Cómo cosechar tomates
Cosechar un tomate no es simplemente arrancarlo de la planta y ponerlo en una cesta. Hay que saber cuándo y cómo hacerlo, de lo contrario se echará pronto a perder y su sabor no será óptimo.
Si se hace teniendo en cuenta una serie de consideraciones que explicamos en este artículo, los tomates aguantarán más tiempo sin estropearse y tanto el sabor como la textura serán óptimos.
¿No sabes si lo estás haciendo bien? No te preocupes, sigue leyendo y podrás comprobarlo.
El cultivo del tomate en VIDEO✔ Este tutorial es una joya por todos los consejos y trucos que nos da Pepe, mientras muestra los pasos que sigue para cultivar sus tomates...
Consejos para cosechar el tomate
Como se ha dicho anteriormente, se pueden recolectar cuando se quiera pero no siempre es el mejor momento para hacerlo, y eso marcará la diferencia entre un tomate espectacular y uno mediocre, como el del supermercado.
Una de las cosas más importantes que se debe tener en cuenta es el momento en el cual se cosechan, y es lo primero que vamos a ver.
Cuándo recolectarlos
Cosechar en horas frescas pero con ausencia de rocío o gotas de lluvia sobre los frutos ―favorecen la putrefacción―, ya que así se conservarán mejor.
La maduración correcta
En principio, lo mejor es dejarlos en la planta hasta que maduren del todo y entonces cosecharlos para consumir ese mismo día o al día siguiente. De esta forma, el tomate adquirirá todo el sabor y una textura muy agradable.
Si vemos que hay demasiados tomates próximos a madurar y queremos regalarlos ―si no hacemos salsa de tomate― es mejor cosecharlos antes de que estén maduros del todo, en lo que se conoce como estado pintón ―color definitivo en más del 30% de la superficie del fruto pero menos del 90%. En ese estado resistirán mejor la manipulación y podrán conservarse unos cuantos días en casa del afortunado o afortunada que los reciba.
Para hacer salsa de tomate, lo ideal es esperar a que estén completamente maduros o incluso un poco pasados, ya que así nos saldrá menos ácida ―no necesitaremos añadir tanto azúcar― y con un color rojo más intenso.
Cómo cosecharlos
Agarramos el tomate con una mano y hacemos un giro para que se libere del ramo. Normalmente se desprenderá del rabillo o pedúnculo quedando la fruta con un pequeño hoyuelo en su lugar. Si se desea que lo conserve, mejor cortar el pedúnculo con un cuchillo o tijera limpios y afilados, puesto que tratando de romper el pedúnculo con la mano podemos magullar el fruto o desgarrar el racimo.
Con gran cuidado, tratando de no golpearlo ni apretarlo, ya que si sufre daños ―aunque no se vean― tendremos que consumirlo al momento o se estropeará rápidamente.
No debemos lavarlo hasta que vayamos a consumirlo.
Si observamos que la planta presenta frutos maduros, o que están próximos a madurar, que presentan daños tales como agrietamiento, rozaduras, agujeros o picaduras debemos cosecharlos inmediatamente ―si queremos aprovecharlos― ya que si no lo hacemos es posible que se echen a perder e incluso puedan ser el punto de entrada de infecciones a la tomatera.
Conservación
Si no se van a consumir en el momento de la cosecha, para que duren más tiempo sin pudrirse, deberán extenderse sobre una superficie limpia y lisa ―como una mesa, encimera o estante― boca abajo y en un lugar fresco en el que no entre el sol directo.
Cómo conservar los tomates✔ En este otro artículo encontrarás diversas opciones para conservar los tomates más tiempo...
A diario, retiraremos los más maduros para consumir y vigilaremos que ninguno esté reblandecido o expulse líquido. Si se da el caso, retiraremos el tomate afectado y limpiaremos los residuos con un paño o papel absorbente dejándolo bien seco.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.