Cuánto tarda un árbol de manzana en crecer

Hay que empezar dejando claro que cada manzano es diferente, y que su crecimiento más o menos rápido dependerá primeramente de su genética y luego del ambiente en que se encuentre, igual que ocurre con casi cualquier ser vivo.

Si el manzano es vigoroso por genética, y además el lugar en que está es capaz de satisfacer plenamente sus necesidades, entonces se puede esperar que crezca mucho en poco tiempo. Por el contrario, un árbol de una variedad enana, o injertado en un patrón enano, aunque esté en condiciones óptimas, crecerá muy poco.

ⓘ A continuación se explicará de qué depende que tarde más o menos en crecer, con vídeo time-lapse en el que se puede ver cómo crece un manzano.

No todos tardan lo mismo

Cuándo se siembra una semilla de manzana, o se encuentra un pequeño arbolito que germinó por su cuenta en el campo y se trasplanta al jardín, es normal preguntarse cuánto tiempo necesitará para alcanzar un buen tamaño, por ejemplo unos 2 metros de altura, y lo más importante, cuándo comenzará a dar fruta. Pues bien, esas son las dos preguntas que se responderán a continuación.

Cada árbol y cada situación son únicos y, por tanto, un manzano puede tener un gran crecimiento anual mientras que otro crece más despacio. Esto es debido a la genética del árbol, el clima, el tipo de suelo y su fertilidad, la disponibilidad de agua, la iluminación, las plagas y enfermedades que pueda sufrir, etc.

La genética del manzano

Cada árbol que nace de una semilla es único y diferente de todos los demás manzanos del mundo. Como si se tratara de un bebé del que no se conocen sus padres, es imposible saber si cuando cumpla 18 años será más alto o bajo. Incluso conociéndolos, la genética a veces es muy caprichosa.

Esa genética única puede favorecer un gran crecimiento o, al contrario, hacer que crezca lentamente. Y contra esto nada se puede hacer.

Hay que aclarar que las semillas de manzanas obtenidas de árboles pequeños pueden originar manzanos de gran crecimiento. Esto es así por las siguientes dos cosas:

1. La variabilidad en la reproducción del manzano puede ser muy grande.

2. El árbol puede estar injertado en un portainjertos que favorece su pequeño tamaño, cosa que es muy común, pero las semillas no están influenciadas por esto, siendo solo hijas del ejemplar que se encuentra por encima del injerto.

El clima

Al manzano le gustan los climas templados, con temperaturas frescas por la noche, que no sean muy cálidos y secos o demasiado fríos.

El clima también determinará la cantidad de agua disponible durante todo el año, pero especialmente en los meses más secos.

Con escasez de agua el manzano detiene su crecimiento.

La cantidad de horas de luz depende de la latitud y del clima de cada región, pero también del lugar en el que está plantado el árbol. Por ejemplo, si se encuentra al lado de otro árbol más grande tendrá menos luz que si está solo.

Una buena iluminación, durante la mayor parte del año, favorece un crecimiento más rápido del manzano.

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El suelo

El suelo determinará en gran medida la velocidad de crecimiento y el tamaño del manzano.

Si el suelo es demasiado suelto (arenoso), poco profundo o escasamente fértil, el árbol podrá obtener muy pocos nutrientes (imprescindibles para su desarrollo) y, por tanto, se verá limitado en cuanto a su crecimiento y tamaño final. Con otras palabras, pasará hambre la mayor parte del tiempo.

Los problemas del suelo aparecen normalmente en terrenos calizos, muy áridos o cuando el manzano está plantado en una maceta o en un espacio demasiado pequeño para las raíces.

Para que el manzano aumente de tamaño más deprisa y alcance antes un buen desarrollo, el suelo deberá ser rico en nutrientes, equilibrado y capaz de retener una buena cantidad de agua sin encharcarse.

Plagas y enfermedades

Pulgón en hoja de manzano

El ataque de plagas y de enfermedades interfiere con el crecimiento del árbol, haciendo que éste sea más lento o incluso deteniéndolo.

