De dónde salen los espárragos
Los espárragos salen de la esparraguera (Asparagus officinalis), una planta de aspecto arbustivo que desaparece al llegar el otoño y rebrota todos los años al final de invierno.
Cuando la parte superficial de la planta se seca en otoño, se conservan bajo tierra unas raíces gruesas y alargadas que se conocen como garras, pues se unen todas en un mismo punto.
De esas garras brotan los espárragos para regenerar la parte aérea —tallos y hojas— al final del invierno o principios de la primavera, según sea la dureza del clima.
Qué parte de la planta son
Lo que nos comemos —esa especie de palos blancos o verdes— son los brotes tiernos que la esparraguera emite al finalizar el invierno. Recordemos que en otoño se seca la parte visible de la planta y solo quedan las garras bajo tierra.
A partir de esas garras o raíces, la planta rebrota en forma de lo que conocemos como espárrago.
Blancos o verdes
Sean de uno o de otro color se trata de lo mismo. La diferencia de color radica en que los espárragos de color verde —los trigueros— salen rápidamente de la tierra y, al recibir la luz del sol, comienzan a llenarse de clorofila, una sustancia que es de ese color.
En cambio, los espárragos blancos nunca alcanzan la superficie ni reciben, por tanto, la luz del sol. Suelen cosecharse antes de que salgan de la tierra, precisamente para evitar que cambien de color.
Estos últimos suelen consumirse en conserva mientras que los verdes o trigueros se consumen frescos y generalmente fritos.
Tu propio cultivo
Ahora que ya sabes de dónde salen los espárragos, puedes cultivarlos en tu propia casa, aunque no tengas un huerto.
Así se cultivan los espárragos
✔ Aquí explicamos por qué es interesante cultivarlos y cómo hacerlo paso a paso...
Lo más rápido y fácil es comprar las garras y plantarlas en una maceta grande y profunda. Cuando broten ya tendrás tus primeros espárragos.
Estas garras las puedes conseguir en algunos viveros o tiendas de jardinería, o bien pedírselas a un conocido que tenga un cultivo de espárragos
El otro método es un poco más lento, pero mucho más barato. Se trata de sembrar los espárragos a partir de semillas, esperar a que germinen y un par de años hasta que las plantas —y las garras— alcanzan un buen tamaño, momento a partir de cual ya podemos comenzar a cosechar los espárragos.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.