Trasplantar albahaca
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Es muy habitual que la albahaca necesite un trasplante debido a alguna de las siguientes causas:
✦ Se sembró en un semillero y el espacio no es suficiente para que continúe desarrollándose en él.
✦ Se compró en una maceta pequeña, la planta ha crecido y ahora necesita otra más grande.
✦ Está plantada en un lugar inadecuado y queremos cambiarla a otro diferente.
✦ Obtuvimos esquejes y ahora es necesario plantarlos en tierra o maceta para que continúen creciendo.
Todas estas situaciones exigen un trasplante de la albahaca, ya que de lo contrario la planta no podría desarrollarse adecuadamente. Veamos cómo hacerlo.
Cuándo trasplantar
Siempre que la planta lo esté pidiendo, es decir, cuando se dé alguna de las condiciones que expusimos al inicio de este artículo, u otras similares.
Dicho esto, hay que tener en cuenta si el trasplante va a obligar a las plantas a soportar condiciones más duras de las que tenían anteriormente, por ejemplo pasando de un invernadero al exterior, o de la sombra a pleno sol.
Hay que evitar el trasplante al exterior mientras no desaparezca el riesgo de heladas ―o bajas temperaturas―, ya que la albahaca es muy sensible a estas.
Se debe evitar también el trasplante a pleno sol cuando la planta no está acostumbrada a esas condiciones. Para ello, realizarlo en días nublados, por la tarde, o mejor aún, aclimatar poco a poco la planta, sacándola gradualmente al lugar que va a ocupar para que se acostumbre. También se puede colocar una malla de sombreo sobre la planta, de forma que deje pasar solo parte de los rayos solares.
☛CUIDADOS DE LA ALBAHACA
Mira en este artículo cómo mantener en buen estado la albahaca.
Cómo trasplantar
Ahora veremos cómo proceder para realizar un trasplante seguro, y evitar riesgos innecesarios que pueden echar a perder algunas plantas.
A partir de cepellón
Esto es lo ideal, es decir, que la albahaca se encuentre plantada en un semillero o maceta, de forma que sus raíces no perderán la tierra que las recubre en ningún momento.
En este caso, simplemente sacar el cepellón de la maceta y colocarlo en el hoyo del suelo ―en otra maceta más grande, jardinera, mesa de cultivo, etc―, aportando seguidamente la tierra de los lados para cerrar el agujero.
La parte alta del cepellón ha de coincidir con la superficie de la tierra, de forma que la planta quede enterrada a la misma misma que ya estaba. Terminar regando abundantemente.
En este tipo de trasplante la planta apenas sufre, ya que las raíces no pierden nunca el contacto con la tierra, por lo que casi siempre tendrá éxito. Eso sí, tener en cuenta las heladas y el sol intenso, como ya explicamos.
A raíz desnuda
Cuando la planta de albahaca ya estaba plantada en el suelo y se quiere cambiar de lugar, o es un esqueje que echó raíces en un vaso con agua, hay que tener mucho cuidado cuando se trasplante.
Las raíces desnudas (sin tierra) no estarán aportando agua a la planta, y eso seguirá siendo así hasta algunas horas después del trasplante, por lo que la albahaca se marchitará si se encuentra a pleno sol. Aquí es muy importante aplicar lo que dijimos en el apartado de cuándo trasplantar (más arriba)
Por lo demás, el procedimiento es el mismo. Se hace un hoyo y se introduce la planta en él hasta que todas las raíces queden cubiertas de tierra. Se aproxima la tierra de los lados y se cierra el agujero, presionando un poco con las manos, y terminando con un riego abundante.
Puede ser necesario cubrir la albahaca con un plástico ―por ejemplo una botella― si va a hacer sol, y proporcionarle algo de sombra los primeros días, mientras termina de arraigar. Si el tiempo es lluvioso o está nublado, no hará falta ningún cuidado especial, solo mantener la tierra húmeda en todo momento.
Soy ambientólogo, especialista en Gestión de la Calidad y del Medio Ambiente, autodidacta y embarcado desde hace casi dos décadas en el mundo web, amante de la naturaleza y de la vida saludable. Tengo un gran huerto familiar ecológico.