Poda del caqui
Cuándo y cómo podar
La principal época de poda del caqui coincide con el periodo de reposo del árbol, es decir, el invierno.
Es preferible no podar al principio del invierno sino más bien hacia el final del mismo, pero siempre antes de que el árbol comience a movilizar la savia para despertar del letargo.
En cuando a la forma de poda, el caqui es un árbol peculiar, puesto que los cortes han de hacerse dejando un tocón de unos pocos centímetros, tanto más cuanto más gruesa es la rama.
Esto es así porque el caqui cicatriza sus heridas retirando la savia hasta el primer nudo que se encuentra después del corte. Si se cortara justo en el nudo, es decir por el nacimiento de la rama, la retirada de savia podría afectar a la siguiente.
Poda de formación
Esta es la primera poda que debe recibir el caqui después de plantado y en los siguientes 4 ó 5 años.
Es de vital importancia para lograr una robusta y amplia copa cuyas ramas no se den sombra las unas a las otras.
Son varias las formas que se pueden trabajar en la poda de formación del caqui, pero solo veremos la de vaso, pues que quizás sea la más interesante tanto en producción de fruta como desde el punto de vista estético, entre otras ventajas.
La poda de formación✔ Aquí tienes información básica sobre la poda de formación: en qué consiste, por qué es necesaria, cuándo realizarla, cuánto podar y cómo hacerlo...
En vaso
Como su nombre indica, se trata de una forma de vaso ―o más bien copa―, con un pie único que se divide en 3 ó 4 ramas principales que crecen desde el tronco hacia el exterior en un ángulo cercano a los 45 grados con respecto del tronco.
Veamos cómo lograr esta forma paso a paso.
El primer año se corta el tallo principal del caqui a la altura deseada para la formación de la cruz, es decir, el punto del que saldrán las ramas principales.
El segundo, el caqui habrá emitido diversas ramas laterales por debajo de la zona dónde se había cortado el tallo, y tendrá nuevamente un brote vertical que habrá crecido más que el resto.
Hay que seleccionar las 3 ó 4 ramas laterales que mejor orientadas estén, es decir, que dejen un espacio similar entre ellas y se poda el resto. Puede ser necesario atar las ramas o poner tutores para guiarlas en la dirección y ángulo adecuados (45 grados)
También se corta de nuevo la guía o brote principal.
Al tercer año, las ramas primarias seleccionadas habrán crecido y de ellas saldrán otras secundarias. Ahora la poda consistirá e despuntar las ramas primarias y aclarar las secundarias, eliminando las que se crucen o crezcan muy próximas unas de otras.
Hay que podar también los chupones ―brotes verticales de gran crecimiento― que irán apareciendo en las ramas.
En los siguientes años ―hasta terminar la formación―, el trabajo continuará siendo similar al del tercer año, aclarando la estructura de cada rama y eliminando chupones.
Poda de producción o fructificación
El objetivo de esta poda es favorecer la producción de fruta y su calidad, eliminando parte de las ramas fructíferas ―luego veremos cuales son― para aclarar la copa, evitando un exceso de carga y los daños que las ramas colindantes producen en los frutos con el movimiento del viento.
El caqui produce frutos en los brotes del año en curso surgidos a partir de ramas crecidas en el año anterior. Son estas las ramas que se controlarán, puesto que los brotes aún no habrán aparecido en el momento de la poda.
Se eliminarán las que están muy próximas entre sí, conservando siempre la mejor orientada o más vigorosa.
Poda de mantenimiento
Esta poda suele incluirse casi siempre dentro de la anterior pero su objetivo no es la producción de fruta sino el mantenimiento de la forma y salud del árbol.
Consiste en cortar ramas secas, rotas, dañadas o enfermas para que no supongan un foco de infección y no ocupen el lugar de otras que pueden surgir en sustitución de estas.
Esto se hace bien al tiempo que la poda de producción o bien en cuanto se observan los daños.
Cómo cultivar caqui✔ En este otro artículo tratamos el cultivo del caqui desde antes mismo de plantarlo y repasamos todos los cuidados que necesita....
Poda de renovación
Por último, la poda menos frecuente de todas es la de renovación, que se puede practicar solo una o dos veces a lo largo de la vida del kaki, o bien hacerse de forma gradual cada cierto tiempo y a lo largo de varios años.
Esta poda tiene como objetivo renovar ramas gruesas que están envejecidas , para que en su lugar aparezcan otras nuevas y vigorosas. Implica por tanto la realización de grandes cortes.
Es recomendable realizar la renovación de forma progresiva, cortando una rama cada año, ya que así el árbol sufre menos.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.