Origen del tomate

El tomate (Solanum lycopersicum) pertenece al género Solanum, siendo la mayoría de especies de este género originarias de sudamérica y más concretamente de los Andes. Pero no todas son originarias de esta zona, ya que éste es un género al que pertenecen un gran número de especies, alrededor de unas 1250, según algunas informaciones.

Características de la planta de tomate (con FOTOS)✔ Tallo, hojas, flores, frutos, raíces, hábito de crecimiento, aspectos importantes para entender su cultivo...

En el caso concreto del tomate, diversos estudios localizan su origen en la región andina —quizás en la planicie costera occidental— desde el Sur de Colombia hasta el Norte de Chile.

Se cree que desde esta zona fue llevado a Centroamérica donde, hace unos 2500 años, se habría comenzado a consumir como alimento en México.

Con la llegada de los exploradores españoles, el tomate fue llevado a España a mediados del siglo XVI, consumiéndose como alimento en este país y en Italia. Se cree que pudo ser el tomate pequeño amarillo el primero en llegar a Europa ya que en textos italianos se describe como tal. En el resto de Europa se le dio principalmente un uso farmacéutico —era considerado tóxico si se comía— hasta comienzos del sigo XIX. De este continente pasó a Estados Unidos y Canadá.

Los españoles y los portugueses introdujeron el tomate en sus colonias del continente africano, y en Filipinas, por dónde pasó al resto de Asia.

En la actualidad se cultiva y consume en todo el mundo, siendo uno de los alimentos de origen vegetal más populares.

En cuanto al nombre "tomate" o "jitomate", procede del náhuatl xictomatl, que significaría ombligo de agua gorda, ya que el fruto parece tener un ombligo y contiene mucha agua.