Cómo sembrar semillas de melocotonero

Si estás cansado de melocotones insípidos y sin chispa del supermercado y estás listo para tomar el control de tu propia cosecha, sembrar semillas de melocotonero es uno de los caminos a seguir. Es el que he tomado yo hace unos años, y ahora tengo un melocotonero que produce varias cajas de sabrosos melocotones.

No te preocupes si eres un novato en esto, porque estoy aquí para guiarte paso a paso en el emocionante viaje de cultivar tus propios melocotones desde un simple hueso o semilla.

Elección de las semillas o huesos

Antes de lanzarte de cabeza al proceso de siembra, asegúrate de tener las semillas adecuadas. Opta por variedades de melocotonero que se adapten a tu clima y espacio disponible.

Las semillas frescas de melocotones comprados en la tienda pueden ser un buen comienzo, pero a veces provienen de climas muy diferentes, y eso no es bueno.

Una opción mejor es optenerlas de un melocotón maduro que te regale un conocido de tu misma zona, pero recuerda preguntar de qué variedad se trata, y comértelo para asegurarte de que te gusta su sabor.

También tienes que tener en cuenta que al sembrar el hueso, el árbol que saldrá de él no será de la misma variedad que el melocotón (tan sabroso) que te comiste. Puede que tenga características similares, pero también puede ser bastante diferente. Pero no te preocupes por esto porque siempre podrás injertarlo, y no es difícil.

Escarificación

Las semillas de melocotón están protegidas por una cáscara muy dura que impide su rápida germinación (vuelve a ver la foto de más arriba). Si esta envoltura se debilita o rompe, el proceso se acelera mucho.

Puedes hacer esto con cualquier herramienta que tengas a mano (martillo, alicate, tenazas, etc) pero tienes que asegurarte de que no dañas la semilla que está dentro del hueso. Ve con cuidado.

Escarificación de semillas

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Siembra de asiento o en semillero

Antes de seguir tengo que decirte que existen dos maneras de sembrar un hueso de melocotón. Puedes elegir la que más te guste o la que más se adapte a lo que necesitas.

Siembra de asiento

La primera consiste en simplemente enterrar el hueso en el lugar dónde quieres que crezca el árbol. Este método tan simple se conoce como siembra de asiento y tiene cosas buenas y otras malas. Ahora te las explico.

La principal ventaja que ofrece es que es simple, y la segunda, que el árbol crecerá mucho más rápido y será más fuerte, porque las raíces podrán anclarse al terreno y explorarlo a su antojo, y sin interrupciones. Otro aspecto positivo que ofrece este tipo de siembra es que suele requerir menos atenciones, porque el suelo mantiene mejor la humedad que una maceta.

Pero como te digo, también tiene cosas malas o desventajas. Quizás la más evidente es que la semilla puede tardar mucho en germinar o no hacerlo nunca, porque está más expuesto a que un animal lo desentierre, al ataque de hongos, o tendrá que esperar a que llegue el invierno para que la semilla salga de su estado de dormancia, en algunos casos.

Mi consejo: Si la primavera ya ha pasado, entonces guarda el hueso (bien seco) y entiérralo en otoño (después de escarificarlo), marcando bien el lugar y asegurándote de que la tierra se mantenga siempre algo húmeda. Si estás en invierno o primavera, entonces siémbralo en maceta. Ahora te cuento sobre esto.

Siembra en semillero o maceta

El otro método consiste en plantar la semilla en una maceta con sustrato, es decir, hacer un semillero. Como el anterior, tiene pros y contras.

La ventaja más importante de hacerlo así es que en todo momento sabes dónde está tu semilla de melocotón. Puedes tenerla más controlada, y además es sencillo estratificarla, como te cuento más abajo.

Pero, como te dije antes, tiene desventajas. Por un lado, necesita un mantenimiento constante porque la tierra de una maceta se seca rápidamente. Utiliza un buen sustrato.

Por otro lado, una vez que el melocotonero germine, necesitará un trasplante, pero si ha pasado mucho tiempo en la maceta, tendrá problemas para adaptarse al suelo del huerto o jardín. Puede estar un tiempo sin apenas crecer o creciendo muy lentamente.

En ese caso, te aconsejo emplear este método cuando estés en invierno o en primavera, porque así podrás trasplantar el melocotonero rápidamente y no tendrá problemas de raíces.

Estratificación

Algunas variedades de melocotonero necesitan un período de estratificación para romper la dormancia de las semillas.

Para imitar este proceso natural, coloca las semillas en una bolsa de plástico con arena húmeda y refrigéralas durante aproximadamente ocho semanas. Después de este tiempo, estarán listas para germinar.

Esto se hace porque muchas semillas se han adaptado para no germinar hasta que pasa el invierno. Pueden sentir el frío y despertar cuándo este termina, como si estuvieran en primavera, la estación ideal para germinar.

Si vas a realizar estratificación y escarificación, hazlo en ese orden para evitar que la semilla pueda ser atacada por hongos.

Estratificación de semillas

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¿Dónde plantar el melocotonero?

Los melocotoneros prefieren las zonas soleadas y odian el encharcamiento del suelo. Elige un lugar en tu jardín que reciba al menos seis horas de luz solar directa al día y asegúrate de que el suelo tenga un buen drenaje.

Trabaja la tierra a una profundidad de unos 30 centímetros, mezclando bien el compost o estiércol maduro para mejorar la textura y nutrientes del suelo.

Siembra

Llegó el momento de poner las manos en la tierra. Si decides no hacer la estratificación, simplemente siembra las semillas (escarificadas) directamente en el suelo a una profundidad de unos 2.5 centímetros. Como te dije antes, si estás en verano o en otoño, la estratificación se hará de forma natural durante el invierno.

Si has realizado la estratificación, plántalas cuando hayan pasado las ocho semanas, asegurándote de que las raíces estén hacia abajo.

También puedes sembrarlas en una maceta y luego trasplantarlas cuando el clima sea adecuado para el crecimiento de las jóvenes plantas. El proceso de siembra es el mismo.

Riego y otros cuidados

Mantén el suelo húmedo pero no empapado durante el proceso de germinación. Una vez que la plántula haya alcanzado unos pocos centímetros de altura, riega de manera más espaciada pero profunda para fomentar el crecimiento de raíces fuertes.

No olvides deshacerte de las malas hierbas para que tu melocotonero no tenga competencia.

Trasplante

Solo si has decidido sembrar en maceta. Cuando la pequeña planta haya alcanzado una altura de unos 20-30 centímetros y tenga al menos dos pares de hojas verdaderas, está lista para ser trasplantada al lugar definitivo.

Asegúrate de que hayan pasado las heladas y de que tenga suficiente espacio para crecer y prosperar.

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