Cómo preparar la tierra para sembrar césped
Más abajo tienes un vídeo práctico sobre una forma profesional de preparar el terreno antes de sembrar césped.
Para obtener las mayores garantías, es conveniente preparar el terreno de esa o de otra forma similar, si bien es cierto que en el ámbito no profesional no se necesitan tantos pasos, como veremos a continuación.
Nivelación y desmonte
En ocasiones puede ser necesario modificar la forma o pendiente del terreno, generalmente para hacerlo más llano, mejora que es muy beneficiosa para el césped además de suponer un importante ahorro de agua.
A veces el desmonte se hace además para eliminar montículos, piedras grandes, terraplenes, antiguos muros, zanjas, etc.
En cualquier caso, antes de intervenir sobre la forma del terreno habrá que retirar los primeros 30 cm de tierra y amontonarlos a un lado.
El desmonte se tiene que realizar en la capa más profunda del suelo, la menos fértil, y una vez terminado el trabajo, se devuelve la tierra fértil a su lugar, aprovechando para separar las piedras.
Pasando la tierra por una criba ―una malla o lámina metálica con los agujeros apropiados―, es muy sencillo retirar las piedras mayores de 1 cm de diámetro.
Justo antes de reponer la capa superficial del suelo, es el momento idóneo para colocar el sistema de riego y zanjas o tuberías de drenaje, si fueran necesarias.
Estos trabajos se pueden realizar en cualquier época, si bien es mejor cuando el suelo está algo húmedo, de manera que no se levante mucho polvo, pero tampoco encharcado, para evitar posibles apelmazamientos.
Drenajes y riego
El césped se puede regar de forma manual, con una manguera por ejemplo, pero esto no es nada práctico si la extensión es considerable o si no se tiene el tiempo necesario para esa labor.
Por ello, lo mejor es instalar en el suelo un sistema de tuberías de riego y aspersores, de forma que se pueda regar de forma automática ―con un programador de riego―, lo que permitirá mantener el césped siempre en buen estado y ahorra mucho tiempo.
Los aspersores se deben distribuir de forma que sus chorros se solapen levemente, de manera que no queden espacios de césped donde el agua no llega.
En cuanto al drenaje, puede ser necesario en jardines que se encuentran al mismo nivel que el terreno circundante o incluso más hundidos, de forma que el agua de lluvia tiende a acumularse en la zona ocupada por el césped. Esto es muy perjudicial por lo que hay que evitarlo a toda costa.
Se pueden emplear zanjas rellenas de grava o estas mismas pero además con un tubo de drenaje en su interior. Han de hacerse a favor de pendiente para que el agua salga del recinto por gravedad.
Si se quiere ir un poco más allá, es una buena idea recoger este agua de drenaje en un depósito para luego utilizarla en verano como agua de riego.
En suelos con cierta pendiente o de textura arenosa, los drenajes son suelen ser necesarios, puesto que el agua se escurre de forma natural.
Aprovechar también para instalar por ejemplo cableado eléctrico para la iluminación del jardín, tuberías de agua u otras conducciones que obligatoriamente tengan que atravesar la zona que ocupará el césped, así no será necesario estropearlo en el futuro.
Tanto el sistema de riego, como los drenajes y otras instalaciones han de colocarse antes de reponer la capa superficial del suelo, o en caso de que no se haya removido, realizando zanjas a cierta profundidad.
Mejora del suelo
En aquellos casos en los que la tierra no reúna las condiciones mínimas para la supervivencia del césped, será necesario mejorarla antes de la siembra.
Esta última fase de la preparación del terreno es mejor realizarla poco tiempo antes de hacer la siembra del césped, de forma que la tierra esté en perfectas condiciones para la germinación de las semillas.
Aquí hablamos detenidamente sobre las épocas de siembra en función del clima, tipo de césped y tipo de siembra.
Estas mejoras de las que estábamos hablando pueden ser:
- Aporte de arena para soltar tierras pesadas o poco permeables.
- Adición de materia orgánica en el caso de suelos que retienen poca agua y nutrientes.
- Encalado cuando la tierra es muy ácida o cuando presenta una fuerte carencia de calcio.
- Aplicación de abonos.
En cualquiera de estos escenarios es necesario remover la tierra manual o mecánicamente para mezclar los materiales aportados.
Deberá quedar bien suelta para que el césped pueda germinar y arraigar sin problemas.
Falsa siembra
Una vez terminada la preparación del terreno, se realiza un riego general para favorecer que las "malas hierbas" germinen, aprovechando entonces para eliminarlas.
Aunque lo habitual suele ser emplear herbicidas totales, si se puede es recomendable emplear algún método que no dependa de productos de síntesis, como es el caso de la quema.
Una vez que las malas hierbas han germinado, se extiende una capa de paja sobre el terreno y se le prende fuego, de manera que al arder la paja el calor mata la vegetación existente. Esto habrá que hacerlo siempre y cuando se cuente con la aprobación de las autoridades ―si fuera necesario―, y siempre que no haya riesgo de incendio.
Es más fácil y menos peligroso si se va haciendo por zonas pequeñas, por ejemplo de un par de metros cuadrados.
Y aquí tienes el vídeo prometido, en el que podrás ver cómo se realiza el proceso de forma profesional y empleando la maquinaria oportuna.
☛CÓMO SE SIEMBRA EL CÉSPED
Aquí explicamos como sembrar el césped paso a paso y con vídeo incluído.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.