Propiedades del orégano

El orégano "Origanum vulgare" es una hierba aromática con muchos usos y que ha sido valorada durante siglos por sus propiedades culinarias, medicinales y aromáticas.

En la cocina, se utiliza principalmente en la cocina mediterránea y en la cocina Mexicana para dar sabor a una amplia variedad de platos, incluyendo salsas, guisos, carnes, ensaladas y pizzas. También se puede utilizar en postres y en la elaboración de té.

En la medicina tradicional, el orégano se ha utilizado como un remedio natural para tratar una variedad de dolencias, incluyendo dolores de cabeza, dolores menstruales, resfriados y gripes, trastornos estomacales y problemas respiratorios. También se ha utilizado como un agente antiespasmódico y antinflamatorio, y se ha demostrado que tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas.

Además de su uso culinario y medicinal, el orégano también ha sido utilizado como una hierba aromática en la elaboración de perfumes y cosméticos, y en la industria alimentaria como un conservante natural.

Más abajo se explicará en detalle cada uno de estos usos, pero antes conviene centrarse en la composición de esta planta.

Composición del orégano

El orégano es una hierba que contiene una amplia variedad de compuestos químicos, incluyendo ácidos orgánicos, aceites esenciales, taninos y alcaloides. Algunos de los compuestos más importantes presentes en el orégano incluyen:

▪ Aceites esenciales: Como el carvacrol y el timol, que le dan su aroma característico y también tienen propiedades medicinales.

▪ Ácidos orgánicos: Como el ácido rosmarínico, el ácido caféico y el ácido carnósico, que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

▪ Taninos: Compuestos que se encuentran comúnmente en las plantas y que tienen propiedades astringentes.

▪ Alcaloides: Sustancias nitrogenados que se encuentran en una gran variedad de plantas y que tienen propiedades medicinales.

Además de estos compuestos, el orégano también contiene vitaminas y minerales, como la vitamina C, la vitamina K y el hierro. Estos compuestos hacen que el orégano sea un ingrediente valioso en muchas aplicaciones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la composición exacta puede variar según la especie, la ubicación y los métodos de cultivo, por lo que es importante consultar con un profesional antes de utilizar el orégano con fines medicinales.

Usos culinarios

Como se ha mencionado en la introducción, el orégano es un ingrediente clave en la cocina mediterránea, y se utiliza en muchos platos típicos de esta región, como la pizza, las ensaladas greek, los guisos de carne y pescado, o las salsas para pasta.

También es muy empleado en la cocina mexicana, donde se utiliza para dar sabor a las salsas, las carnes, los guisos, los frijoles y los arroces.

En muchas culturas, el orégano se utiliza en la elaboración de adobos, que son mezclas de especias utilizadas para marinar y condimentar carnes, aves y pescados.

También se utiliza a menudo en la elaboración de sopas y guisos para añadir un toque de sabor y aroma, así como para aliñar ensaladas, ya sea orégano fresco o seco.

Por último, el orégano se utiliza además en postres, como tartas y mermeladas, para dar un toque de sabor único.

Usos medicinales

Hay que comenzar aclarando que la mayoría de los usos medicinales del orégano se basan en la tradición y la experiencia popular, y no todos han sido debidamente investigados y probados por la ciencia. Por lo tanto, siempre es mejor consultar con un médico o profesional de la salud antes de utilizar el orégano o cualquier otro remedio natural para tratar una dolencia.

A continuación se listan y explican brevemente los diferentes usos medicinales que tuvo y tiene el orégano.

• El orégano contiene compuestos que tienen propiedades analgésicas, por lo que se ha utilizado tradicionalmente para aliviar el dolor de cabeza.

• Se ha utilizado tradicionalmente para tratar los dolores menstruales y otras disfunciones menstruales.

• Posee sustancias que tienen propiedades antivirales y antibacterianas, por lo que se ha utilizado para tratar los resfriados y la gripe.

• Se ha empleado desde antiguo para tratar los trastornos estomacales, como la indigestión, la diarrea y el dolor abdominal.

• También desde que se tiene conocimiento se ha utilizado para tratar los problemas respiratorios, como la tos, el catarro y la bronquitis.

• Algunos de sus compuestos tienen propiedades antiinflamatorias, por lo que se ha utilizado para tratar afecciones inflamatorias como la artritis.

• También contiene sustancias con propiedades antibacterianas y antifúngicas, por lo que se ha utilizado para tratar afecciones infecciosas como la candidiasis.

La forma más habitual de tomar el orégano con fines medicinales es en infusión, simplemente hirviendo agua y añadiendo una cucharadita de hojas frescas o secas de orégano. Después de dejar reposar el té durante unos minutos, se puede colar y beber.

El té de orégano se puede consumir frío o caliente, y solo o mezclado con otros ingredientes para obtener una bebida más compleja. Algunas personas lo mezclan con miel, limón o hierbas como la menta para mejorar su sabor.

Usos aromáticos

Además de sus usos culinarios y medicinales, el orégano también se utiliza ampliamente como un ingrediente aromático en la fabricación de productos de higiene y belleza.

• El orégano se utiliza a menudo como un ingrediente en la fabricación de productos de perfumería, como perfumes, lociones y aceites esenciales.

• Además de lo anterior, también como ingrediente aromático en la fabricación de productos de limpieza, como desinfectantes y detergentes.

• El orégano se utiliza en la fabricación de productos para el cuidado del cuerpo, como jabones, baños de burbujas y aceites de masaje.

• También en la fabricación de productos para el cuidado del cabello, como champús y acondicionadores.

• En la aromaterapia como un aceite esencial para ayudar a aliviar el estrés y la ansiedad, y para mejorar el estado de ánimo.

Además de todos los anteriores, el orégano tiene otros usos, como por ejemplo el ornamental, como ingrediente en abonos y remedios naturales para fertilizar y combatir las plagas de las plantas, como ingrediente en la fabricación de productos textiles y productos químicos.