Cómo plantar y cuidar pimientos de Padrón

Germinación y desarrollo inicial (días 1-14)

Durante esta etapa, las semillas germinarán y las plántulas comenzarán a desarrollarse. Es fundamental mantener el suelo o sustrato húmedo pero no empapado. Además, se debe evitar la exposición directa al sol en esta etapa temprana, ya que puede dañar las plántulas, pero sí necesitan estar en un lugar muy luminoso y cálido.

Desarrollo vegetativo (días 15-60)

Durante esta fase, las plantas de pimiento de Padrón crecerán en altura y desarrollarán hojas más grandes.

Para un crecimiento óptimo, es importante proporcionar un riego regular, preferiblemente por goteo, asegurando que el suelo se mantenga constantemente húmedo.

Se recomienda aplicar un fertilizante equilibrado, o un abono líquido como el purín de ortiga, cada 2-3 semanas para asegurar un suministro adecuado de nutrientes.

Floración y polinización (días 61-75)

En esta etapa, las plantas producirán flores, que luego darán lugar a los frutos.

Para favorecer la polinización, es beneficioso atraer a los polinizadores, como las abejas, al la zona de cultivo. Mantener un entorno amigable para los polinizadores implica evitar el uso de pesticidas dañinos y plantar flores o hierbas que atraigan a los insectos beneficiosos, aunque esto puede ser un arma de doble filo, ya que pueden preferir esas flores y no acudir a las de los pimientos.

Formación y desarrollo de frutos (días 76-90)

Durante este período, los frutos del pimiento de Padrón comenzarán a formarse y crecer.

Es importante asegurarse de que las plantas reciban un suministro de agua constante para evitar la sequía del suelo, lo que podría afectar negativamente el desarrollo de los frutos. A medida que los frutos crecen, es aconsejable proporcionar apoyo a las plantas mediante el uso de estacas o enrejados para evitar que se doblen o se rompan debido al peso de los frutos.

Maduración y cosecha (días 91 en adelante)

La maduración de los pimientos de Padrón varía en función de las condiciones ambientales y las preferencias personales. Algunos agricultores optan por cosechar los pimientos cuando aún son verdes y pequeños, mientras que otros prefieren esperar hasta que adquieran un color rojo intenso y sean un poco más grandes, aunque esto último no es lo habitual.

Si se cosechan en verde, como es tradición, la recolección se hará de forma escalonada, ya que los pimientos van alcanzando el tamaño óptimo en diferentes momentos. Se puede cosechar desde que son minúsculos hasta antes de cambiar a color rojo, pero lo ideal es no esperar tanto y recogerlos cuando el tamaño sea el deseado, es decir, alrededor de unos 5 cm de largo.

Hay que advertir que después de que las plantas han producido pimientos durante un tiempo (2 ó 3 meses), estos empiezan a volverse más duros y menos apetitosos. En ese momento ya no son adecuados para cocinarlos al estilo de los pimientos de Padrón.

Se recomienda utilizar tijeras de podar o un cuchillo afilado para cortar los pimientos de la planta, dejando un pequeño tallo.

Riego

El riego regular y adecuado es esencial para el crecimiento saludable de los pimientos. El suelo debe mantenerse húmedo pero no saturado, evitando tanto la sequedad extrema como el encharcamiento.

Si se cultivan en tierra, una vez que han arraigado tras el trasplante, conviene no regar con mucha frecuencia para que las plantas emitan raíces profundas que busquen la humedad natural del suelo. Para favorecer esto, son preferibles los riegos abundantes pero espaciados en el tiempo.

Control de plagas y enfermedades

Los pimientos de Padrón pueden ser vulnerables a plagas como pulgones, ácaros y trips, así como a enfermedades fúngicas como el mildiu, aunque no son muy habituales en climas templados.

Se recomienda inspeccionar regularmente las plantas en busca de signos de plagas o enfermedades y tomar medidas preventivas o correctivas, como el uso de insecticidas naturales o la poda de partes afectadas.

En zonas húmedas pueden darse problemas de pudriciones de los frutos, especialmente si las plantas están muy juntas o si los frutos tocan el suelo mojado.

Por el contrario, en zonas muy calurosas y soleadas, el principal problema suelen ser las quemaduras que la radiación solar produce en los frutos que quedan más expuestos. En este caso es mejor que las plantas crezcan más juntas.

Mulching

Consiste en colocar una capa de acolchado orgánico alrededor de las plantas de pimiento. Esto ayudará a conservar la humedad del suelo, controlar las malas hierbas y mantener una temperatura más fresca en la tierra, algo interesante en los meses de verano.

En climas calurosos, las principales ventajas del acolchado tienen que ver con el ahorro de agua, mientras que en climas frescos y húmedos, es más beneficioso para controlar a las malas hierbas.

Fertilización

Es importante proporcionar nutrientes adicionales a las plantas a lo largo del ciclo de cultivo. Si la fertilidad del terreno es muy alta, entonces puede omitirse el reabonado, o bien realizar uno a mitad de ciclo.

Se pueden utilizar abonos orgánicos o fertilizantes de liberación lenta, siguiendo las instrucciones del fabricante para una aplicación adecuada.

Poda

A diferencia de otras variedades de pimiento, con el de Padrón no es necesario realizar ninguna poda a menos que haya que eliminar ramas dañadas o enfermas. Como los frutos se cosechan inmaduros, interesa que produzca la mayor cantidad posible.