Cuándo plantar un mandarino

La plantación de un mandarino requiere cuidado y atención para garantizar un crecimiento saludable y una cosecha fructífera en el futuro.

La elección del momento adecuado para plantar es crucial en el caso de los árboles cítricos, y especialmente si el clima es frío durante buena parte del año.

A continuación se trataremos de responder directamente, y de la mejor manera posible, a la pregunta: ¿Cuándo plantar un mandarino?

Si eres nuev@ con los mandarinos, te recomiendo empezar por el artículo sobre cómo cultivar mandarinas paso a paso.

En qué estación plantarlo

La primavera se presenta como la estación óptima para plantar mandarinos.

Este periodo ofrece condiciones climáticas ideales que favorecen el establecimiento sólido de los árboles.

Hay que evitar plantar en las épocas extremadamente frías del invierno y también el calor abrasador del verano. Estas condiciones pueden afectar negativamente la salud inicial del mandarino, e incluso pueden hacer que perezca.

Temperatura adecuada del suelo

Hay que asegurarse de que la temperatura del suelo sea propicia para el crecimiento de los mandarinos.

La temperatura del suelo debe estar entre 15 y 25 °C. Este rango permite que las raíces se desarrollen de forma óptima y que la planta pueda absorber los nutrientes esenciales del suelo.

Evitar las heladas

Como todos los cítricos, los mandarinos son sensibles a las heladas, por lo que es crucial evitar la plantación durante periodos propensos a bajas temperaturas.

Las heladas pueden dañar los brotes y comprometer la salud general del árbol. Comprobar siempre que la última helada primaveral haya pasado antes de plantar el árbol en el exterior.

Como explican en este artículo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el mandarino sufre daños por frío cuando la temperatura baja de los -2ºC.

Selección de la variedad y preparación del suelo

Antes de plantar, hay que elegir una variedad de mandarino que se adapte a clima local y a las preferencia personales.

Existen variedades de maduración temprana y tardía, y dependiendo del clima, algunas pueden dar frutos durante todo el año.

En cuanto al suelo, hay que buscar un rincón cálido y muy soleado, que esté bien drenado y tenga un pH entre 6.0 y 7.5.

La preparación del suelo es esencial para proporcionar un ambiente propicio para el crecimiento de las raíces y la absorción de nutrientes. Los suelos arenosos con mucha materia orgánica favorecen un mayor desarrollo del mandarino.

Si no tienes un mandarino para plantar, aquí puedes pedir uno de crecimiento contenido, ideal para un jardín.

Riego adecuado

El agua es muy importante para el mandarino. Este árbol puede necesitar hasta unos 40 litros por día, así que es absolutamente necesario mantener el suelo húmedo pero no saturado.

Los mandarinos necesitan mucha agua para establecerse y desarrollar un sistema radicular saludable. Sin embargo, el exceso de agua puede ser perjudicial, ya que puede provocar enfermedades de la raíz y la pudrición.

Cuando se den condiciones de sequía después de haber plantado el mandarino, es crucial asegurarse de regar lo suficiente para que el suelo se mantenga húmedo alrededor del árbol.

Plantación en maceta en caso de dudas

Cuando sea necesario trasplantar con urgencia un mandarino, pero falte mucho para la primavera, o cuando no se esté seguro de si va a helar, se puede realizar un trasplante a una maceta de mayor tamaño que el cepellón del árbol.

Esto ayudará a que el mandarino pueda seguir creciendo, y además permitirá mantenerlo dentro de casa o en un invernadero, para evitar que el frío lo dañe.