sustrato de la maceta (ver foto), y luego remover un poco la superficie para que se incorpore al mismo.
Aunque en un principio los nutrientes quedarán muy arriba en el sustrato, a medida que se riegue se irán desplazando hacia abajo, llegando sin problema a las raíces de la planta.
Ventajas
✔ Fácil y rápida aplicación.
✔ Incorporación gradual a medida que se riega.
Desventajas
✘ Pasa más tiempo hasta que la planta reacciona a la fertilización, especialmente en macetas altas.
En agujeros
Otra forma de aplicar los abonos granulados en macetas, consiste en realizar algunos pequeños agujeros en el sustrato y llenarlos de fertilizante.
No deben realizarse ni cerca del borde de la maceta, ni tampoco cerca del centro. En el borde, se perdería la mayor parte al regar, si el sustrato se contrae y se separa de la maceta. Cerca del centro, podría causar daños en el tallo o raíz de la planta.
Ventajas
✔ Se puede saber en qué punto se colocó el fertilizante, liberándolo de forma controlada al regar o no sobre él.
Inconvenientes
✘ Riesgo de toxicidad si el agujero está muy próximo a las raíces, y si el fertilizante es agresivo.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.