Las plagas, como por ejemplo los áfidos (pulgones), consumen parte de la savia del manzano e inutilizan las hojas y brotes más tiernos, afectando seriamente al crecimiento si la plaga es importante.

Las enfermedades, más que consumir recursos del árbol, interfieren con el funcionamiento de los procesos vitales y destruyen o inutilizan los tejidos afectados. En algunos casos graves, habrá que cortar las ramas afectadas para que la enfermedad no invada todo el árbol, como en el caso de los chancros.

Poda y otros cuidados

Como ocurre con todos los árboles y arbustos frutales y ornamentales, los cuidados que reciban tendrán mucha influencia en el estado general de la planta, su aspecto y su desarrollo.

El crecimiento máximo se obtendrá sin no se realiza ninguna poda y se deja que el manzano desarrolle su forma natural. Sin embargo, esto no es lo mejor para los intereses del fruticultor, que no es otro que obtener manzanas, de calidad y en cantidad, cuanto antes.

Por tanto, es conveniente podar el manzano en el momento adecuado para darle una forma que resulte armoniosa, que maximice la producción de fruta de calidad o un término medio entre ambas.

Pero ¿qué pasa si la poda no se hace correctamente? Pues si se poda en exceso o en un mal momento, se estarán robando muchos recursos al árbol, obligándole a reponer año tras año las partes cortadas. El crecimiento total en altura será menor, aunque se vea que cada año produce largas ramas. También tardará más en dar los primeros frutos, debido a que las yemas de flor aparecen en estructuras de cierta madurez. En cambio, si las podas son demasiado ligeras, el manzano crecerá más pero probablemente tome una forma alargada en altura, que no es lo más conveniente en un árbol para el huerto o jardín.

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Una vez entendido todo lo anterior, se puede afirmar que si las condiciones son favorables, el manzano puede crecer aproximadamente un metro por año, si es vigoroso, o solo unos pocos centímetros si es de genética enana.

Cuánto tarda en dar fruto

En cuanto al tiempo que necesitará para producir manzanas, dependerá de si el árbol procede de una semilla, y no es injertado o, si por el contrario, procede de propagación por injerto, acodo o esqueje.

Más arriba tienes un enlace hacia el artículo sobre la reproducción del manzano, en el que se explican estos conceptos.

Árbol procedente de semilla

En el primer caso, árbol procedente de semilla y no injertado (árbol franco), necesitará entre 5 y 10 años para comenzar a producir las primeras manzanas.

El tiempo es tan largo porque la planta necesita completar el periodo juvenil, durante el cuál la prioridad principal del árbol es crecer, no producir fruta. Cuanto menos se pode antes producirá.

Árbol procedente de multiplicación vegetativa

En el segundo caso: árbol procedente de injerto, esqueje o acodo; 2 o 3 años después de la operación podrá comenzar a dar fruta.

Si el manzano es joven y está en formación, es conveniente retirarle las primeras manzanas para que concentre toda su energía en crecer y no en madurar los frutos.

Estos árboles dan fruta tan pronto porque proceden de partes cortadas de otros individuos ya adultos, y que ya estaban produciendo manzanas.

Una vez agarra el injerto, o echa raíces el esqueje, y comienza a crecer, se convierte en una nueva planta, pero que a su vez es un clon de la que procede y, por tanto, también es adulta y podrá producir flores y frutos muy pronto, incluso ese mismo año si portaba alguna yema de flor.

Vídeo de crecimiento del manzano

En este fantástico vídeo se puede observar el crecimiento continuo de varios manzanos que nacen a partir de semillas.

Aunque a simple vista no se puede apreciar cómo crecen las plantas, si como en este caso se deja una cámara filmando y luego se acelera la imagen, el resultado es esto mismo que se puede ver en el vídeo.

También se puede hacer realizando fotografías desde una posición fija a intervalos de tiempo de, por ejemplo, un día. Luego, al pasar las fotos por orden cronológico, se verá una animación a fotogramas, similar a la de este vídeo.