Cómo sembrar ajos
La siembra ―otros la llaman plantación― de los ajos es una tarea bastante sencilla si se conocen los pasos que hay que dar y su correcto orden.
Para realizar una buena siembra, hay que considerar muchos aspectos diferentes, algunos de los cuales son imprescindibles para que al final de la temporada se obtenga una buena cosecha.
Antes de pasar a explicar cómo llevar a cabo la siembra, debemos tener en cuenta estas cosas:
➤ Cuándo sembrar los ajos. Muy importante!!
➤ Calidad del ajo de siembra...y más cosas relacionadas con la producción.
Ahora ya podemos explicar el proceso de siembra en sí, que por otro lado no es muy diferente al de otras hortalizas, pero sí hay que tener en cuenta algunas particularidades.
¿Dónde sembrar?
Lo mejor y lo más habitual es sembrar los ajos directamente en el suelo, en un terreno agrícola o en uno preparado para tal fin.
Características del suelo
El ajo puede cultivarse en multitud de suelos diferentes, aunque deben evitarse siempre aquellos que tienden a permanecer encharcados, aunque sea por poco tiempo.
En caso de riesgo de encharcamiento, es necesario realizar bancales o camas de cultivo elevados, para facilitar el drenaje del agua de lluvia.
Es preferible que el suelo sea suelto y aireado. Si no lo es se puede añadir arena y/o materia orgánica para mejorarlo.
No necesita de suelos muy fértiles, pudiendo desarrollarse bien tras otros cultivos y sin necesidad de abonar de nuevo.
Clima
El ajo necesita de un clima fresco al inicio del cultivo (al menos durante las noches), lo que favorece el crecimiento de las hojas, y cálido y seco hacia el final de este, para un mejor desarrollo y maduración del bulbo.
¿Se pueden sembrar en maceta? Sí, pero no es muy interesante ―salvo como actividad educativa o recreativa― porque el cultivo dura muchos meses y la espera no compensa para luego recoger unas pocas cabezas de ajo.
Para el cultivo en maceta, es mejor sembrar ajos elefante, que son mucho más elegantes, producen bulbos enormes con los que disfrutar enseñándoselos ―o regalándoselos― a amigos y familiares.
Acondicionar el terreno
Como es de suponer, antes de proceder con la siembra, es necesario que el terreno esté listo para recibir los dientes de ajo, y para que estos puedan brotar y comenzar a crecer.
Es necesario que la tierra esté suelta y aireada hasta una profundidad de al menos 25 cm. Para ello puede que haya que cavarla, especialmente cuando ha sido pisada o hace bastante tiempo que no se cultiva.
Cómo preparar la tierra
✔ En este artículo se explica por qué es necesario preparar la tierra, cómo identificar en que momento hacerlo y qué proceso hay que seguir
La siembra
Una vez que el terreno reúne las condiciones adecuadas para la siembra, como se explica en el artículo enlazado justo aquí arriba, y siempre que la época sea la correcta (enlace al inicio de esta página), se pueden sembrar los ajos.
El procedimiento es bastante sencillo, y cada cual puede hacerlo de diferente manera, pero al final siempre se resume en estos tres pasos:
➊ Seleccionar los dientes de ajo
Quedarse solo con los más grandes, que generalmente suelen ser los que se sitúan en la parte externa del bulbo o cabeza. Si no has leído el artículo recomendado al inicio sobre calidad de los ajos de siembra y su relación con la producción, no te olvides de hacerlo.
Es muy interesante pesar los dientes de ajo con una balanza de precisión y clasificarlos de mayor a menor peso. Se hace un montón con los de 7 gramos, otro con los de 6, con los de 5 y 4.
Se comienza sembrando los de mayor peso. Si se termina el montón de estos, se pasa a los siguientes, siempre en forma descendente. De esta forma, los que sobren serán los de menor peso, y por tanto los que darán peor rendimiento.
VIDEOTUTORIAL: El cultivo del ajo
✔ En este tutorial en vídeo, un famoso y veterano horticultor explica como siembra de los ajos, entre otros aspectos del cultivo
➋ Considerar el marco de plantación.
No existe uno solo, sino que la distancia a la que se deben sembrar los ajos depende de algunos factores como el tamaño del diente, el clima, el suelo, etc.
Un marco de 20x10 (20 cm entre líneas y 10 entre dientes de la misma línea) suele ser suficiente en la mayoría de los casos, aunque si se dispone de espacio de sobra, se pueden sembrar a 20x20. A más separación mejor será la iluminación y aireación del cultivo.
➌ Depositar los dientes de ajo en la tierra.
Los dientes de ajo deben quedar enterrados a unos 3 ó 4 centímetros de profundidad, pero esto se puede hacer de varias maneras:
- Realizando un pequeño surco y colocando los dientes a la distancia adecuada, para tapar seguidamente con la tierra de los lados.
- Haciendo un hoyo en el punto en el que se va a poner cada diente. Esto es más trabajoso y tiene el inconveniente de que es más complicado mantener las distancias.
- Introducir los dientes de ajo a presión en el suelo utilizando los dedos. Opción muy útil en suelos blandos y muy sueltos. Es lo más rápido.
Para terminar, hay que recalcar que es muy importante la posición en la que se coloquen los dientes de ajo. Si has leído el artículo sobre la calidad del ajo (lo tienes al principio de esta página) ya lo sabes, y sino te recomiendo que lo leas. Una posición inadecuada puede reducir mucho la producción del cultivo.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.