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Morera

Cómo y cuándo podar la morera

Épocas, objetivos de las podas, herramientas necesarias, técnicas de poda y cuidados posteriores
Publicado: (última modificación 18 Jan 2024) Por Foto del autor Sígueme

La morera, perteneciente al género Morus, es un árbol conocido por su elegante follaje y, en muchas variedades, por proporcionar el alimento de los gusanos de seda.

Morera blanca

Ya te hablé en otra ocasión de las cosas más importantes del cuidado de la morera. En esta ocasión es el turno de poda de este frutal tan interesante.

La poda es una tarea esencial para mantener su salud y forma, independientemente del clima y hemisferio en el que te encuentres. A continuación te daré consejos prácticos y útiles para abordar la poda de moreras en diversas condiciones climáticas.

Épocas de poda de la morera

En climas con estaciones marcadas, las moreras pierden las hojas en otoño, y es a partir de este momento cuando se deben podar. La poda a finales del invierno o principios de la primavera es preferible para estimular el crecimiento antes de la temporada de crecimiento más activa.

En regiones de clima templado, el inicio de la primavera es un momento ideal para la poda, justo antes de que comience el nuevo crecimiento. En climas más cálidos, donde las moreras pueden crecer durante todo el año, la primavera sigue siendo una buena opción.

Sin embargo, en climas tropicales algunos tipos de moreras no pierden las hojas en ningún momento del año. En estos lugares es mejor podarlas cuando se observe que el árbol frena su crecimiento, y la poda regular es esencial para evitar un crecimiento descontrolado y fomentar la producción de frutos.

En áreas con inviernos suaves, el otoño también puede ser adecuado. Evita podar demasiado cerca del invierno, ya que esto puede estimular un nuevo crecimiento vulnerable al frío.

Objetivos de la poda

Los más habituales son dos: dar forma a árboles jóvenes o estimular y mejorar la producción de frutos.

La poda ayuda a mantener la forma deseada del árbol, eliminando ramas muertas, cruzadas o mal orientadas.

Para los que cultivan moreras por su fruto, la poda selectiva puede aumentar la producción y facilitar la cosecha.

Herramientas necesarias

Tijeras de podar: Utiliza tijeras afiladas para cortar ramas más pequeñas y mantener la precisión. Si no tienes unas, te recomiendo estas.

Sierra de podar: Para ramas más grandes, una sierra facilita cortes limpios y evita dañar la corteza. Si la poda se hizo bien desde un inicio, esta herramienta no suele ser necesaria, pero por si acaso, esta es la que yo uso.

Técnicas de poda

Poda de formación: Durante los primeros años de vida del árbol, guía su forma eliminando ramas no deseadas y favoreciendo una estructura robusta.

Poda de mantenimiento: A medida que el árbol madura, realiza podas ligeras para mantener la forma y eliminar ramas enfermas o dañadas.

Cuidados después de la poda

Después de la poda, proporciona nutrientes adicionales al suelo para apoyar la recuperación y el nuevo crecimiento.

Considera aplicar un capa de pasta cicatrizante con fungicida para evitar infecciones en las áreas cortadas.


Y hasta aquí este breve artículo sobre la poda de la morera. Recuerda que es una labor que, bien realizada, puede beneficiar mucho a tu árbol. Adapta la técnica a las estaciones y condiciones específicas de tu región y logra un crecimiento vigoroso y una cosecha abundante.


Autor José A. Amigo

Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.